De Ana a Yanara: ¿cuestión de conceptos de belleza o de prejuicios enquistados?

El personaje de Yanara, en la telenovela cubana , ha suscitado una polémica similar a la ocurrida hace 40 años con la teleserie Algo más que soñar. Ello nos lleva a pensar si la sociedad cubana ha evolucionado o no en cuanto a cánones preestablecidos.

Compartir

La historia de los personajes de Carlos Manuel (Patricio Wood) y Ana (Aida Hernández), de la inolvidable teleserie Algo más que soñar (1985), suscitó una polémica inesperada en su época. (Fotograma de la teleserie)
La historia de los personajes de Carlos Manuel (Patricio Wood) y Ana (Aida Hernández), de la inolvidable teleserie Algo más que soñar (1985), suscitó una polémica inesperada en su época. (Fotograma de la teleserie)
Francisnet Dí­az Rondón
Francisnet Dí­az Rondón
4521
23 Marzo 2022

El desaparecido director de televisión y cine Eduardo Moya (Mientras tanto, Los comandos del silencio, De tu sueño a mi sueño, Sumbe) contó a los alumnos de un curso de Guion del cual yo formaba parte que cuando salió a la luz la inolvidable teleserie Algo más que soñar, dirigida por él, la historia de los personajes de Carlos Manuel (Patricio Wood) y Ana (Aida Hernández) suscitó una polémica inesperada.

A sus oí­dos llegaron opiniones nada agradables e incluso algunas se las dijeron personalmente de parte de personas que no aprobaban la relación amorosa entre ambos personajes. No entendí­an cómo «un muchacho tan lindo » como Wood iba a fijarse en ella y preferirla por encima de Marina (Beatriz Valdés), la otra pretendiente.

Independientemente de que Ana era joven, gimnasta de alto rendimiento del equipo Cuba en la vida real y su rostro encajaba perfectamente en los llamados cánones de belleza modernos, los inconformes no concebí­an que el chico de ojos azules la eligiera. (Fotograma de la teleserie)

Muchos recordarán que Ana era joven, negra, gimnasta de alto rendimiento del equipo Cuba en la vida real  y su rostro encajaba perfectamente en los llamados cánones de belleza modernos. El propio Moya la describí­a como una «diosa de ébano »; pero, de todos modos, los inconformes no concebí­an que el chico de ojos azules de «buena familia », además, en la serie, o sea, de envidiable posición económica (casa enorme, carro, glamour…) se fijara en ella y no en la, años después, protagonista de La bella del Alhambra.

Una historia parecida se repite a la distancia de casi cuatro décadas. Tal pareciera que la sociedad cubana se quedó estancada en cuanto a la eliminación de prejuicios, estereotipos, cánones y aceptación de los demás tal como son.

Ahora, los pretéritos conceptos y opiniones resurgen ante la trama protagonizada por Yanara (Yessica Borroto) en la muy comentada y polémica telenovela , pues  a algunos  no les cabe en la cabeza que la muchacha también como Ana, joven, negra y en la vida real modelo profesional tenga «locos » a tres hombres detrás de ella. Lo consideran casi inconcebible o una herejí­a.

Aquí­ se imponen un grupo de interrogantes. ¿Cómo es conceptual, biológica, fenotí­pica y hasta biométricamente una persona bella? ¿Quién(es) designan quién es o no bello(a)? ¿Una persona catalogada como bella tiene que gustar a todos por igual? ¿Una persona catalogada como no bella ha de ser rechazada por todos por igual? ¿El color de la piel o un determinado tipo de cabello determina quién es o no bello(a)?

Por otra parte, ¿por qué Ana no podí­a ser preferida, atraer y enamorar a un apuesto joven blanco, de ojos azules y familia acomodada? ¿Por qué Yanara no puede poner a sus pies a tres hombres diferentes y atractivos? ¿Quién explica convincentemente, con argumentos sólidos, que eso no sea posible?

Yessica Borroto ha sido modelo de prestigiosas marcas como Chanel y Clandestina.

Probablemente, las respuestas sean tan diversas e infinitas como estrellas hay en las galaxias. No obstante, no puede negarse que muchos de los que no consideran bellas a estas actrices (hay quienes a modo de defensa acotan que solo se refieren a los personajes ¿?) se encuentran influenciados por una enorme cuota de prejuicios y falsos estereotipos que, por desgracia, no pueden extirparse de nuestra sociedad de la noche a la mañana.

También sobre la polémica alrededor de Yessica Borroto se han hecho interesantes reflexiones basadas en que Anabel interpretado por Alicia Hechavarrí­a también tiene en la telenovela a tres hombres interesados en ella; sin embargo, ello no ha suscitado la tormenta de adversas opiniones que se han destapado en el caso de Yanara. ¿Por qué una sí­ y la otra no?

Acerca del tema hay mucha tela por donde cortar. Pensar que las opiniones negativas solo derivan de gustos personales, y no de un profundo y complejo fenómeno de cánones prestablecidos y prejuicios enraizados, serí­a pecar de ingenuos. Aún queda mucho por reflexionar, analizar, hacer, luchar, educar y cambiar dentro de nuestra compleja y, en el fondo, humana sociedad para derrumbar esos arcaicos pensamientos.

Aida Hernández y Yessica Borroto, dos mujeres que han debido enfrentar prejuicios y tabúes aún presentes en la sociedad cubana a la distancia de 40 años. (Fotos: Fotograma de Algo más que soñar y tomada de Internet)

Solo  habremos avanzado al respecto cuando las muchas Ana y Yanara existentes no sean contempladas con extrañeza por atraer hombres, sino que sean vistas como seres humanos dignos, plenos y en su total dimensión, con todo el derecho de amar y ser amadas.

Comentar