La disyuntiva entre el ser o no ser y otras interrogantes planteadas por Shakespeare en sus obras fueron expuestas en el último estreno del del grupo Teatro Dripy en su sede habitual. Yo no sé parecer es el título con el que se acogió la adaptación realizada por el teatrólogo y asesor del grupo Juan Carlos Arencibia a la obra Hamlet, del célebre dramatturgo inglés.
La puesta en escena devino tesis de graduación de la joven actriz Dianny Liz Rodríguez Salazar. En declaraciones al periódico Vanguardia, el director de Teatro Dripy, Wilfredo Rodríguez ílvarez, comentó que por primera vez el grupo asumía una obra de dicho dramaturgo, lo que exigió la cooperación de sus integrantes y ayudó en el proceso de formación de la recién graduada, al indagar en los distintos medios expresivos que utilizan el colectivo de actores como son: las sombras, el teatro de objetos, los títeres y las máscaras, entre otros. Además, para la producción de la puesta en escena solo se usaron algunos cuadros de la obra original.
«La actriz como personaje va caminando por distintos momentos de la vida del protagónico de la obra, para vivir la vida de este, y responderse algunas de las preguntas que ella tiene a partir del trabajo con la ambigí¼edad y la duda », explicó.
A su vez, hizo notoria la satisfacción que siente con el trabajo realizado por Dianny Liz, puesto que en todo momento se entregó al grupo como una actriz ya profesional, y supo integrarse muy bien al elenco y priorizar sus tareas dentro del equipo.
Por su parte, la actriz protagónica realizó declaraciones acerca de cómo fue el proceso de interpretación del personaje.
«El personaje llegó a mí con muchos puntos que indicaban que no iba a hacer una interpretación normal, porque yo hago dos personajes dentro de la obra: primeramente, a la actriz, que soy yo, Dianny Liz estudiando el personaje y, luego, siendo Hamlet; y regreso de nuevo siendo Dianny Liz. Esa actriz debe estar contaminada por algunas cosas del personaje y viceversa, pues ningún rol es ciento por ciento puro », comentó.
Asimismo, manifestó: «El proceso fue inicialmente de una lectura de la obra, de entender el personaje, lo que quería decir Shakespeare con los textos, por qué Hamlet pensaba así, y fue bastante fácil en el sentido de que él se plantea unas dudas que realmente nos planteamos todos a diario. La obra está llena de sentimientos de traición, amor, venganza, que son sentimientos que se viven y que están muy cerca de nosotros ».
Ante la pregunta de qué expectativas tiene como profesional, dejó en claro sus intenciones de crecer y seguir formándose con el grupo teatral Dripy, de la mano de su director, Wilfredo. Además, quiere formar parte del claustro de profesores en la Escuela Profesional de Arte, a la que hace algunos meses atrás acudía como estudiante.
Ambos artistas dejaron abierta la invitación al público para asistir en septiembre próximo a una temporada que realizarán con este espectáculo, donde los espectadores serán testigos del desenvolvimiento de diferentes dilemas a través del arte.