Como parte del enfrentamiento a las ilegalidades en la provincia de Villa Clara, inspectores del municipio de Santa Clara chequearon este sábado 11 de marzo el cumplimiento de la Resolución 5 del 2023 del gobernador del Poder Popular Provincial de Villa Clara, que establece nuevos precios máximos a 20 productos agropecuarios.
La disposición entró en vigor el pasado 10 de marzo, «a fin de estimular las ofertas a la población y evitar la aplicación de precios excesivos en el territorio de la provincia», según refiere la citada Resolución.
Con el propósito de comprobar la correcta implementación de la medida, desde el Gobierno Provincial se crearon dos grupos multidisciplinarios con diversos organismos del control estatal, integrados por «compañeros del Gobierno, de la Dirección de Inspección, de Inspección al Transporte, de la Dirección Estatal de Comercio, de la Dirección Provincial de Trabajo, del Ministerio de la Industria Alimentaria, la Delegación Provincial de la Agricultura y el Ministerio del Interior», aseguró Francisco Quintana Pichardo, especialista del Gobierno Provincial de Villa Clara al frente de uno de los equipos multidisciplinarios que recorrieron las ferias agropecuarias en el municipio de Santa Clara este sábado.
Vanguardia recogió varias opiniones del pueblo, principal beneficiado con la nueva Resolución: «Soy jubilado con 40 años de trabajo. Los precios están algo diferentes, pero no hay arroz ni harina. La col cuesta 18 pesos y en el Estado, 16.80 pesos, pero en este último no está fresca». «Una cosa es el precio que tienen puesto en la tablilla y otra cosa el precio en el que venden el producto, por encima del precio de la tablilla». «Albertico, el gobernador, habló muy lindo. En verdad hay que bajar los precios, pero tiene que venir de las raíces, de abajo. Para tener comida para el pueblo, hay que proteger mucho al campesino».
El costo de la producción, la escasez de jornaleros, así como de productos necesarios para sostener las cosechas, destacan entre los principales problemas de los pequeños agricultores. Sobre ello, declararon a Vanguardia:
«Yo produzco y tengo una placita por la Cooperativa Abel Santamaría. El pequeño agricultor que viene a la feria a vender su producto directamente, obtiene una ganancia que en otro caso sería del intermediario».
«Soy administrador de una placita en Lugardita, pertenezco a la UBPC Grito de Yara en Quemado de Güines. Le compro el plátano, la yuca a los campesinos y vendo aquí en la feria de Santa Clara y en Quemado de Güines. Quisiera que los precios bajaran más para que el pueblo comprara».
Mirta Moreno Leyva, trabajadora de la Dirección de Inspección provincial e integrante de uno de los grupos multidisciplinarios, advirtió que «los vendedores tienen que pesar los productos, porque hay que comprobarle el peso a la población».
«Escuchando al pueblo, queremos comprobar cómo van fluyendo los precios a raíz de las indicaciones del gobernador de la provincia. En dependencia de las cosechas, los precios de los productos irán subiendo o bajando, esto se analizará mensualmente por parte del Gobierno. Como conclusión del recorrido de hoy, apreciamos que los precios siguen elevados y que existe un desconocimiento de las resoluciones por parte del pueblo y los productores» afirmó el especialista Francisco Quintana Pichardo.