Alza de enfermedades respiratorias y diarreicas en edad pediátrica

Villa Clara incrementa los casos de infecciones respiratorias agudas y diarreicas en edades pediátricas.

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Muchos de los casos que asisten al Cuerpo de Guardia del hospital pediátrico José Luis Miranda pueden encontrar solución en el nivel de atención primaria de Salud.
Muchos de los casos que asisten al Cuerpo de Guardia del hospital pediátrico José Luis Miranda pueden encontrar solución en el nivel de atención primaria de Salud.(Foto: Ramón Barreras Valdés)
Ricardo R. González
Ricardo R. González
@riciber91
2324
05 Julio 2022

El intenso calor, las precipitaciones de los últimos tiempos y el inicio de un verano que hace más complejo el panorama sanitario pudieran incidir en el incremento de las enfermedades respiratorias y diarreicas en edad pediátrica experimentadas por Villa Clara.

La Dra. Dianevys Arango Ineráriti, vicedirectora de Asistencia Médica en el hospital pediátrico universitario José Luis Miranda, precisó que en el caso de las infecciones respiratorias (IRA) se adelantan a su perí­odo habitual, pues tal como describe la literatura, se aprecian mayoritariamente desde finales de agosto hasta marzo.  

«Existe gran afluencia al Cuerpo de Guardia de la institución, con un promedio que oscila entre 300 y 350 pacientes por ambas afecciones en 24 horas; sin embargo, muchos presentan situaciones leves que pudieron evaluarse en la atención primaria de Salud », precisó la Dra. Arango Ineráriti.

La Dra. Dianevys Arango Ineráriti, vicedirectora de Asistencia Médica de la institución pediátrica, insistió en que los episodios respiratorios y los diarreicos en el menor requieren de mucha observación en el hogar. (Foto: Ricardo R. González)

De todos estos casos, requieren ingreso entre el 11 % y el 12 % diariamente, como cifra global de la institución, lo que corrobora lo anterior.

«La institución tiene sus estrategias ante el incremento de casos, «pero una vez que el niño esté en nuestro hospital tenemos el deber de atenderlo con todos los requerimientos médicos y de enfermerí­a, aunque por su cuadro clí­nico hubiera encontrado respuesta en el consultorio o en el policlí­nico al que pertenece ».

Dianevys Arango argumentó que cada infante requiere de vigilancia en el hogar. «Casi todos los procesos respiratorios comienzan con tos, obstrucción y secreción nasales como algo rutinario. Si resulta un proceso infeccioso, la fiebre aparece desde el primer dí­a, y de mantenerse con niveles altos, acompañada de falta de aire (polipnea), sí­ se necesitarí­a la presencia hospitalaria  para   recibir evaluación especializada y aplicar otros complementarios ».

En estos procesos respiratorios la fiebre es considerada normal hasta los 37  oC. A partir de esta cifra comienza la febrí­cula o destemplanza,  que debe observarse; si el termómetro marca los 38  oC se trata de franco perí­odo febril, y ya en los 39  oC resultan valores más serios que demandan un seguimiento facultativo.

Las enfermedades diarreicas agudas (EDA) requieren también observación ante posibles signos de deshidratación. Si el menor mantiene la boca seca, supera las seis horas sin orinar o aparece sangre en las heces fecales y la fiebre es elevada, ya deja de ser un episodio viral para convertirse en una diarrea bacteriana que implica otro tipo de terapéutica con el criterio médico temprano a fin de tomar decisiones que posibiliten mejor evolución.

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