Ernesto Rancaño, arte entre las artes (+ Video)

«Con la inmortalidad de los creadores puros y un ejército de colibrí­es escoltando su tránsito a la eternidad, se nos ha ido Ernesto Rancaño en la plenitud de su vida y su obra. Cuba llora su partida», escribió Dí­az-Canel, en Twitter

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
(Foto: Obra de Ernesto Rancaño/Granma)
Tomado de la edición digital del periódico Granma
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26 Febrero 2022

Por real e inevitable que sea, no es la muerte una verdad que se concibe fácilmente. Si llega a destiempo, segando una vida en plena efervescencia, entonces espanta. A Ernesto Rancaño se le alió una dolencia que nos advirtió de su pronto adiós, una idea inaceptable.

Costaba creer que, ofreciendo tanta vida, color y belleza, desde una obra estremecedora y de elevada talla, pudiera el artista despedirse de un mundo necesitado de seres de su trascendencia.

Un pueblo llora hoy al hombre, al compañero, al creador cabal que pintó la poesí­a que proveyó su talento; al que, antes de elegir el motivo artí­stico, se detuvo en las sutilezas que estremecerí­an a los enamorados de la Patria. Pintó no a un Martí­, sino a muchos, como si la voz del Apóstol no dejara de hablarle y avivarle la vocación siempre dispuesta.

Se nos fue Rancaño, y no hay mayor tributo que seguir su ejemplo.

 Vendrán otros que, inspirados en las bellezas de esta Isla, recrearán héroes y aves; y usarán, mientras se les estremezca el pecho, los colores firmes de la bandera cubana. Y será inevitable hallar en ellos el magisterio de este gran patriota.

Vivirá en sus cuadros su estirpe de hombre justo y cobijado por el bien. Iluminado por las doctrinas martianas, como él será arte entre las artes. Grande y recto, como el Maestro.

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