Con el poemario Los leves sobresaltos, el voltense Geovannys Manso Sandán, médico de profesión, y prolífero escritor villaclareño, obtuvo uno de los galardones más reconocidos en las letras hispanoamericanas, el «Juan Ramón Jiménez », certamen literario que en su 35 convocatoria incluyó 409 libros de autores de 26 países.
Geovannys Manso. (Foto: Tomada de Internet)
El texto, de acuerdo a las valoraciones del jurado difundidas por medios de prensa desde la Diputación de Huelva, España, tiene «oficio y pasión », así como «exigencia estética e ideológica » que sacuden asuntos cotidianos, sociales, íntimos y filosóficos, considerados como modos recurrentes en los cuales el escritor escruta el universo cultural y familiar cuando reconstruye la realidad mediata o inmediata de sus anhelos individuales.
El veredicto unánime, según declaraciones de Rosa García Gutiérrez, presidenta del jurado, destacó las cualidades de un poemario «arriesgado y personal, escrito desde un lirismo profundo y utilizando muchos registros del lenguaje », dimensiones que resaltan lo pulcro, erudito y virtuoso de los recursos literarios contenidos en un discurso original.
Detalla la nota de García Gutiérrez que el libro de Manso Sardán es «cubanamente universal » en idéntico estilo que Platero y yo, la universal pieza maestra de Juan Ramón Jiménez, una inequívoca visión «mogareña universalmente » que expresa síntesis definitiva de ambas literaturas. La remuneración monetaria del certamen, entre otros reconocimientos, está dotada de 6 000 euros y entrega de diplomas honoríficos.
Geovannys Manso Sardán, nacido en San Antonio de las Vueltas en 1974 y residente actualmente en Santa Clara, se convierte en el tercer cubano que gana el Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez. Con anterioridad fue galardonado con varios premios literarios, entre los que sobresalen el Regino Pedroso (poesía, 2005), y el internacional Bonaventuriano (Colombia, 2008), así como la mención en Casa de las Américas, en novela, 2011.
Sus entregas literarias recorren, desde la poesía, el cuento, la novela o el ensayo, asuntos que miran hacia lo cotidiano, el contexto familiar, individual y social, y se adentran en el cuestionamiento del hombre hacia la soledad, las simulaciones, la muerte y las ensoñaciones. Así lo expone en La isla inmersa, título de la novela que publicó hace unos años la editorial Capiro, casa impresora de la provincia en la que vive y deambula por sus calles como un humilde y sencillo cubano de estos tiempos.