
Muchos esperábamos con orgullo la presencia de Eusebio Leal Spengler en la presente edición de la Feria. Aunque no pudo ser, pese a sus deseos, Ediciones Boloña editorial de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana estuvo en su nombre. En la Sala Caturla de la Biblioteca Provincial Martí, la presentación de Cuba prendida del alma, Nuestro amigo Leal, Fiñes, Aeterna sapientia e Hijo de mi tiempo y El diario perdido de Carlos Manuel de Céspedes honraron uno de los hombres de historia más pródigos de nuestro país.
Mario Cremata Ferrán, director de la editorial, realizó un cálido acercamiento a la biografía de Leal, del historiador empírico, del hombre soñador que mendigó, alguna vez, «retazos » de patrimonio; del hombre de pueblo; del egregio orador de caligrafía atrofiada que dicta a sus secretarias cada discurso, carta, testimonio: cultura viva. «Estos títulos plasman el testimonio imperecedero de lo que es la obra de Eusebio Leal », subrayó Cremata.
La defensa de los símbolos patrios es un tópico que determina más que su obra, su vida toda. La búsqueda en las raíces, en los padres fundadores de la nación. El eterno hurgar en las verdades de la Patria y en una ética y moral insoslayables. «Eusebio es un producto de la Revolución », agregó el presentador. A ella se debe nuestro amigo leal.

Por su parte, Nuestro amigo Leal, constituye una compilación de criterios de disímiles personalidades, tanto del ámbito nacional como extranjero, voces que construyen a un Eusebio íntimo, amigo, hombre común. «El volumen se editó en una edición única, como regalo en su cumpleaños 75 y por las cinco décadas al frente de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Luego surgió la idea de editarlo por la presente feria del libro, dedicada a su figura », explicó el también coordinador del volumen.
El diario perdido de Carlos Manuel de Céspedes fue uno de los títulos más codiciados desde el primer momento. Cremata insistió en la enrevesada historia del manuscrito original, que de por sí pudiera resultar una novela. Parte de la presentación versó sobre la importancia de reescribir la historia nacional, a partir de la constante actualización de las fuentes histórico-documentales. La tipología compleja de edición, a la que fuera sometida dicha muestra textual que apela a la paleografía para su completo discernimiento, avala la calidad de Ediciones Boloña, que hoy día suma los 22 años de fundada con 250 títulos en su depurado catálogo.
Cuando Cuba se prende del alma surgen hombres así, como Eusebio Leal, que pintan de patria cada gesto y palabra. Si se le escucha no hay más que hacer sino callar y dejarse guiar por la cabalgata de nación que se nos viene encima. Añorando un ser a su semejanza, que defienda nuestra memoria patrimonial como él ha cuidado a su eterna Habana, Santa Clara lo admira inmensamente. Leal, esta ciudad aguarda un reencuentro, viejo amigo.