La Habana, 19 dic (AIN) La economía cubana dirigirá en 2015 sus recursos hacia la reanimación de sectores clave como la industria manufacturera y las inversiones, y a mantener los servicios sociales básicos, informó hoy Marino Murillo, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y ministro de Economía y Planificación.
Al exponer en el Parlamento cubano los resultados de la economía en 2014 y las proyecciones para el próximo año, Murillo remarcó que el plan estará enfocado a potenciar al máximo las reservas internas de eficiencia, en lo fundamental, de la empresa estatal socialista.
Informó que se estima concluir este año con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,3 por ciento, inferior al 2,2 previsto, y en ese incumplimiento los renglones que más incidieron fueron las industrias azucarera y manufacturera.
Para 2015 se proyecta un incremento del PIB de cuatro por ciento, con lo cual se sale de las moderadas tasas anteriores y se revierte la tendencia a la desaceleración de los últimos años, explicó el también Jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Aseguró a los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), que las condiciones están creadas y existen posibilidades reales de alcanzar ese incremento estimado en el próximo período de trabajo.
Los mayores resultados los tributarán la construcción (15,3 por ciento), la industria manufacturera (11,2 por ciento), el comercio y la reparación de efectos electrodomésticos (8,1 por ciento), hoteles y restaurantes (7,6 por ciento), y la agricultura, la ganadería y la silvicultura (4,1 por ciento), dijo Murillo.
Sobre la balanza comercial estimada para el nuevo año, el Vicepresidente del Consejo de Ministros señaló que las exportaciones superarán los 18 mil 460 millones de pesos, de los cuales la gran mayoría corresponden a los servicios de salud y turismo.
En cuanto a las importaciones previstas, crecerán en 13,3 por ciento en relación con 2014, en función de introducir en el país una mayor cantidad de materia prima, para dinamizar la industria manufacturera y aportar valores agregados a las producciones nacionales.
Cuba planifica gastar el año venidero más de dos mil 200 millones de dólares en la importación de alimentos, con significativos incrementos en rubros como la harina y el frijol de soya, trigo y papa para semilla; en tanto, se reducirán las compras en el exterior de arroz, frijol y maíz, por el aumento de la producción nacional.
El Vicepresidente ratificó la determinación de Cuba en continuar el pago de sus deudas con acreedores internacionales, así como también, el de los dividendos a los inversionistas extranjeros, y gestionar el otorgamiento de nuevas líneas de crédito.
En lo referente al plan de portadores energéticos, Murillo afirmó que éste cubre las necesidades demandadas por la economía, sin deteriorar los índices de consumo; pero insistió en la necesidad de ganar eficiencia en el empleo de estos recursos.
La circulación mercantil minorista en ambas monedas crece; mientras continúa el reordenamiento de la actividad del comercio mayorista en las empresas seleccionadas, apuntó.
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