Cuando el 21 de noviembre de 1966 se inició en la antigua provincia de Las Villas la docencia médica, muy lejos estaba la región central de Cuba de disponer del enorme potencial de salud con que hoy cuenta, tanto en Villa Clara, cuna de ese esfuerzo fundacional, como en los hermanos territorios de Cienfuegos y Sancti Spí­ritus.

Entonces eran unos pocos los que se lanzaron a la revolucionaria idea de fundar la primera Escuela de Medicina, pero a todos les sobraban deseos y ganas de convertir a la Salud Pública en lo que ha llegado ser: una conquista del Socialismo y un logro innegable de la Revolución Cubana a escala internacional.

La situación actual es bien distinta, y la Universidad de Ciencias Médicas Dr. Serafí­n Ruiz de Zárate Ruiz se ha convertido en un puntal de la formación profesional y cientí­fica de los bien llamados hombres y mujeres del Ejército de las Batas Blancas en Villa Clara y en toda la región central del paí­s.

Este jueves recibirán sus tí­tulos universitarios 819 jóvenes, en la graduación 48 de la prestigiosa institución. Será en la Plaza de la Revolución Ernesto Che Guevara, sitio emblemático, como emblemático lo fuera quien como médico decidió dejar de curar almas para dedicarse a curar pueblos: el doctor Ernesto Guevara de la Serna, titulado en la universidad de Buenos Aires, el 11 de abril de 1953.

De esos 819 egresados, 613 son médicos; 23 Licenciados en Enfermerí­a; 115 Estomatólogos; 68 Tecnólogos de la Salud, y otros 203 médicos de 26 paí­ses, evidencia de la vocación solidaria de Cuba y su Revolución.

Con estos nuevos graduados suman un total de 20 275 salidos de las aulas de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara; de ellos, 3 568 de otras nacionalidades.

Profesionales capaces y comprometidos formados en una institución Certificada, con la carrera de Estomatologí­a evaluada de Excelencia y la de Medicina Certificada.

Además de dedicar la graduación al cumpleaños 90 del lí­der histórico de la Revolución se rememorará el discurso que Fidel pronunciara en la propia Plaza del Che, el 30 de septiembre de 1996, en el que refiriéndose a la entonces instituciones universitarias que emergí­an afirmó:

“Y cuando uno ve esas instituciones, como la Facultad de Medicina y los hospitales que están próximos (APLAUSOS), o cuando ve el Instituto Superior Pedagógico (APLAUSOS), o cuando observa esa magna construcción, que es hoy una especie de ciudad escolar, allí­ donde estaba solamente la escuela vocacional (APLAUSOS); o cuando observa los estadios, o cuando observa la universidad (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES), ¡qué orgullo para ustedes y qué orgullo para nosotros! (…)”