Así declaró Ariel Pestano a Vanguardia al regresar a su hogar después de estar varios días ingresado en el Hospital Provincial Universitario Arnaldo Milián Castro con leptospirosis.
Justo cuando se cumplían cinco años del famoso jonrón con las bases llenas frente Matanzas y se convirtió en factor importantísimo en el quinto título alcanzado por Villa Clara en series nacionales de béisbol, el pasado lunes 18 de junio un falso rumor se expandió por Cuba y un poquito más allá.
Alguien puso en movimiento la bola de que Ariel Osvaldo Pestano Valdés había fallecido. No es la primera vez que esto ocurre con un famoso o una persona reconocida.
En el año 1969 Don Martín Dihigo Llanos ingresó en el Hospital Regional de Cienfuegos, producto de una dolencia cardíaca. Dijeron entonces que El Inmortal había fallecido, lo cual fue desmentido por Miguel íngel Pérez Cuéllar, cronista de Vanguardia.
La falsa noticia trascendió y llegó a oídos de Eloy Buck Canel (1906-1980), el narrador de béisbol de habla hispana más famoso en Estados Unidos, quien a finales de mayo de 1969 arribó a Santa Clara con el propósito de trasladarse a Cruces para dialogar con Dihigo.
En julio de 2009, a nuestro colega y amigo, el destacado narrador y comentarista deportivo Héctor Lino Alomá Fontanills (1929-2017) lo enviaron para el otro mundo.
Ahora acaba de ocurrir con Pestano, quien el lunes 11 de junio había ingresado en la sala de terapia intensiva del Hospital Provincial Universitario Arnaldo Milián Castro con un cuadro de leptospirosis complicada, mucha fiebre, decaimiento y temblores.
Después de aplicado el tratamiento, su estado general mejoró y respondió positivamente a todos los exámenes que se le realizaron.
Su semblante cambió y pasados algunos días no tenía peligro para la vida. Se mantuvo en terapia intensiva para tenerlo aislado y así evitar el contacto con muchas personas. El otrora estelar receptor ya está de vuelta en su casa desde el pasado jueves, a donde trató de arribar de forma inadvertida, pero siempre hubo quien lo descubrió.
¿Hasta qué punto te impactó la funesta noticia?
Mira, no me asusté, tomé el lado positivo. Es una señal de que la gente se preocupa por ti, te quiere, te admira, pero no deja de ser una situación desagradable, porque muchos compañeros, amigos y familiares se asustaron.
¿Agradecimientos?
Estoy muy contento con la atención recibida. Quiero agradecerles a todo el personal de enfermería, médicos, a todos lo que tuvieron que ver con mi recuperación y, aunque no propiamente del hospital, quiero extender el agradecimiento a Gerardo Hernández y Ramón Labañino, quienes estuvieron al tanto de mi enfermedad.
¿Qué tienes que decirle al pueblo cubano y en especial al de Villa Clara?
Que me siento bien, dispuesto a cumplir cualquier tarea que me encomienden, que aquí hay Pestano para rato. Dicen que cuando anuncian tu muerte es que vas a tener larga vida. Si eso da más salud, entonces voy a durar 200 años.