En busca de la cultura integral desde las salas de televisión

Después de 16 años de fundadas las salas de televisión continúan extendiendo su accionar en las comunidades de difí­cil acceso.

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Osmaira González Consuegra
Osmaira González Consuegra
@oglezc
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22 Marzo 2018
Sala de televisión en Cuba.
Las salas de televisión y video surgieron en Cuba en 2002. (Foto: Tomada de Internet)

El proyecto de las salas de televisión surgió en el año 2002 al calor de la Batalla de Ideas, y como propuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz se inauguraron en zonas intrincadas de la geografí­a nacional, sobre todo en aquellos lugares no electrificados.

A casi 16 años de fundadas, estos sitios se han convertido en centro de interés de los pobladores de las comunidades donde se ubican, y al decir de Miguel Cárdenas Viera, director provincial del proyecto en Villa Clara, cumplen la función social de lograr la cultura general integral que necesitan los habitantes de estos lugares.

«En el 2017 nos trazamos ocho objetivos estratégicos, los cuales fueron cumplidos satisfactoriamente. Trabajamos de conjunto con todos los factores de la comunidad. Se incluyen cultura, deporte y la rehabilitación de salud. Las 63 salas existentes en la provincia cuentan con jardines y huertos con plantas medicinales. Se recibe la prensa escrita, y los pobladores acuden a estas instalaciones no solo a ver la televisión, sino, además, a departir en un juego de dominó, o disfrutar los platos elaborados por la vecindad como parte de la actividad culinaria ».

Ubicadas en  11 de los municipios villaclareños solo Corralillo y Caibarién no se incluyen, estas salas se han modernizado con televisores LED de 32 pulgadas, con entrada de puertos USB y captura de la señal digital. Todas cuentan con paneles fotovoltáicos. La atención en cuanto a limpieza y pintura corre a cargo de los propios trabajadores con el apoyo de los vecinos, quienes poseen un alto sentido de pertenencia.  

Eloí­na Pérez Negrí­n, trabajadora de sala de televisión de Quemado de Gí¼ines.
Eloí­na Pérez Negrí­n, coordinadora de la sala ubicada en La Hojalata, en Quemado de Gí¼ines, explica la muestra de artí­uclos artesanales realizados por las compañeras de la comunidad. (Foto: Osmaira González Consuegra)

Así­ lo expresó durante la asamblea de balance efectuada este jueves Eloí­na Pérez Negrí­n, coordinadora de la sala ubicada en La Hojalata, en Quemado de Gí¼ines. Como fundadora del proyecto reconoce los avances de este. A la vez considera de muy positivo   la posibilidad de celebrar cumpleaños colectivos, matutinos especiales en fechas históricas, talleres de artes manuales, excursiones a rí­os y a la playa en la etapa veraniega, en fin, diversas actividades en las cuales participa toda la comunidad.

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