El benjamín del mítico 32 de Villa Clara tiene la velocidad y la defensa del padre, y acaba de consagrarse con la MLB y el país en el IV Clásico Mundial de Béisbol. Víctor Víctor fue el tercero que mejor bateó, con 429 de average y tres carreras impulsadas, en la decepcionante novena cubana. No obstante, aun así al hijo del 32 le cuestionan que sea menos explosivo que el padre.
Parece que se lo dicen a menudo, y él responde tácito a quien le interrogue: «Yo quiero poner mi sello a lo que hago, sin imitar a nadie ». Al menos fue lo último que dijo al diario Juventud Rebelde, hace unos días.
Pero las comparaciones son inevitables, más si Víctor Víctor tuvo que «nacer en la pelota » bajo la vigilia constante de su padre, Víctor Mesa, quien lo hizo debutar con Matanzas, a los 16 años. Casi un lustro después reconoce los pros y contras de aquella decisión prematura. Así dijo recientemente a la revista deportiva Play Off:
«Yo comencé muy joven en la pelota de primera categoría y no tenía el peso adecuado, físicamente no estaba listo para ese nivel. Esos detalles influyeron en que no lograra resultados relevantes. Pero a su vez empezar tan joven ha sido provechoso, he aprendido de todos y con 20 años ya tengo herramientas para enfrentar un pitcheo fuerte ».
Terminada la 56 Serie y tras la despedida de Mesa del team matancero (donde dirigió por seis años, con seis medallas, aunque ningún título), sumado a la aparición de Víctor Víctor en el roster del Cerro en la provincial capitalina, surgieron algunos rumores. Desde Japón, el nacido en Villa Clara, los desmentiría en la misma entrevista: «Son comentarios que andan por ahí, pero no es cierto. Pienso jugar con Matanzas el próximo campeonato. Ese fue un amigo mío que dirige ese equipo (sobre el suceso de aparecer en el Cerro) y me puso en el roster y yo le dije “Compadre, no hagas eso, que después se forma el comentario†». Tal cual.
No obstante de todas las palabras que diría el prometedor pelotero, donde único percibí un halo de deuda, de asunto pendiente, fue cuando señaló lo siguiente: «Hubiese querido debutar con ese equipo, pero por las circunstancias de la vida me tocó empezar en Matanzas, ahora vivo en La Habana y es más complejo moverse hasta allá; me queda lejos, pero quién sabe si termino mi carrera jugando con Villa Clara ». ¿Qué me dicen?