Pareciese que Teresita Fernández se sentara como una niña entre el público que acude a los conciertos de Yudi Herrera Hernández, una joven cantante y músico que desde hace un tiempo cultiva e interpreta el reportorio de la inolvidable compositora santaclareña.
En cada presentación de Yudi uno presiente que la vieja trovadora está también allí, tras la guitarra de la muchacha, en su melodiosa voz, en las sobrecogedoras canciones que tanto hicieron vibrar el corazón de generaciones de niños o enamorar a cientos de personas en esta bendita isla.
Gracias a Ramón Silverio, Yudi no estrechó la lista «teresiana » con los archiconocidos temas infantiles, pues incluyó piezas hechas, pudiera decirse, para gente adulta, las cuales son prácticamente desconocidas por la gran mayoría del público. Sobre ello, la joven intérprete comentó en cierta ocasión, a raíz del primer concierto que dedicara a la «maestra que canta » en la sala Margarita Casallas de El Mejunje, en mayo del pasado año:
«Yo cantaba las canciones que Teresita compuso para niños. Silverio supo de esta preferencia mía y me propuso cantar las que hizo para adultos. Quedé fascinada, no las conocía, me emocionaron mucho. Son canciones de amor y desamor, muy profundas, raras como ella misma. Las he repasado varias veces, y entre más las canto, más interesantes se me hacen, las voy interiorizando más », manifestó.
Ha sido una suerte inmensa que una artista de las nuevas generaciones cultive y defienda la obra de Teresita Fernández, pues es una manera de mantenerla viva. En el mundo de la música solo se trasciende cuando a través de los años los que vienen detrás interpretan o incorporan en su quehacer la obra de aquellos grandes que ya no están.
Teresita está aún aquí gracias a personas como Yudi que canta sus canciones, y más aún con la pasión, el amor, y la honestidad con que lo hace, porque las creaciones de la juglar mayor han de interpretarse con cada fibra del cuerpo y con los sentimientos más hermosos.
Durante muchos años, la vieja trovadora vivió sin ninguna otra compañía que sus gatos, plantas y la guitarra; ahora, cuando alguien Yudi canta sus canciones junto al público fiel a Lo Feo y al Gatico Vinagrito, no hay soledad que valga para Teresita Fernández.