Como lo hizo Ernesto Guevara de la Serna cuando viajó por Latinoamérica en su moto, el ruso Oleg Kharitonov le da la vuelta a Cuba en honor al 90 Aniversario del natalicio del Che y llegó Santa Clara para rendirle tributo en el lugar donde reposan sus restos.
Arribó al país el pasado 28 de diciembre y desde entonces emprendió un periplo por varias provincias, pues, según declaró, Cuba siempre fue un sueño para él y el Che una persona muy especial, un verdadero romántico.
Durante su visita al Complejo Escultórico resaltó, en intercambio con la prensa, la singularidad de los cubanos, a quienes distingue de los habitantes del resto de los lugares visitados, quizás por encontrarlos muy parecidos a su cultura y su gente.
El propio Kharitonov no sabe a ciencia cierta qué lo impulsó a salir de su casa y enrolarse en una aventura por el mundo, pues la isla caribeña se convirtió en el país número 70 que visita. Con más de 140 mil kilómetros recorrido desde el 2014, Oleg ha desafiado condiciones inhóspitas en lugares como el Himalaya o Tayikistán, donde estuvo a 350 metros por debajo de la superficie terrestre.
Su motocicleta es el resultado del trabajo de unos maestros rusos. Unos fabricaron algunas piezas; otros las ensamblaron, pero el éxito de la misión no está solo en la fortaleza de sus condiciones técnicas, pues según el motociclista lo más importante «es creer en ti, en que puedes lograr el objetivo trazado, por eso es que la figura del Che para mí tiene tanto valor, porque estando enfermo se propuso metas y las logró desde joven, por eso me inspiró ».
Oleg Kharitonov quedó tan impactado con Cuba que desea regresar y traer consigo a su hija menor. Al pueblo cubano le dejó un mensaje de cariño y lo exhortó a mantenerse unido a su nación con la que nos unen lazos históricos.