La sala Marta Abreu del teatro «La Caridad » acogió nuevamente la entrega del premio Fundación de la Ciudad, aunque en condiciones atípicas debido a los influjos del nuevo coronavirus.
En la categoría novela, el jurado integrado por Lourdes González, Arturo Arango y Marbelis Marrero, premió El libro de mis muertos, del joven escritor camajuanense Xavier Carbonell, «por la coherencia del universo que construye ».
Gumersindo Pacheco, Leidy González y Rubén Rodríguez premiaron en literatura infantil-juvenil, El celular encantado, de la artemiseña Olga Montes Barrios «por ejercer una lúcida metáfora acerca de un tema de gran contemporaneidad, la apropiada selección del narrador protagonista y el empleo coherente de técnicas narrativas ».

En el apartado de ensayo, Atilio Caballero, Juan Antonio García Borrero y Yandrey Lay, miembros del jurado reconocieron el alto valor de los diez volúmenes presentados en esta categoría. Como ganador seleccionaron a El huésped invisible, de Duandy Oscar Gómez Otazo, «tomando en cuenta la calidad de su prosa, la fina ironía que recorre sus reflexiones ».
De las 15 obras en concurso, Idiel García, Alberto Peraza Ceballos y Reinaldo Cedeño Pineda premiaron la obra de Elizabeth Reinosa Aliaga por lo «orgánico, auténtico, coherente, de ritmo vertiginoso y un sabio manejo de las herramientas discursivas ».
Este galardón, durante 32 años, ha incentivado la producción literaria de creadores de todo el país. La obras premiadas serán publicadas por la editorial Capiro en 2021.