El rescate paulatino de las estaciones de alevinaje existentes en Villa Clara, decisivas en el impulso de la crianza intensiva de especies de agua dulce, constituye un camino estratégico para revertir el estado técnico de las instalaciones y contribuir al programa alimentario, así como a la sustitución importaciones.
El programa diseñado por la Empresa Pesquera Villa Clara (Pescavilla), en coordinación con entidades especializadas en movimiento de tierra, construcción de canales y conductoras de agua, fue presentado ante autoridades gubernamentales de la provincia y está sujeto a la disponibilidad de recursos materiales y el financiamiento económico requerido para el mejoramiento de las estaciones Alevicrán (Sagua la Grande) y Pispavón (Encrucijada), en lo fundamental.
En Alevines Minerva (Camajuaní), otra de las instalaciones encargadas del fomento de especies de agua dulce, ya se realilzan labores de recuperación de estanques, actividad que se acometerá en las otras dos entidades visitadas, de acuerdo con un cronograma de trabajo, dijo René Peña Carrazana, director de la empresa.
Alberto López Díaz, vicepresidente del Consejo de Defensa y gobernador de la provincia, presidió una comitiva de trabajo que evaluó y conoció particularidades de las 79,74 ha de superficie de alevinaje y ceba de especies en explotación, de las cuales el 16,4 % presenta deterioro y no se explota.
El enclave de Sagua la Grande se diseñó, en principio, para la reproducción y alevinaje de tilapia, y cuenta en la actualidad con 27,04 ha y 105 estanques para el fomento, reproducción y ceba de ciprínidos y clarias, mientras algunas piscinas muestran deterioro y otras, por esa causa, carecen de uso.
Las reparaciones, de acuerdo con el informe que presentó Peña Carrazana y contó con el parecer de constructores, comenzarán en septiembre. Al proyecto adicionarán una inversión superior a 7,2 millones de pesos en la rehabilitación de la estación de Alacranes y otra aledaña en la zona de Guatá, en ese municipio.
La ejecución de esa última instalación dará valor de uso a unas 25 ha desprovistas de aprovechamiento y cercanas a un canal de la costa norte que acondicionarán para el suministro de agua.
Otra de las paradas se realizó en la estación de alevinaje y reproducción de ciprínidos, claria y bagre del canal, ubicada en Pavón, centro decisivo para la propagación de esas especies y que inició inversiones el pasado año. No obstante, allí se demandan labores constructivas y técnicas en las 20.6 ha que ocupan 173 estanques, mientras que en piscinas de hormigón urge reparar filtraciones.
En un área anexa a la Unidad Empresarial de Base Pispavón, enclavada en Macagual, se propuso evaluar el mejoramiento de un canal empleado en los abastecimientos de agua a estanques utilizados en alevinaje, labor que dejará al año una producción superior a los seis millones de crías listas para el fomento en acuatorios de la provincia.
En Placetas, la comitiva integrada por directivos del Partido, de la Construcción y del sector apreció la terminación de un centro de elaboración que se construye en el municipio.
La puesta en marcha está incluida en las obras que se inaugurarán el 26 de Julio, fecha patriótica. La materia prima, base de los surtidos que se comercializarán en centros especializados del ramo, será garantizada por dos productores dedicados a la cría de clarias, se conoció.
En la presa Santa Clara, con unos 32 170 000 metros cúbicos de agua almacenada y radicada en Minas Bajas, Placetas, se reiniciarán estudios técnicos para explotar 11 ha de estanques cuya construcción quedó paralizada desde 2017 por limitaciones de recursos materiales y presupuesto.
Ese embalse no tiene otro uso que la siembra de alevines y el aprovechamiento del agua en piscinas naturales que antes existieron, y que en lo perspectivo quedarán rehabilitadas a partir del acondicionamiento del terreno y la colocación de conductoras en áreas infestadas de marabú y otras plantas leñosas.
Una brigada de Pescavilla se encarga en la actualidad de hacer capturas de tilapia en esa presa, concluida en 1992 en la cuenca del río Agabama. De acuerdo con criterios de trabajadores del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) radicados allí, a partir del vertimiento de los alevines, se inicia ´una actividad que amplia la utilidad del líquido acumulado y sin aparente explotación durante años.
Tal como se apreció durante el recorrido, con sus producciones Pescavilla apuesta por garantizar una parte insustituible de los alimentos que demanda la población, a la vez que contribuye a la sustitución de importaciones y al fomento de mercancías dirigidas al mercado foráneo.
El sector enrumba su mirada hacia un programa integral de desarrollo contemplado durante la próxima década, con el propósito de rehabilitar instalaciones y rescatar otras que en el tiempo quedaron paralizadas en utilización y ejecución técnica. Pero hoy constituyen una vía para lograr la soberanía alimentaria incluida en el trazado estretégico del país.