Tomado de la edición digital del periódico Granma
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24 Agosto 2016

«Hemos ganado la más hermosa de todas las batallas: sentar las bases para la paz y convivencia de Colombia », dijo el comandante Iván Márquez, jefe de la delegación guerrillera a las conversaciones de paz tras la firma del acuerdo final entre las FARC–EP y el gobierno colombiano.

En La Habana hemos cerrado el acuerdo más anhelado de Colombia, sentenció. Tierra, democracia, polí­ticas sin armas, son entre otros algunos de los elementos de un acuerdo que tendrá que ser constituido en norma pétrea que garantice el futuro de la dignidad y la paz de todos y todas, agregó Márquez.

El jefe de la delegación guerrillera subrayó que termina la guerra con las armas y comienza el debate de las ideas. «El tratado es un punto de partida para que el pueblo sea orfebre de la transformación social que clama la mayorí­a ».

Hoy estamos entregando al pueblo colombiano lo que hemos construido para que la fuerza de la unión empiece a edificar la sociedad del futuro concentrada en la soberaní­a, la democracia y las relaciones de igualdad y hermandad con todo el mundo, dijo.

«Hemos suscrito compromisos sobre los seis puntos incluidos en la agenda general ». Al hacer un repaso sobre estos, Márquez abordó la restitución de tierras, la lucha contra las drogas y el cese al fuego y hostilidades así­ como la dejación de las armas.

De igual forma, anunció que se celebrará en Colombia la Conferencia Internacional Guerrillera, la máxima instancia ante la cual someteremos a su veredicto el acuerdo especial de paz, precisó.

Márquez confesó que ha sido una construcción dura y llena de dificultades, pero se trabajó con el corazón lleno de amor por la patria. «Nos asiste la convicción de que hemos interpretado las ideas de nuestros compañeros que combatieron pensando en la posibilidad de una patria justa ».

En otro momento de su discurso, comentó sobre la conversión del movimiento guerrillero a un partido polí­tico.

«Al pueblo de Colombia lo abrazamos con toda la fuerza para reafirmar que la lucha guerrillera no tuvo razón distinta a la dignificación de la vida humana », destacó.

Por otra parte, señaló que «no será posible detener la fuerza del cambio de un pueblo que reclama sus derechos. El pueblo de Colombia exige repuesta a sus inquietudes y el gobierno debe darlas con acciones tangibles ».

Para el jefe de la delegación guerrillera la firma lleva implí­cito el compromiso de no repetición, y manifestó que esperan con ello impedir quelas armas se vuelvan contra los colombianos. «La paz es para todos, nos llama a la reflexión y nos dice que es posible sacar el paí­s adelante ».

Durante su intervención aclaró que «tendremos paz si se respetan los acuerdos ».

En este contexto, manifestó su deseo de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) pueda encontrar un camino de aproximación para la paz.

Al concluir expresó el agradecimiento de la FARC–EP al pueblo y gobierno cubanos por todo lo que han hecho. «Gratitud eterna a la patria de Martí­ », precisó. (Redacción Internacional)  

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