Desde el primer cuarto de la casa se escucha el llanto del recién nacido. El calendario marca el 20 de octubre de 1927. Son las siete de la noche y ha sido bautizado como Abel. Joaquina, la madre, lo toma en brazos. No imagina cuánto sufrirá en silencio ni tampoco la gloria que Abel traerá a la Patria.
En el No. 1 de la calle Primera del Este, en Encrucijada, viviría sus primeros años el segundo jefe del movimiento revolucionario que asaltó el cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Con solo 25 años, tras inhumanas torturas, allí perdería la vida.
Aunque todavía se oyen constantes martillazos en el interior de la amplia casona, Estela Broche Vega, directora del museo, asevera que estará listo para su reinaguración el 13 de agosto, en saludo al cumpleaños 90 del líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz. Asegura que fueron respetadas todas las dimensiones originales, al igual que su estructura inicial de los años 20 del siglo pasado.
«El inmueble se encontraba en un estado de deterioro total, con peligro de derrumbe inminente; además de las filtraciones y el comején en las paredes, estaba a punto de colapsar. Los cambios son apenas perceptibles. Mantuvimos el corredor y el enrejado. Antes existían persianas, pero en el nuevo proyecto fueron sustituidas por ventanas, como eran originalmente », afirma Estela
Amparo Vila Hernández, técnica del museo desde hace más de 20 años, reafirma que trataron por todos los medios de mantener intacto el estilo arquitectónico de la época. El inmueble, de construcción vernácula, está confeccionado con madera y tejas, a la usanza de aquellos tiempos. Exhibe en su interior pequeñas habitaciones y una sala de longitud considerable, que funcionaba como la carpintería de Benigno Santamaría.
Inmersos en el proceso de montaje, los trabajadores del museo casa natal Abel Santamaría muestran con orgullo las relucientes vitrinas en las que se ubicarán nuevos objetos recibidos recientemente para enriquecer la colección.
«Nuestro interés es exhibir gran parte de lo que poseían en ese entonces los Santamaría Cuadrado. Hace poco rescatamos un colchón, una cama y un escaparate que fueron confeccionados por el propio Benigno. La importancia de la exposición radica en que el pueblo pueda imaginar cómo estaba estructurada la vivienda y cuáles eran las pertenencias de estos hermanos », explica Amparo.
Entre otras piezas, se presentarán al público las maletas de viaje y escolar de Haydée; vestuario, carteras, manteles y gorros confeccionados por ella, su secreter, varios de sus libros autografiados y otros objetos de la heroína. Además, la muestra se enriquece con disímiles fotografías que recogen gran parte de la infancia y juventud de Haydée y Abel en el central Constancia, así como el pisapapel que él usaba cuando trabajaba allí como oficinista.
El museo consta de varias salas, dedicadas a cada uno de los hermanos y a la familia en general. El recibidor mostrará un juego de mimbre perteneciente a Haydée, y la habitación contigua cuenta con un reloj de pared y el radio de la casa.
En la antigua carpintería se ha recogido parte de la historia local desde la Comunidad Primitiva hasta la etapa revolucionaria, y allí también se realizarán actividades relacionadas con la promoción del patrimonio.
Desde agosto de 2014, la casa esperaba por la ansiada restauración. Hasta que una brigada de Remedios ejecutó la obra en solo nueve meses. Ahora luce renovada y está lista para abrir sus puertas a quien decida conocer un poco más de la vida de Abel San tamaría Cuadrado, considerado por Fidel «el alma del Movimiento ».