
El enfrentamiento al SARS-CoV-2 exige en estos tiempos todas las fuerzas y nadie lo pone en duda; sin embargo, desde hace años convive en Villa Clara y, al parecer, sin intenciones de marcharse el mosquito Aedes aegypti, principal causante del dengue.

Se trata solo de una parte del capítulo de las llamadas arbovirosis o virus trasmitidos por insectos, pues hay que añadir otros padecimientos como el zika, el chikunguña y la fiebre amarilla. No obstante, en la actualidad el dengue se mece en la misma cuerda que la COVID-19; obviamente, no con el mismo impacto emocional y social que deja el SARS-CoV-2, aunque sí provoca síntomas muy similares, incluidos fiebre alta y repentina, malestar general, cansancio intenso, dolor de cabeza y detrás de los ojos, náuseas, vómitos, erupción en la piel, dolores musculares y en las articulaciones.
Con las lluvias asociadas a los fenómenos meteorológicos, y las negligencias tradicionales que hemos sido incapaces de solucionar a nivel intra y extradomiciliario, no resulta extraña la proliferación de los criaderos. Observe en su vivienda o institución laboral, y si ve un mosquito patirrayado, de tórax plateado, dé por seguro que tanto usted como su comunidad están en peligro.
Según datos recientes del Minsap, el 79,2 % de los focos registrados en la provincia presentan el vector en escenarios conocidos, tales como depósitos para el almacenamiento de agua, tanques bajos y elevados, cisternas sin tapa y algunas que permanecen a la intemperie. Aunque de ello se habla una y otra vez, gran parte de la población no actúa de manera consecuente. Ante este fenómeno no bastan las medidas extremas en el interior de la vivienda, sino que debe prestarse mucha atención a lo que ocurre en los exteriores, con énfasis en los patios.

Un reciente análisis del escenario villaclareño indica que Caibarién, Corralillo, Camajuaní y Santa Clara resultan los territorios más complejos. En la cabecera provincial, el vector vuela por todas las áreas de Salud, fundamentalmente las pertenecientes a los policlínicos XX Aniversario, Capitán Roberto Fleites (Malezas), Chiqui Gómez y Marta Abreu, donde se reporta la situación epidemiológica más complicada del municipio.
Detalles
Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son las seleccionadas para las picadas.
El promedio de vida de los huevos fuera del agua puede extenderse hasta un año, por eso resisten ambientes secos y eclosionan cuando las condiciones se vuelven propicias.
Como dato curioso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos advierten que la picadura del mosquito se produce sin darnos cuenta, debido a que se acerca por detrás y ataca en los tobillos y en los codos.
Normalmente pican a los humanos, aunque no se descarta en perros y otras mascotas domésticas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dengue es conocido como «fiebre rompehuesos » y cerca de la mitad de la población del mundo corre el riesgo de contraer el virus.
A inicios de julio de este año la región de las Américas notificó 673 148 casos de dengue, con una tasa de incidencia de 68 infestados por 100.000 habitantes, y los principales registros se concentran en Brasil, con el 83 % de los casos, seguido de Perú, Nicaragua y Belice.
De acuerdo con algunos especialistas, el dengue apareció en Cuba en la década de los 70 del pasado siglo, y se describe como enfermedad aguda viral trasmitida por el Aedes aegypti al picar, primeramente, a una persona enferma, y luego repetir la acción sobre una sana. La hembra puede picar hasta diez individuos, y si está infestada contagiará a ese grupo, cuyo cuadro puede transitar desde pacientes asintomáticos, otros con manifestaciones moderadas, hasta llegar a algunos con marcada incidencia clínica y provocar el dengue hemorrágico.
En tiempos agudos de pandemia, habrá que acudir al médico ante los primeros síntomas y aportar la mayor cantidad de datos durante el interrogatorio, en aras de facilitar el diagnóstico. Y, ¿qué se establece en relación con las visitas de los operarios antivectoriales a las viviendas en tiempos de restricciones por la alta contagiosidad de la COVID-19? Quedan condicionadas a la voluntad de los moradores, pero aquellos que no permitan el acceso, tendrán que comprometerse a realizar un autofocal responsable y una meticulosa revisión de cada espacio del hogar y de las entidades laborales que se encuentren en activo.
Ojalá así sea, pues el peligroso zancudo, al parecer, pretende seguir los pasos del nuevo coronavirus. La percepción de riesgo se mantiene baja o anda tan lejana que pudiera chocar con la luna de Valencia, si es que la encuentra.
Algunos datos curiosos
El punto de origen del insecto se remonta a ífrica, pero con reportes en el Caribe desde hace más de 350 años. No debe olvidarse que Cuba sufrió un brote de dengue hemorrágico en 1981. Se reportaron más de 344 000 casos; de ellos, una cifra superior a los 10 300 correspondieron al tipo hemorrágico. Hubo 158 fallecidos, incluidos 101 niños, y el costo económico de la epidemia se estimó en 103 000 000 de dólares. Este triste episodio ha sido considerado el más devastador y trágico en la trayectoria de la enfermedad en el continente americano.

Hace poco, el 26 de agosto, tuvo lugar el Día Mundial de Enfrentamiento al Dengue. Nunca olvidemos este infortunado capítulo acontecido en nuestra nación y evitemos, con nuestras conductas y acciones, una segunda aparición, porque la vida no lo perdonaría.