Corría el lunes 8 de diciembre de 1980. La humanidad perdió en esa fatídica fecha a uno de los hombres más geniales que la historia ha regalado. Las balas derribaron a Jonh, parafraseando a Silvio Rodríguez. A las puertas del Dakota cayó el autor de I'm losing you, Give peace a chance, You've got to hide your love away..., Woman o Imagine, las más conocidas por quienes no están familiarizados con el cuarteto de Liverpool y observan a menudo los videos clip en la televisión.
Había muerto esa noche el soñador, el joven de pelo largo y gafas redondas, irreverente defensor de las voluntades, desprejuiciado, gracioso, músico inmortal. Otros lunes, pero 34 años después, decenas de muchachos, la mayoría con pantalones apretados, botas altas y largas melenas, se aglomeraban con velas encendidas al viento para cantar Get back o Revolution. Nadie puede tildarlos hoy de estrafalarios por elegir la moda de los sesenta, o por sentir la muerte de Lennon como si hubiese sido un mártir de su propio suelo patrio.
El Parque Abbey Road, en Santa Clara, un nuevo espacio para la cultura. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
¿Quién podía imaginar que después de tantos años Santa Clara tuviera la dicha de homenajearlo como esta noche? Finalmente, y luego de unos cuantos meses de espera, se escogió la fecha para dejar inaugurado de manera oficial el Parque Abbey Road, en la calle Maceo esquina a Céspedes, a solo dos cuadras de la plaza central (el Parque Leoncio Vidal).
Hace poco tiempo se colocaron las obras plásticas del escultor Alcides Rivera Hernández. Como se había informado, recrean en metal las carátulas de tres de sus discos más conocidos: Let it be, Yellow submarine (en colores) y el cruce de Abbey Road (en blanco y negro). Aún faltan por concretarse otros detalles. No obstante, quizás por la demora «en cortar la cinta » el lugar exhibe visibles muestras de vandalismo. Tal parece que los vecinos de esta ciudad hicieron caso omiso a la petición de sus artífices, cuando reclamaban el apoyo de TODOS para proteger lo que tanto esfuerzo costó.
Muchas luces ya no están, pequeños pedazos se han desprendido de la pared y uno que otro grafiti inmortaliza el nombre o la secta de algún bohemio.
Lo cierto es que contra viento y marea el parquecito quedaría inaugurado hoy. Y así ocurrió gracias al empuje de Wilfredo Rodríguez ílvarez (Wilfre), Guillermo (Guille) Pérez Alonso (proyectista de la obra), los hermanos Liván y Alberto Díaz, Octavio y Adrián Pino (padre e hijo), entre otros. Ellos protagonizaron el concierto que allí pudieron apreciar, desde los invitados al espacio, hasta cada transeúnte que, enamorado de la guitarra eléctrica y las pegajosas canciones, tomaba asiento en los pocos lugares disponibles.
Inició Wilfre con la agrupación Blue 'spirit, y aunque resulta conocido por algunos como director del grupo Drippy, se despojó del teatro y tomó la música en sus manos como si estuviera poseído por una «beatlemanía » incontenible. El recital continuó con la banda Warm Revólver, que interpretó temas antológicos y otros que esta generación quizás nunca haya escuchado. No pocos quedamos impresionados, y hasta hubo quien agradeció a gritos de alivio que «!por fin regresa la peña de Los Beatles! ».
Esperemos que los «desperfectos » causados por la indolencia o la indisciplina social, puedan subsanarse y que actividades como esta se repitan cada semana. Santa Clara precisa de variedad cultural en cuanto a locales destinados a peñas y espacios para las diferentes manifestaciones. Nada mejor que un sitio al aire libre para llevar el arte a la comunidad.