Pedro Jova: «El terreno dirá la última palabra »

La noticia de que Pedro Jova Pérez tomará  las riendas del conjunto anaranjado para la 61 Serie Nacional de Béisbol ha sido acogida con beneplácito por los seguidores del equipo Villa Clara quienes reconocen que el extorpedero esperanceño no es un mago, pero ven en él al mánager capaz de borrar la decepcionante imagen de la representación de la provincia en las últimas dos temporadas, las peores desde su inserción en la pelota cubana en la campaña de 1977-1978.

Jova es el segundo mentor de los 12 que han piloteado a los pentacampeones del paí­s que retorna al puesto de mando, pues Eduardo Martí­n Saura, tras ser el primer director del elenco, regresó tres veces.

Ganador en su época de jugador de cuatro citas del orbe (1976, 1978, 1988 y 1984), tres Copas Intercontinentales (1979, 1983 y 1985), dos Juegos Panamericanos (1979 y 1983) y los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1978, después de su retiro del deporte activo en 1989, fue entrenador de bateo en los planteles que dirigió Eduardo Martí­n en los torneos de 1990-1991 y 1991-1992.

Luego se convirtió en el quinto timonel del equipo de Villa Clara en el certamen de 1992-1993, estableciendo no está de más recordarlo una dinastí­a al frente de la llamada Naranja Mecánica, que conquistó tres cetros y dos subtí­tulos.

Tras la aureola triunfal, en 1997 fue separado de sus funciones en el deporte de las bolas y los strikes por una de las tantas injusticias que se han cometido en el pasatiempo nacional. Así­, tras 24 años y una esporádica aparición con los Indios del Guaso en la versión de 2004-2005, Jova regirá las huestes anaranjadas en la venidera serie.

Te habí­an ofrecido en varias ocasiones la dirección del equipo Villa Clara y nunca aceptaste. ¿Qué te hizo cambiar de idea?

Estuve 18 años de colaboración en Italia y eso me impedí­a estar en los campeonatos nacionales. Ahora, quiero ayudar al béisbol en la provincia; no siempre se debe decir que no.

¿Pusiste algunas condiciones?

Ninguna.

Después de concretar la hazaña de ser el único mentor que ha disputado  en cinco oportunidades sucesivas el trono, ¿no te preocupa que en la próxima serie el equipo no alcance un buen resultado?

No vamos a pensar por el momento en resultados. Hay que tratar de jugar y prepararse bien, y enseñarles a los muchachos algunos elementos técnicos-tácticos.

Hemos visto en tus intervenciones insistir sobre la disciplina.

La disciplina es uno de los factores principales para alcanzar buenos resultados. Si no hay disciplina no se puede avanzar en el campeonato.

¿Qué diferencias hay entre este equipo y el que dirigiste en el quinquenio dorado de nuestra pelota?

Aquel equipo se entregaba siempre en cada juego. Era muy disciplinado. Muchos peloteros jóvenes comenzaron a consagrarse como figuras. Te menciono algunos: Eduardo Paret, Osmani Garcí­a, Jorge Dí­az Olano, Vladimir Hernández, Michel Perdomo, Jorge Luis Toca...

«En el combinado de ahora hay varios muchachos jóvenes. Les pido que tengan disciplina y oigan a los entrenadores. Los que están en el cuerpo de dirección son muy capacitados ».

Estuviste al tanto de la actuación de los villaclareños en la pasada serie?

Sí­, los seguí­ porque estaba chequeando a los talentos e iba al estadio a observarlos.

Puedes mencionar algunos?

Pablo Guillén, Walter Pacheco, Juan Carlos López, Javier Mirabal, Miguel Alfredo Gómez…

El punto más preocupante de la selección del patio es el bateo. ¿Cómo piensas enfrentar este aspecto?

Coincido contigo, las mayores dificultades se encuentran en la ofensiva. Los jugadores no dominan bien la zona de bateo y se apuran mucho, no dejan llegar bien los lanzamientos para   batear en zona buena. Sus conexiones las dirigen principalmente hacia la banda izquierda, no dominan la parte del centro ni tampoco la derecha. Por eso, les cuesta trabajo rendir a la ofensiva.  

«Este año nos vamos a enfocar fuerte en ese casillero, tenemos una nueva máquina de picheo. Analizaremos las dificultades de los últimos años y te repito: vamos a trabajar duro con la ofensiva ».

El equipo se alojó en la última posición en el bateo en la contienda anterior, muchos se preguntan  por qué Oscar Machado se mantiene como entrenador en esta área.

Machado ejercerá esa función, porque él se esmeró el pasado año, pero eso depende a veces de los jugadores, que prestan poca atención cuando los entrenadores les dicen cualquier cosa. Estuve dos años trabajando con Eduardo Martí­n como preparador del bateo. Voy a trabajar junto a Oscar   Machado la parte de la ofensiva.

Hablando de Martí­n, pienso que es un técnico bien preparado que puede ser de gran ayuda para los anaranjados.

Sí­, cómo no, aunque Martí­n no pertenece al cuerpo de dirección trabajará con Humberto Guevara en la preparación fí­sica. Tenemos el privilegio de contar con dos doctores en Ciencia y quiero agregar que casi todos los entrenadores que me acompañarán jugaron pelota: Luis Jova, Oscar Machado, José Ramón Riscart, Arael Sánchez Cabello y Francisco Javier Carbonell.

¿Cuál será tu filosofí­a de juego?

Este equipo prácticamente no posee grandes jonroneros. Trataremos de sacarle provecho al bateo y corrido, el robo de bases, el squeeze play. Es decir, extraerle el máximo a la velocidad para poder fabricar carreras.

Supón que las cosas te salgan bien, ¿cuántas temporadas piensas estar al frente del equipo?

Creo que unos tres campeonatos. Acuérdate que ya no tengo 20 años, hay que preparar a un muchacho joven para el futuro.

¿Tienes a alguien en mente?

Andy Sarduy, lo veo con muchas posibilidades de cumplir con esa responsabilidad.

Hay peloteros que han regresado a Cuba. ¿Existe algún caso en Villa Clara?

Aquí­ están el jardinero Leandro Turiño y el lanzador Daniel Conde. Este último tiene algunas molestias, pero Roberto Pupo está trabajando con él. Tanto a Turiño como a Conde pensamos incluirlos en la preselección.

¿Algo que te quede por decir?

Que no hay metas. Eso saldrá en el transcurso del campeonato. Hay que prepararse bien diariamente, el terreno dirá la última palabra.

Resultados de Pedro Jova como director

Además, dirigió el equipo Truenos, que se impuso en el Juego de las Estrellas, en 1994, e internacionalmente ganó el Torneo de Clubes Campeones en 1994 y terminó segundo en el de1993. También fue el mentor de las selecciones que triunfaron en los Juegos Mundiales Universitarios de Búfalo, 1993, y Fukuoka, 1995.