José Martí ha sido uno de los pensadores más manipulados, tergiversados y a quien más frases falsas o de otros autores se le han adjudicado. En este artículo compartimos varias de ellas que jamás salieron del ingenio del Héroe Nacional de Cuba.
En su última visita a Cuba a finales de los años 90, el escritor uruguayo Mario Benedetti manifestó en Casa de las Américas estar sorprendido al ver que en las populares candongas vendían, pirograbadas en tablitas de madera, muchas frases que le atribuían erróneamente a él. Algo similar ha ocurrido con Gabriel García Márquez y otros célebres escritores, a quienes les han endilgado textos que jamás salieron de su ingenio.
Pero, quizás, uno de los hombres más manipulados, tergiversados y falsamente citados del mundo sea nuestro José Martí, de quien durante años se han difundido oraciones descontextualizadas, párrafos entresacados y hasta cartas apócrifas.
El escritor, periodista e investigador Luis Toledo Sande, en varios artículos publicados en sitios digitales,1 incluido su propio blog personal, ha puesto los puntos sobre las íes al respecto. De manera minuciosa e irrebatible desmiente varias citas achacadas al hombre de La Edad de Oro, y aclara otras desvirtuadas o inventadas con intencional saña.
Para la investigación, el también profesor y Doctor en Ciencias Filológicas por la Universidad de La Habana consultó y se apoyó en voces autorizadas sobre la obra del Héroe Nacional de Cuba; entre ellos, Roberto Fernández Retamar, Fina García Marruz, Ibrahim Hidalgo Paz, Ela López Ugarte, Pedro Pablo Rodríguez y Carmen Suárez León los dos últimos, integrantes del equipo responsable de la edición crítica de las obras martianas.
De inmediato compartiremos con los lectores una breve compilación de algunas de tales citas «martianas » reproducidas asidua e invariablemente en carteles, paredes y, sobre todo, en internet, donde resulta mucho más preocupante, pues a ella acuden en mayoría padres y estudiantes para realizar tareas, ejercicios extraclases, talleres, seminarios o exámenes.
Martí nunca dijo (o escribió):
«Juraré ante la tumba de los muertos de la Guerra del 68, con flores, que Cuba tiene que darse una nueva constitución aprobada en referéndum. Pero antes el pueblo ha de conocer en consulta popular de qué va la nueva constitución y hacia dónde va como nación ».
La frase se reprodujo durante los días previos al último referendo constitucional efectuado en nuestro país, y quienes ponían a Martí como su autor daban como fuente una carta suya a José Antonio Lucena, fechada en Filadelfia, el 9 de octubre de 1885. Pero, aclara Toledo Sande que no aparece ni en la misiva ni en ningún otro texto.
«La política es el arte de lo posible ».
El Héroe Nacional tampoco profirió tales palabras. Como expresara el investigador cubano: «Si tal frase estuviera en algún texto de Martí, saltaría a la vista lo poco martiana que es », pues el organizador de la guerra necesaria nunca se detuvo ante dificultades ni obstáculos, y luchó, por el bien de todos, más por lo aparentemente imposible que por lo posible. Incluso, la cita ha sido atribuida a otros pensadores, como Aristóteles, Nicolás Maquiavelo, Otto von Bismarck o Winston Churchill.
«Cuando un pueblo emigra, sus gobernantes sobran ».
No hay que ser erudito para saber la intencionalidad de quienes inventaron esta frase. Aquellos que aborrecen a la Revolución reproducen hasta la saciedad la falsa cita para, de cierta manera, culpar al Gobierno cubano la han usado también contra el venezolano de la emigración y del éxodo de profesionales. Conocen los perjuicios que cada día causa el bloqueo estadounidense a la isla y las penurias económicas sufridas por la población cubana durante décadas, pero se empeñan en ignorarlo de manera burda.
«Podrá también se ha puesto “podría†morir un hombre por los ideales de un pueblo, pero jamás ha de morir un pueblo por defender los ideales de un hombre ».
La mala intención de esta otra frase no dista de la anterior. Es usada a conveniencia por aquellos que enfilan los cañones contra los líderes de procesos revolucionarios y progresistas. Para que tenga más impacto, nada más certero que achacársela a José Martí.
«Triste cosa es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, es señal de que no tiene: ni talento que le haga sombra, ni bienes que se le codicien, ni carácter que impresione, ni valor temido, ni honra de la que se murmure, ni ninguna otra cosa buena que se le envidie ».
Una de las más conocidas entre las tantas atribuidas a Martí, y aunque la frase es verdadera, no pertenece al Héroe Nacional de Cuba, sino al escritor español Baltasar Gracián (1601-1658). Quienes lo duden, pueden buscarla en las obras de ese autor.
«Si los que hablan mal de mí supieran exactamente lo que yo pienso de ellos, hablarían peor ».
Con solo un clic, cualquiera puede conocer que esta cita no pertenece a José Martí, sino al dramaturgo, escritor y cineasta francés, de origen ruso, Sacha Guitry (1885-1957).
«Robar libros no es robar ».
Esta es otra cita que contradice la ética de Martí. Al parecer, el verdadero autor quiso con ella justificar tan cuestionable actitud, que quizás él mismo tiene.
La obra del Apóstol no se conoce reproduciendo simples citas, muchas falsas y tergiversadas, sino leyéndola, investigándola y estudiándola. Antes de asumir una frase como propia de él, es necesario antes contrastar sus textos, para no caer más en la trampa y pecar de ingenuos.