Iroel y su incansable pupila

El presidente cubano escribió: «La Revolución Cubana ha perdido hoy a un hijo que se consagró a ella y al ideal socialista hasta sus últimas energías».

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Iroel Sánchez.
El destacado intelectual Iroel Sánchez falleció este jueves a los 58 años. (Foto: Endrys Correa Vaillant)
Tomado de la edición digital del periódico Granma
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19 Mayo 2023

Ha muerto a los 58 años el periodista Iroel Sánchez Espinosa, y saberlo conmociona. Se ha ido un revolucionario cabal, que brilló en todos los frentes en los que fue colocado para desempeñar un trabajo. Así lo hizo al dirigir organizaciones juveniles; la editora Abril, durante cinco años, y después el Instituto Cubano del Libro, entre 2000 y 2009, por solo citar algunos ejemplos.

Nacido en Santa Clara y graduado de Ingeniería Informática, Iroel dejó ver, desde todos los ángulos posibles, su compromiso con la Revolución y su lealtad a Fidel y a las causas valederas en pos de los desposeídos del mundo.

Mereció las medallas Por la Defensa de Cuito Cuanavale, Combatiente Internacionalista de Primera Clase, Por la Victoria Cuba-República Popular de Angola y Servicio Distinguido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, por haber cumplido misión internacionalista en Angola.

Estuvo entre los fundadores de la revista cultural La Jiribilla, fue fundador de la Ecured y activo participante en la conformación de la Red de intelectuales, artistas y luchadores sociales en defensa de la humanidad. Proyectos como Cuadrando la caja y Con filo fueron también fundados por él.

En el Ministerio de Comunicaciones, donde trabajaría a partir de 2009, se destacó por su labor en el programa de informatización de la sociedad y la producción de contenidos para las redes digitales.

Su pasión por la lectura, la historia y los temas políticos, unida a un empeño voraz por el estudio, dio cauce a que se convirtiera en una voz autorizada en temas relacionados con el proceso revolucionario cubano, y también con contenidos de las arenas internacionales.

Su blog La pupila insomne, con connotada referencia al poeta y luchador comunista, el joven Rubén Martínez Villena —cuya obra conoció al dedillo y al que consideró un faro—, pronto fue conocido en el escenario digital. Después vendría, bajo su dirección, el programa televisivo La pupila asombrada, una propuesta que se estrenaría el 20 de diciembre de 2014, en el aniversario 115 del natalicio de Rubén.

Desde entonces, ese espacio ha mostrado a los televidentes cubanos, en cada una de las entregas, entrevistas, documentales, música, intervenciones que ofrecen actualidad, de cara a la fecha en que tiene lugar la emisión, entre otros elementos, siempre con una original belleza.

Una inmensa reserva de talento lo inspiró para atreverse a preparar todas las semanas un programa del rango cultural de La pupila…, aderezado con una inequívoca, clara y necesaria dosis de definición política en su más amplio sentido, para que al final de cada emisión nos sintiéramos obligados a tributarle aplausos cerrados por el acertado manejo profesional de todos y cada uno de los componentes del espacio.

A los hombres se les conoce por el acento de lo que escriben, y ha sido en estos tiempos, en las redes sociales, donde con más asiduidad hallamos el verbo enardecido de Iroel, para defender los constantes ataques a la Revolución Cubana. 

Incansable soldado en la batalla ideológica que se libra en las redes, Iroel evitó gastar «balas», pero las que usó llegaron, como un dardo, a ofrecer la rotunda respuesta a la insolencia imperialista fabricada contra Cuba.

Colaborador en diversos medios tales como Granma, TeleSur, Al Mayadeen y Russia Today, y autor de varios libros, Iroel descansa hoy con el párpado abierto, seguro de haber seguido con la luz de sus pupilas, la de la Revolución Cubana, y haberla defendido con toda la fuerza de su corazón.

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