Otra vez los jurados del Concurso Literario Ciudad del Che, único de su tipo, concedieron sus respectivos fallos en una ocasión sin precedentes: el medio siglo de asesinato del Guerrillero Heroico en selvas bolivianas.
El certamen convocado por el Comité Provincial de la Uneac, desde la óptica de la poesía y los proyectos de libros, gana en pluralidad de voces y matices heterogéneos entre los escritores cubanos que lo ubican entre los mejores de su tipo en el país.
La escritura lírica indaga en la concepción humanista y desacralizadora del Che hombre, cercano a la familia y la vocación de revolucionario y guerrillero universal. En tanto, las denominadas becas de creación (propósitos de ensayos por concluir), insisten en el discurso regional, de factura historiográfica, y sus pretextos poéticos y analíticos en las artes visuales y acercamientos sociocríticos a la literatura elaborada por mujeres hispanohablantes.
Al concurso surgido en 1997 para resaltar la mítica historia del Che y estimular la indagación literaria, concurrieron creadores de todo el país con más de 60 proyectos de libros y unos 50 poemas en verso y prosa.
Las deliberaciones el jurado en becas, integrado por Omar Valiño Cedré, Daniel Díaz Mantilla y Maylén Domínguez Mondéjar, decidió por unanimidad entregar los premios a “Los Límitesâ€, de Yamsy Sánchez Fernández, de Santiago de Cuba, así como a los villaclareños Danilo Vega Cabrera y Jorge íngel Hernández Pérez.
La propuesta de Sánchez Fernández destaca por la solidez de la voz autoral y su riqueza conceptual de una prosa que potencia el valor de las relecturas. De Vega Cabrera trasciende su «Fiat Lux: Un itinerario proverbial », que profundiza en el estudio regional y la escritura histórico-artística de las artes plásticas en Villa Clara. Por su parte Hernández Pérez, concede a «La letra femenina », una valoración abarcadora en textos poéticos y narrativos de ocho autoras contemporáneas insertadas en diferentes promociones literarias, según el acta del jurado.
El apartado de poesía correspondió a Joel Herrera Acosta, de Santo Domingo, con «Yuro de hierba mate », inspirado en la condición humana del Che y los valores perdurables en la visión de los jóvenes y las generaciones de cubanos que prosiguen su ejemplo de humanismo y de ética del revolucionario que no claudica ante la rudeza de los tiempos.
El jurado que premió el acápite de poesía estuvo integrado por Yoan Pico, Suleidys López Amaya y Sergio García Zamora, quien destacó las cualidades de un concurso que en su 19 edición, demuestra los valores de la creación literaria para mantener viva la grandeza de nuestros héroes.
Los ganadores del Premio Ciudad del Che, junto a los reconocimientos espirituales y literarios, también recibieron una remuneración monetaria que facilita la continuidad de sus respectivas investigaciones y quehaceres literarios.
Ayer sábado, antesala de la premiación, Omar Valiño Cedré disertó sobre los «Nuevos asaltos a lo político en el teatro cubano », y los miembros del jurado de poesía hicieron una lectura de sus últimas creaciones literarias.
A la entrega de premios, este domingo, asistieron Julio Ramiro Lima Corzo, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Villa Clara, así como Alberto López Díaz, presidente del Poder Popular y otros dirigentes políticos, de Gobierno y del sector de la Cultura en el territorio.