Hace 50 años, con el triunfo del equipo Habana en su temporada récord de 74 victorias, concluyó el calendario oficial de la VII Serie Nacional, la campaña más pródiga en no hit no run en nuestros torneos beisboleros.
Justamente en esa jornada, el camagí¼eyano Florentino Alfonso concretó la proeza frente a Matanzas en un desafío que concluyó con pizarra de una carrera a cero en el estadio Cándido González. Florentino ponchó a diez bateadores adversarios y concedió un par de boletos.
Era el quinto desafío de esas características que se rubricaba en aquella contienda. Los primeros se lograron de una forma muy curiosa, pues los dos equipos de la capital lograron la hazaña frente a las selecciones pinareñas, el 7 de enero de 1968.
Mientras, en el Latinoamericano, Leopoldo Valdés (Habana) dejaba sin hits ni carreras a Pinar del Río; en el estadio Julito Díaz, de Artemisa, Jesús Pérez (Industriales) hacía lo mismo con Vegueros. Otra coincidencia, los dos encuentros finalizaron con el mismo marcador, cinco a cero.
Había transcurrido una semana exacta de este hecho cuando el estelar José Antonio Huelga, de Azucareros, registraba el tercero frente a Granjeros, en el estadio Sandino, el 14 de enero, con un detalle curioso: el propio lanzador empujó la única carrera que se anotó en el partido.
El 25 de enero, Orlando Figueredo materializó el sueño frente a Azucareros en la Ciudad Deportiva de Santiago de Cuba, con pizarra de una a cero. Esto ocurrió dos años después que el perdedor del choque Aquino Abreu había sellado su memorable récord de dos cero hits cero carreras en forma sucesiva.
El derecho de los carmelitas solo toleró un par de imparables, uno de Agustín Arias y otro de José Chivo García. Este juego y el del zurdo Jorge Luis Valdés, cuando le propinó no hit no run a Villa Clara el 31 de enero de 1984, clasifican como los desafíos en que menos hits se han conectado en series nacionales.
Además de los cinco choques mencionados hubo tres juegos de cero hits con carreras, dos a la cuenta de Douglas Sorriba (Granjeros) frente a Henequeneros y Vegueros, respectivamente, y el caso insólito donde Camagí¼ey sin disparar indiscutible derrotó a Granjeros, una a cero.