Tras concluir su reparación en el Taller Ferroviario de Caibarién, el tren Sancti Spíritus-La Habana está listo para iniciar su travesía cuando se decida.
Luego de siete meses en proceso de reparación en el Taller Ferroviario Mario Domínguez de Caibarién, el tren Sancti Spíritus-Santa Clara- Habana, se encuentra listo para su habitual recorrido cuando se decida. (Fotos: Ramón Barreras Valdés)
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
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21 Octubre 2020
21 Octubre 2020
hace 4 años
La presencia del tren espirituano en los patios de la Estación Central de Santa Clara, con una nueva imagen y confort, listo para su travesía habitual cuando se decida u otra misión, enorgullece a los trabajadores ferroviarios, con una alta tradición en Villa Clara.
Fue en septiembre del año pasado cuando el tren dejó de funcionar, en momentos en que el país decretó la contingencia energética.
En esa etapa, ante su alto deterioro, se decidió comenzar poco a poco la restauración del tren con itinerario Sancti Spíritus-Santa Clara-La Habana, en el Taller Ferroviario Mario Domingo Regalado, en Caibarién, único de su tipo en el país dedicado a este quehacer.
Fueron aproximadamente ocho meses de intensa labor a cargo de los ferroviarios de la Villa Blanca, desde que en febrero se intensificaran las acciones de restauración.
Refiere Pedro Hernández Gallardo, director general de la Empresa de Ferrocarriles del Centro, que al tren se le sustituyó el antiguo piso por otro de madera de importación, resistente y duradero. También se mejoraron las luminarias, los baños y la red hidráulica, con servicio de agua permanente.
De igual forma, los asientos fueron cambiados por otros reclinables adquiridos en el exterior, y se restablecieron los parámetros técnicos en las ruedas y el sistema de frenos, lo cual permitirá circular con más velocidad y seguridad en la vía.
Manifestó que el costo de los trabajos ascendió a 1 460 000 pesos en moneda nacional. De adquirirse en el exterior, la cifra rondaría por los 4 millones de pesos.
Significó que la reparación ocupó coches de varios tipos, entre ellos, seis gaviotas, de nacionalidad española (tipo DM-11) y uno Taíno, y destacó el quehacer de los innovadores del Taller Ferroviario de Caibarién, quienes se crecieron ante las limitaciones financieras y materiales derivadas del recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba.
Al igual que los trabajadores del sector, los ferroviarios de Caibarién se mantuvieron todo el tiempo activos, incluso en los meses más difíciles de la COVID-19, sin dejar de cumplir las medidas de bioseguridad establecidas para evitar la propagación de la epidemia.
«Cuando el espirituano entre en circulación, lo hará cada cuatro días y tendrá una capacidad para 380 viajeros », destacó Hernández Gallardo.
Dijo, además, que en los empeños por ofrecer un servicio de mayor calidad a los viajeros, se proponen mejorar las condiciones del tren universitario, el que recientemente entró en funcionamiento, como alternativa para paliar la transportación de estudiantes y trabajadores hacia esa institución docente.