Casas de Orientación, un camino abierto para todos

Este 8 de septiembre se cumple el aniversario 31 de la primera Casa de Orientación a la Mujer y la Familia abierta en Santa Clara y en el paí­s.

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Casa de Orientación de la Mujer y la Familia.
Primera Casa de Orientación de la Mujer y la Familia. (Foto: Tomada de la CMHW)
Ricardo R. González
Ricardo R. González
@riciber91
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08 Septiembre 2021

No hace falta entrevistar en cada septiembre a Iris Maura Menéndez Pérez, delegada del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) en Villa Clara, para conocer sus  emociones cuando en el  noveno mes de 1990 Santa Clara inauguró la primera Casa de Orientación a la Mujer y la Familia (COMF) en el paí­s.

Iris Menéndez Pérez, expresidenta de la Federación de Mujeres Cubanas en Villa Clara y delegada del Icap en la provincia.
Iris Menéndez Pérez.

Entonces asumí­a la  dirección de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)  y le fascinaba aquel proyecto que tení­a como objetivo primordial el perfeccionamiento del desarrollo social a partir del aporte conjunto de hombres y mujeres.

Del hecho siempre ha reiterado sus vivencias. Le parece que cada dí­a es un 8 de septiembre cuando el reparto Vigí­a vio nacer su COMF, que hoy arriba a los fructí­feros 31 años.

Una idea muy bien pensada que tuvo como antecedente la Cátedra Mujer y Desarrollo, del entonces Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, a partir de investigaciones y estudios de problemáticas relacionadas con las féminas y su entorno familiar durante la década de los 80, y años después se unió, con sus aportes, la homóloga de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas.

Cada una de estas experiencias resultaron punto de análisis de Vilma Espí­n Guillois, la eterna presidenta de la FMC, quien las unió a otras vividas por ella en Alemania, para avalar el nacimiento de la idea.

Han pasado los años y aquellos sueños ofrecen resultados. Comenzaron los beneficios comunitarios para la familia y se contó con la colaboración de múltiples especialistas e instituciones que, de manera voluntaria, conformaron los equipos para diseñar programas adecuados a favor de la mujer, pero que sirvieran, también, como integradores del núcleo familiar y se generalizaran por todos los municipios de la provincia.

Serí­a imposible olvidar los intereses de la adolescencia, los códigos necesarios para su oportuna formación, y el énfasis en la educación artí­stica con el fomento de agrupaciones corales que, incluso, hoy forman parte de la Casa.

Consultas individuales y en grupo sustentan los programas establecidos, que se reanudarán una vez que las condiciones sanitarias lo permitan. Desde allí­ han sido muy favorables los espacios relacionados con las ITS-VIH-SIDA, los concernientes a las adicciones, educación sexual, o programas de adiestramiento en disí­miles oficios que posibilitaron la incorporación al estudio o al trabajo de personas desvinculadas, sin apartarse de la constitución de los Tribunales de Familia dirigidos a la mediación ante disyuntivas con menores.

Desde su óptica, Mayelí­n Dí­az Rodrí­guez, secretaria general de la FMC en Villa Clara, valora la cifra de villaclareños atendidos también en el resto de las dependencias habilitadas en los municipios con intercambios dirigidos a cada integrante de la familia en busca de aclarar sus inquietudes.

Mayelí­n Dí­az Rodrí­guez, secretaria general de la FMC en Villa Clara.
Mayelí­n Dí­az Rodrí­guez. (Foto: Ramón Barreras Valdés/Archivo de Vanguardia(

Gran parte de las consultas están relacionadas con las formas de evitar la violencia doméstica y los accidentes en el hogar, sin obviar detalles más profundos en torno a la salud reproductiva, la prueba citológica y el autoexamen de mamas básico en la detección precoz del cáncer mamario, o las consultas informativas sobre las legislaciones vigentes.

También figuran las escuelas de educación con temas inherentes a la igualdad de la mujer, a la orientación psicológica de los padres, y las responsabilidades paternas y maternas.    

El amplio abanico de las COMF se abrió para impartir, además, cursos de adiestramiento en corte y costura, peluquerí­a, masajes y otros oficios, que han propiciado fuentes de empleo a personas antes desvinculadas del estudio y el trabajo.

Expertos del Ministerio de Salud Pública (Minsap), de Justicia, destacados pedagogos y representantes de múltiples organismos conforman la cantera de los más de 560 colaboradores que dan vida a los diferentes programas recibidos por la población.

La idea nacida en Santa Clara se diseminó, y hoy sobrepasan los 170 colectivos en todo el archipiélago  destinados la atención a las problemáticas del divorcio y sus secuelas en los hijos, el mal manejo en  el cuidado al adulto mayor, junto a otras circunstancias complejas del dí­a a dí­a.

Así­ se llega al cumpleaños 31 de las COMF, con la seguridad de que muchos le deben la utilidad de su vida cotidiana a este camino abierto para todos.

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