La figura del jugador de fútbol convertido en entrenador no es nueva. Existen casos famosos como los de Mario Zagallo, Franz Beckenbauer o Pep Guardiola. Ellos tienen la ventaja de entender mejor las exigencias del vestuario y cómo plasmar sus ideas en el campo de juego, debido a su capacidad táctica.
Serguei Prado es el último gran jugador del fútbol local que regresa a las canchas como director técnico. Serguei ha decidido apostar por el fútbol sala en este nuevo reto de su carrera y entrena al equipo Villa Clara que se prepara para el Campeonato Nacional que comienza el 3 de agosto en la Sala polivalente Leonardo Mackenzie Grant de Las Tunas.
La Comisión Provincial de Fútbol puso toda su confianza en el nuevo entrenador para mejorar el quinto lugar obtenido por Villa Clara en el pasado Campeonato Nacional y que aparece como el mejor resultado histórico del deporte en la provincia.
Prado cuenta con dos años de experiencia entrenando al club Deportivo Anzoátegui de la Primera División del Fútbol Sala venezolano y al regreso de la colaboración deportiva se puso manos a la obra para levantar el Futsal de Villa Clara.
«Espero que los jugadores con la disposición que tienen y la buena preparación realizada puedan mejorar el papel del pasado torneo. El objetivo no es otro que alcanzar una medalla o estar entre los cuatro grandes », señaló el D.T, quien agregó además, que el peso del equipo recae en la figura del ala-pívot Denis Márquez, capitán del conjunto y único internacional de la plantilla.
Márquez no se arruga y afronta su condición de líder. «Me siento muy bien físicamente y he mejorado en el ataque luego de los últimos años en los que no fabriqué muchos goles. Puedo ayudar en la defensa y sacrificarme por el colectivo. No tendré problemas a la hora de la competencia con ponerme el equipo sobre los hombros ».
Durante la etapa de preparación Villa Clara obtuvo el tercer lugar en la Copa Gelabert con sede en La Habana y terminó segundo en la Copa Che, jugando como local. Estos resultados en torneos amistosos invitan al optimismo en un Campeonato Nacional donde existen dos claros favoritos: La Habana, actual campeón y Cienfuegos, subtitular de la pasada edición, mientras que el resto de los equipos luchan al mismo nivel por dar la sorpresa del certamen.