La Trovuntivitis, principal animadora de este espacio que reúne a varias generaciones de exponentes de la canción de autor. (Foto: Archivo de Vanguardia)
Yinet Jiménez Hernández
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03 Enero 2018
03 Enero 2018
hace 6 años
El mayor festival de la trova en el país remite a una historia que, en este 2018, cumple 100 años. Todo comenzó con el destello irrefrenable de Manuel Corona ante una mulata de «ojos soñadores » y «cuerpo angelical ». Luego, una canción, y más tarde, la fama.
Muchos dudan si realmente Corona y Longina fueron amantes; otros lo han dado por hecho. Todos coinciden en que la historia o el mito continuó creciendo con halos románticos. Tras la muerte de Corona, la «santa diosa » quiso estar eternamente junto a los restos del bardo en Caibarién, lo que fue posible en 1989.
Ocho años después, con la peregrinación de jóvenes trovadores a la tumba de Corona, se fundaría un espacio para rescatar la trova tradicional, confrontarla y revitalizarla con nuevas tendencias y estilos finiseculares. El entonces festival de la nueva trova sellaría el romance, quizá historia, quizá mito, con el nombre de esa eterna inspiradora. Desde esa fecha, el festival Longina suma 21 años estableciendo un punto de encuentro con el pasado.
En la edición de 2018, dedicada a la querida Teresita Fernández y al género habanera, el espacio continúa siendo puente intergeneracional, plataforma de promoción y crecimiento de los nuevos juglares de este siglo. La mayor fiesta de la canción de autor en el país, cuya sede principal es Santa Clara, acogerá a importantes hacedores del género, tanto del ámbito local como del nacional.
Estarán presentes viejos amigos, como costumbre. Son Tony ívila, Gerardo Alfonso, Polito Ibáñez, Heidi Igualada, Marta Campos, Samuel íguila, Ariel Díaz, Freddy Laffitta, Ariel Barreiro y Fernando Cabreja. Nuevas voces se sumarán en esta ocasión, como Alberto Tosca, también destacada personalidad de la nueva trova cubana. Jóvenes cantautores de todas las provincias del país, miembros de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), no faltarán a la cita.
Por su parte, la representación de los trovadores del patio estará integrada por la archiconocida Trovuntivitis, La Caña Santa, y por otros músicos, como Juan Campos, Enriquito Cárdenas, Zoilita Iglesias, Los Fakires y demás agrupaciones santaclareñas.
El festival Longina, en esta ocasión, transcurrirá en las sedes habituales del evento. Habrá presentaciones en espacios cerrados teatro La Caridad, AHS, Casa de la Ciudad, Cubo de luz, Uneac, Galería de Arte, El Mejunje y su sala Margarita Casallas, y al aire libre malecón santaclareño, Parque Vidal, consejos populares Abel Santamaría y Condado Norte. La proyección del nuevo carácter, el sociocomunitario, es una de las ganancias de Longina 2018.
Otros municipios Caibarién, Camajuaní, Remedios, Placetas, Santo Domingo, Sagua la Grande, Quemado de Gí¼ines y Cifuentes, así como la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas tendrán sus propias descargas, las cuales incluyen algunos conciertos de los artistas nacionales invitados.
Longina 2018 pretende llegar hasta los más pequeños. En una suerte de homenaje a la eterna defensora de la infancia cubana, Teresita Fernández, la canción y el teatro para niños estará representado por Yaily Orozco, Oscar Sánchez, Ramón David, Rosa Campo (la tía Rosa), Teatro sobre el camino y la cantautora holguinera Edelis Loyola.
Las conferencias tendrán un espacio seguro en la cita: Vida y obra de Teresita Fernández y Consumo cultural, público y canción de autor en Santa Clara son los dos temas propuestos, y que tendrán pleno apogeo en el Foro Agesta de la sede provincial de la Uneac.
La historia de Longina se reedita el próximo martes 9 de enero, justo cuando los nuevos trovadores vuelvan a visitar la tumba de Corona. Día y noche, la trova no será parte, sino la vida misma de esta «ciudad canción ».