«Siempre vamos a tener Festival de Cine Latinoamericano»

Encuentro en el Palacio de la Revolución entre participantes de la fiesta anual del Séptimo Arte en La Habana y el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
Encuentro de Díaz-Canel con participantes en el Festival de Cine de La Habana. (Foto: Cuba, Presidencia)
Tomado de la edición digital del periódico Granma
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12 Diciembre 2024

La 45 Edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano ha mantenido «la ilusión, la esperanza, y sobre todo ha ratificado la convicción de que siempre vamos a tener festival de cine latinoamericano», significó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

El Jefe de Estado sostuvo en la noche de este martes un encuentro con cerca de medio centenar de realizadores, productores, teóricos, promotores y otros artistas e intelectuales vinculados al Séptimo Arte, de la región, el mundo y Cuba, que participan en la fiesta cultural que desde 1979 se celebra cada diciembre con centro en La Habana.

El mandatario quiso «tributarles un sentimiento de agradecimiento por la presencia» de tantas personalidades en el evento, y reconocer a la dirección y los trabajadores del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC) por su capacidad de organizarlo en medio de las difíciles condiciones por las que atraviesa la nación.

«No he tenido tiempo en estos días de ver películas, el festival en Cuba es una fiesta y siempre a nivel familiar nos planificamos», pero los tiempos estos han sido tan complicados, que no hemos podido hacerlo, expresó Díaz-Canel a los invitados, a quienes explicó todas las dificultades, naturales y de otro tipo, que ha estado sufriendo Cuba.

El encuentro, que contó con la presencia de Abel Prieto, presidente de Casas de las Américas, varios Premios Nacionales de Cine que asistieron a la primera versión del festival en 1979 y otras personalidades de la cultura cubana, estuvo encabezado, además, por Alpido Alonso, ministro de Cultura, y Alexis Triana, presidente del ICAIC, quien agradeció a la dirección del país por todo el apoyo que ha dado para la realización del evento.

Según coincidieron los Premios Nacional de Cine Manuel Herrera, Mirtha Ibarra y Eslinda Núñez, este ha sido un festival muy exitoso. A pesar de las tremendas restricciones que hay, como los apagones, los problemas con el transporte y los de la cotidianidad, las salas de cine han estado llenas, comentaron.

La actriz Mirtha Ibarra confesó estar «sorprendida por el entusiasmo, la organización y la masividad»; «no salgo de mi asombró», subrayó. Eslinda Núñez habló de «un público feliz, contento, de salas llenas; la gente está muy feliz». Estamos viendo, dijo, «cómo la gente disfruta el poder ir al cine, y eso nos llena de satisfacción y orgullo».

El realizador Manuel Herrera recordó el surgimiento del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. Esta Edición 45, reflexionó, ha retomado los principios del movimiento, le ha inyectado vitalidad a esta nueva estética, la que siempre ha tenido que trabajar con pocos recursos.

«El Festival, insistió, se ha recuperado con su función inicial, que es mostrar el cine latinoamericano, un cine que es difícil de ver en el mundo, por lo que podemos seguir haciendo mucho y debemos continuar por ese camino».

Cuba: punto de encuentro

El intercambio entre Díaz-Canel y las personalidades nacionales e internacionales que asisten al festival, inició con los comentarios de la realizadora argentina Paola Becao, quien participa en el Foro de Animación Latinoamericana y Caribeña, una iniciativa que tiene su segunda edición.

Queremos que estos foros se sigan realizando aquí, en el Festival, porque Cuba, dijo, «sigue siendo faro y punto de encuentro para los realizadores latinoamericanos y los cineastas de animación».

Esther Hirzel Galarza, directora de los Estudios de Animación del ICAIC, que cumplen ya más de seis décadas, comentó sobre los trabajos en esta institución, que desde hace 20 años cuentan con una nueva sede, la que fue impulsada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y que ya acumula más de 1 500 títulos, que suman más de 9 000 minutos y que se siguen acumulando, a pesar de las fuertes limitaciones tecnológicas, gracias a su colectivo.

Ricardo Cuesta, vicepresidente de la Fundación de Patrimonio Fílmico de Colombia, comentó sobre la restauración de varios materiales fílmicos cubanos, como las Aventuras de Elpidio Valdés y Elpidio Valdés contra el tren blindado, presentados en el festival en el contexto de los homenajes a Frank Padrón.

Expresó la voluntad de su institución de ampliar la colaboración, a partir de las tecnologías de última generación de que disponen, así como el empeño por continuar la recuperación de la memoria audiovisual de América Latina y el Caribe, que incluye entre sus ejes los vínculos con la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños.

El cineasta Adrían Carrazco Zenis, codirector de la Cinemateca de Nicaragua, transmitió a Díaz-Canel un saludo del Comandante Daniel Ortega y la vicepresidenta nicaragüense Rosario Murillo, e informó sobre acuerdos entre la cinemateca nica y el ICAIC, entre ellos la realización de la serie Martí, Gómez y Maceo, en coproducción con varios países centroamericanos.

«Cuba, señaló, fue fundamental para que la cinematografía nicaragüense naciera y se desarrollara desde 1979, y ya acumula la distinción de diez de sus obras como Patrimonio Inmaterial de la UNESCO».

