Este nuevo curso escolar significa un gran reto para el Centro Provincial para la Enseñanza Artística (CPEA) de Villa Clara, único de su tipo en el país, que acoge estudiantes de toda la región central.
La institución cuenta con una matrícula de 673 estudiantes, dividida en las especialidades de danza, música, artes plásticas, teatro, ballet e instructores de arte.

A su vez, el claustro artístico está integrado, en su inmensa mayoría, por artistas de renombre de la provincia, donde destacan Rafael González, Irina Toledo y los músicos Rachid López y Maykel Elizalde.

En el caso del ballet, los profesores, aunque tienen toda la preparación necesaria, son muy jóvenes. Esta especialidad cuenta con el apoyo total del Ballet Nacional de Cuba y entre los días 17 y 19 de septiembre, tres bailarines de la reconocida agrupación danzaria impartirán clases en la CPEA.

Igualmente, en estos momentos, se encuentra desempeñándose en la docencia Elena Canga Martínez, fundadora del centro y actual profesora de la Escuela Nacional de Ballet. «Me parece muy difícil unificar la enseñanza entre tantas especialidades y niveles, pero creo que existe el potencial suficiente para salir adelante », comentó.
La escuela, que se encuentra aún inmersa en labores constructivas, deberá culminar esta etapa de reparaciones en diciembre del presente año. Entre enero o febrero de 2020 comenzará la construcción de un nuevo edificio que favorecerá a los estudiantes de danza, aún ubicados en el anexo, y a los de ballet, que tendrán dos nuevos tabloncillos.

Igualmente, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, el gobierno y el Partido de la provincia han contribuido a completar el mobiliario y a mejorar la ambientación en los diferentes espacios de la institución. Ejemplo de ello son las residencias estudiantiles que mantienen excelentes condiciones, aun cuando quedan detalles por arreglar.


«Por parte del Centro Nacional de las Escuelas de Arte hemos recibido todo lo necesario para el proceso docente educativo, como los instrumentos musicales, los cuadernos de trabajo, los libros, el vestuario de teatro, danza y ballet y toda la pintura, los pinceles y los materiales que requieren para el año completo los estudiantes de plástica. Solo necesitamos dos guitarras más para los instructores de arte », aseguró Pedro Díaz Guerra, director del centro.
En la próxima semana comenzará la reparación de algunos tabloncillos, a los cuales se les aumentará su capacidad para que los estudiantes puedan emplearlos con mayor comodidad.
Por lo pronto, se pretende fortalecer la especialidad de artes plásticas con la ampliación de cinco aulas talleres y un horno, lo cual perfeccionará las condiciones de trabajo de los alumnos.
Una de las beneficiadas es Aylet Hernández Santiesteban, de la especialidad de dibujo, a quien la escuela le ha permitido descubrir el mundo del arte y exponer su propia obra en algunas galerías.

Además, entre los objetivos de este año destaca la inserción de los estudiantes a los movimientos artísticos de la provincia, como orquestas, agrupaciones teatrales y talleres de pintura. Del mismo modo, el próximo 7 de octubre la escuela será sede de un acto en homenaje al Che, en la que el alumnado de todas las especialidades podrá mostrar sus habilidades.