Santa Clara ha vivido días intensos, irrepetibles. Este Longina 2017 ha sido uno de los festivales mejor concebidos de estos veinte años. El comité organizador no podía pasar por alto el cumpleaños de un encuentro único en Cuba.
Los espacios estuvieron colmados de público, y muchos quedaron fuera por la reducida capacidad de los locales dispuestos para los espectáculos. Así ocurrió con los conciertos de Levis Aliaga y el de Silvia Pérez Cruz, en la Sala Marta Abreu del Teatro, y otros que se programaron en la Sala Margarita Casallas como los de Michel Portela y Leonardo García. Y es que cuando sobra el talento, no alcanzan los palcos.
El Longina ha sido de lujo. Se reunió en el centro del país la «crema » de la trova en Cuba. Se ha cantado, se ha descargado hasta tarde. Se recordarán como momentos imperecederos de la segunda semana, los conciertos de figuras tan relevantes como Pepe Ordaz o Lázaro García.
También, las descargas de los jóvenes cantautores, la presentación del disco de Leonardo García, los diferentes recitales de los invitados al evento, las conferencias de Lino Betancourt en la Casa de la ciudad. El fin de semana culminó el Longina: Inti Santana, Silvio Alejandro, Marta Campos, Juan Carlos Pérez, Heidi Igualada…Frank Delgado, Buena Fé. La Trovuntivitis cerró el festival.
El concierto de Silvia
Silvia Pérez Cruz atrajo una cantidad extraordinaria de público hacia el teatro, a pesar de que, quizá, no todos conocían a cabalidad la obra de la catalana.
La reconocida cantante, compositora y multinstrumentista fue otros de los platos fuertes del Longina. Sola, con su guitarra en la escena, comenzó a cantar y apagó hasta el último murmullo. Silvia sencilla, cautivadora. Se entremezclan en ella la ternura y la pasión. Fados, chacareras, habaneras, tangos, jazz: canciones suyas y de otros compositores.
Silvia envolvió al público en un concierto intimista. «Yo tiendo a cantar tristeza », dijo. Detrás de cada tema, una historia. Tiene un canto, a ratos, vibrante y melismático. Se mueve en una zona en la que se interconectan la tradición francesa y española. Bello timbre, excelente cualidades vocales, con una voz que se mueve en el registro medio-agudo con amplias posibilidades expresivas.
Silvia fue ganadora en 2012 de un premio Goya en la categoría de mejor canción original. Es una artista que transita por disímiles géneros de la música popular, la clásica, cultiva el flamenco, el jazz, el filin…Fue una oportunidad única para Santa Clara.