Esta señora que nos llegó espontáneamente no necesita presentación. La música que corre por sus venas, su talento y su dedicación, la convierten en uno de los exponentes de la cancionística cubana.
Beatriz Márquez tiene el don de convocar a la gente. Su voz colma teatros. Su personalidad la rodea de amigos. Su carisma la hace merecedora del cariño y admiración de su público.

La Musicalísima llegó hasta Santa Clara como una musa más después de tantos años de ausencia. En La Caridad, como era de esperar, no cabía ni un alma y los presentes coreaban, nostálgicos y felices, las canciones que ya son parte de la historia musical de nuestro páis.
La voz de Beatriz no envejece, conserva las mismas esencias de hace 51 años cuando se inició en el mundo del arte. Quizá por ello los santaclareños se estremecieron al oirla cantar Veinte años, Vieja luna y Mejor concluir. Quizá por ello, Beatriz se tuvo que comprometer a un regreso cercano con una lista de temas elegidos por los presentes.
Al concluir el concierto, en el que también participaron el Ensemble Coral Musa, el Ensemble Vocal Luna, la maestra Freyda Anido y una orquesta sinfónica formada en su gran mayoría por mujeres, bajo la dirección de la maestra Irina Toledo, Vanguardia no podía aceptar la despedida de esta diva, sin antes conocer sus impresiones del encuentro Todas las musas todas.
«Me ha parecido maravilloso y muy importante, sobre todo para la mujer que es a quien va dirigido ».
Usted es una mujer privilegiada, tiene una gran voz, un gran talento, pero esto solo no basta, ¿cuánto ha tenido que esforzarse Beatriz para lograr sus objetivos?
Yo empecé a estudiar música a los 8 años, ya llevo 51 y pronto cumpliré 52 años de trabajo artístico, eso requiere mucho esfuerzo, sacrificio, pero cuando realmente se toma en serio la carrera y tienes objetivos definidos, te hace sentir muy feliz.

¿Ser mujer la ha ayudado o ha sido un obstáculo en su vida artística?
Creo que todo va en lo que te propongas en la vida y hacerlo con ese amor. Creo que la mujer es muy importante en estos momentos, no solo para nosotros los cubanos, sino en todas partes del mundo, por eso tenemos que ser fuertes y seguir adelante.

Actualmente en Cuba encontramos muchas voces femeninas jóvenes. Sin ánimos de competencia, ¿por quién apostaría Beatriz como la próxima Musicalísima?
Creo que hay muchas jóvenes talentosas, así que sería muy difícil. No solo me refiero a La Habana, sino en las provincias tenemos a muchas personas que cantan lindo. Tendríamos que hacer audiciones y aún así no podríamos decir quién es la mejor. Cuba sí tiene muy buenas voces, personas que prometen y que lo hacen muy bien.
Y en su caso, hace tantos años que la llaman La Musicalísima. ¿Cuán comprometida se siente con este apelativo?
Es un compromiso, un gran compromiso. Me bautizó de esta manera Orlando Quiroga, un gran escritor que estuvo muy cerca de mí en los inicios de mi carrera y, desde entonces, me impuso el reto de mantenerlo.
¿Qué proyectos tiene por ahora Beatriz Márquez?
En estos momentos voy a formar parte del jurado del concurso Adolfo Guzmán, ese concurso tan importante para nuestro país que estaba un poco en el olvido. Además, voy a seguir con el proyecto de los discos, seguir cantando, ayudando a los jóvenes sobre todo, acercándome a ellos y aportando siempre lo mejor.
¿Regresa por Santa Clara?
Eso quisiera para realizar un concierto con la sinfónica y la maestra Irina.

Por ahora decimos adiós a Beatriz Márquez, pero convencidos de que regresará a esta ciudad que la vio crecer como artista y agradecidos que nos haya regalado un beso en forma de música.