Laura Rodrí­guez Fuentes
Laura Rodrí­guez Fuentes
4037
11 Enero 2015

Ariel Barreiros se conoce por esa bella canción titulada «Niña », que se ha convertido en í­cono gentil e ingenuo de esta generación.  Y estoy llenando todas las libretas/ de Cecilines feos, enamoraos, tristes, y es por ella/ que no me va a volver más nunca del recreo/que me dejó poner tranquilo y triste el germinal/ que me desvelo, niña... Así­ dice su canción más conocida.

El trovador que vive donde nace: ese es Ariel. Sus letras tan poéticas no reclaman otro sitio que Aguada de Pasajeros, el pueblito donde ha encontrado todos estos años la inspiración para sus temas.

ariel-barreiroAriel Barreiros participa en el «Longina » con un concierto al que asistieron más de medio centenar de personas.

Retorna al «Longina » una vez más y cautiva al público en el Museo de Artes Decorativas. Cae la noche mientras su voz rompe paredes y sobrecoge el alma con su lira.

«Mi formación dependió de lo que escuchaba en ese entonces. Un dí­a me invitaron a este festival, creo que fue el segundo. Descubrí­ un mundo de trovadores que no sabí­a que existieran. Fí­jate que en aquel momento a Leonardo Garcí­a lo llamaban Cantera de la Asociación Hermanos Saí­z.

«En ese momento empecé a descubrirme. Cuando se acaba el evento siempre regreso a mi pequeño pueblo y trato de buscarme una vez más. Desde el primer Longina traté de hacer canciones mejores todos los dí­as. Me enloquecieron los trovadores que conocí­ aquí­, por eso soy el resultado de eso ».

«Niña » es la canción tuya más conocida, ¿en qué época la haces y para quién?

Es vieja, de esa época de la que hablo. Surgió un año o dos después de ese Longina. Tiene una historia muy bonita. Se la hice a una muchacha que ahora es médico. La querí­a mucho y viví­a cerca de mí­. Ella me enseñó a dividir en la escuela. Me costaba mucho trabajo hacerlo y como una niña me mostró lo que algunos profesores no pudieron.

¿Cuánto esperaste para tener tu primer disco A guitarra limpia?

Fue con Yunior Navarrete. Creo que es la única huella que queda de ese paso por la trova junto a ese hermano. Aprendí­ con él a ser bueno. Nos conocimos un poco antes del 98. Llegamos «fritos » a este lugar y caminamos juntos, criticándonos, ayudándonos. Fue mi guí­a.

¿Ha cambiado tu lí­nea respecto a los temas anteriores?

Mis canciones son lo que salen desde el dí­a que comienzo a hacerlas. No me propongo ningún rompimiento, porque no quiero que nada condicione mi obra. Son el resultado de lo que vivo. Lo demás, resulta producto de la experiencia, y esta depende de los años, aunque a veces le huyo.

«En ocasiones, hasta me prohí­bo hacer canciones por gusto, porque el público no te respeta si lo haces así­ ».

En algunas entrevistas te han cuestionado el hecho de que vivas en Aguada de Pasajeros, aunque hubieras podido irte a La Habana.

Es como preguntarle a Roly el por qué no se ha ido de Santa Clara.    En otro lugar cuesta mucho estar. No hay que vivir en la capital para darte a conocer. La trovuntivitis es un ejemplo de esto. La mejor trova que se hace en Cuba viene de aquí­. Si estos muchachos lo hicieron, pues sigo en mi pueblo cantando.

Comentar