En el mismo sentido se pronunció Manuel Antonio Villa, presidente del Instituto de Cine de Honduras, quien también transmitió saludos a Díaz-Canel de la mandataria Xiomara Castro. Subrayó la firma de un memorando de entendimiento con el ICAIC, y solicitó el apoyo para continuar desarrollando el cine de su país, no en recursos, sino a partir de su experiencia y la formación; un apoyo, explicó, a partir «de esa visión cubana que hizo de la cultura y el cine una política de Estado».

«El cine es también una manifestación de la cultura de nuestros pueblos, de nuestras añoranzas», comentó. Y «Cuba, a pesar de sus dificultades, ha logrado hacer algo que solo puede hacerse con experiencia y con compromiso».

Especial fue la intervención de la estadounidense Carol Rosenberg, presidenta de la American Friends de la Fundación Ludwig, y quien desde hace 25 años, dirige el Havana Film Festival de Nueva York.

Establecido en el año 2000, este festival internacional se dedica a promocionar el cine latinoamericano o sobre América Latina y es un ejemplo, señaló Rosenberg, de las relaciones que pueden existir entre Cuba y Estados Unidos aún en las peores circunstancias. Incluso, dijo, el gobierno de Nueva York ha reconocido a este festival como uno de sus hechos culturales más importantes del año.

Merecido reconocimiento también se le ofreció a la cineasta jordano palestina Darin J. Sella, quien trajo al festival su obra Farha, que se proyecta en la Sección Cine desde Palestina, introducida como muestra de solidaridad con ese hermano pueblo.

Darin agradeció al presidente Díaz-Canel por estar siempre al lado de Palestina. «Gracias por estar del lado correcto de la historia», señaló. Nosotros, dijo, compartimos mucho, como el valor, la resitencia y otras muchas cosas entre nuestros pueblos para resistir la opresión».

El cineasta argentino Tristán Bauer, presidente del jurado del Festival, repasó el largo y duro camino emancipador que han seguido los pueblos de América Latina y el Caribe a propósito del bicentenario de la Batalla de Ayacucho, e hizo un «agradecimiento a Cuba desde la memoria y el corazón», porque, dijo, «el triunfo de la Revolución cubana también fue fundamental para la cultura de nuestros pueblos», porque «Cuba sigue siendo un faro fundacional».

Defender el Festival de Cine es defender la cultura

En las palabras finales, Díaz-Canel reiteró su agradecimiento a las personalidades internacionales que participan en las muestras, eventos teóricos y el resto de las actividades que se realizan.Si no fuera por el equipo de trabajo del ICAIC, los cineastas cubanos y ustedes, les dijo, no hubiera habido festival.

Aunque hubiera mucho empeño, aunque hubiera mucha voluntad por parte de Cuba, comentó, ustedes forman parte de la concreción de este festival en estos duros tiempos, agudizados en los últimos meses, aunque ya llevamos cuatro años sometidos a grandes dificultades debido al recrudecimiento del bloqueo, reflexionó.

Tras comentar que Cuba tiene la experiencia y está preparada para enfrentar los desafíos por venir; la apuesta de nuestro país, dijo, es ser capaces de crear más riqueza material para distribuir con justicia social, y es ahí, explicó, donde está también la defensa que hace la Revolución de la cultura y la defensa de un espacio como el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

Nosotros, argumentó, estamos empeñados, y lo lograremos, en tener una mejor situación económica para cubanas y cubanos, «pero si desde ahora, en tiempos de crisis, no trabajamos con la cultura, no trabajamos por desarrollar una vocación humanista en nuestra gente, una espiritualidad que se alimenta desde la cultura, que se alimenta desde el cine,¿cuando tengamos riqueza material, en qué nos vamos a diferenciar de los que tienen mucho y lo reparten mal?».

En medio de las situaciones más complejas, señaló más adelante, nosotros «tenemos que desarrollar ese humanismo, ese sentimiento de solidaridad, sentimientos emancipadores, de cooperación, de colaboración ». Es por todo esto, añadió más adelante, que «mantenemos el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, y lo mantendremos».

Pero no es lo único, agregó, hace un mes tuvimos el Festival Internacional de Ballet, estamos en medio de una Bienal de La Habana, con todas las tendencias de las artes plásticas, y ahora este Festival, donde coinciden todas las tendencias del audiovisual,donde cineastas consagrados y jóvenes comparten experiencias desde el debate y la armonía, a diferencia de otros festivales, donde predominan otras concepciones, algunas elitistas.

Tras subrayar que este es un festival que ha sido leal a sus fundadores, como Fidel, García Márquez y Alfredo Guevara, Díaz-Canel aseveró que «ni el bloqueo más fuerte del mundo podrá impedir que sigamos siendo referencia en materia cinematográfica, porque —expresó— en medio de vicisitudes económicas y energéticas, este evento es la prueba de la valía de nuestro pueblo».

En Cuba, reiteró, «siempre va a haber Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, y va a haber festival porque están ustedes, los que nos visitan, los que comparten también nuestras ideas, y porque está el equipo del ICAIC, y el de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, nuestro Ministerio de Cultura, nuestras instituciones trabajando también en este empeño. Entonces, que viva el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano».

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