Laura L. Blanco Betancourt y Luis Orlando León Carpio
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10 Junio 2016
10 Junio 2016
hace 8 años
Por la carencia de fundamento legal y las indisciplinas constatadas en sus áreas adyacentes, el mercado El Caracatey, de la ciudad de Santa Clara, cerró sus puertas este jueves 9 de mayo, y sin proyecciones de reabrir al menos a mediano plazo.
Así lo informó a Vanguardia Bárbaro Monteagudo Fernández, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial (CAP).
«El mercado abrió a principios del año pasado de manera experimental, pues el único autorizado en el país era El Trigal, de La Habana, y se hizo para poner fin al desorden existente en áreas aledañas al estadio Sandino y el mercado estatal Buen Viaje, con respecto al trasiego de mercancías. Sin embargo, concurrían productores que vendían fuera de la plaza establecida, y algunos no habían cumplido sus contratos de entrega con el Estado », informó el funcionario.
El cierre del Caracatey responde, además, al interés de las autoridades agrícolas y gubernamentales del país por reordenar la comercialización agropecuaria, lo que trae aparejada la necesidad de que las direcciones de Acopio de cada territorio contraten todo el depósito cuya finalidad esté en organismos y empresas, industrias, sustitución de importaciones, mercados agropecuarios estatales, placitas y puntos de venta de cooperativas.
Objetivos que, al decir de Monteagudo Fernández, peligran si los campesinos ocultan a Acopio sus reservas productivas o las venden en otras provincias.
Desde su apertura, El Caracatey funcionó como fuente de abasto para vendedores particulares de productos agropecuarios, incluidos los ambulantes (carretilleros), especifica Onelio Santos, administrador del mercado, QUE pertenece a la empresa de Comercio y Gastronomía.
«Si lo cierran, tendremos que entregar esto », dice Yosvany Rojo Puerto, mostrando su licencia de carretillero. Por su parte, el productor de plátanos Jorge Luis García Espinosa, de Ciego de ívila, afirma que con el cierre del mercado Villa Clara podría perder buena parte de los alimentos que se comercializan allí y que no se producen en la provincia.
En respuesta a la pérdida del suministro para algunas figuras del trabajo por cuenta propia, Monteagudo Fernández aclaró: «Los vendedores ambulantes y particulares se concibieron como expendedores de los productos obtenidos en patios y parcelas, o por la compra directa y legal a campesinos. Tendrán que acudir a esas alternativas, como sucede en las demás provincias cubanas que no cuentan con un mercado mayorista ».
Respecto a la reapertura de El Caracatey en un momento posterior, el funcionario afirmó que ello ocurrirá solo si se reconoce fundamento legal para este tipo de mercado en Villa Clara. «Por ahora, eso no tiene futuro », concluyó.