De El tonto de la chaqueta negra a Crónicas del barrio

Apropósito de la XXXIII Feria Internacional del Libro y la Literatura en Villa Clara, nos acercamos a la obra del escritor villaclareño Jorge Luis Mederos (Veleta), su Presidente de Honor en esta edición.

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Jorge Luis Mederos (Veleta) en el espacio literario La hora de la verdad.
José Luis Mederos (Veleta) en el espacio literario La hora de la verdad. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
Abraham Calixto López Díaz (estudiante de Periodismo)
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16 Marzo 2025

Desde el emblemático El tonto de la chaqueta negra hasta la reciente Crónicas del barrio, la obra de Jorge Luis Mederos (Veleta) es un reflejo de la vida cotidiana, un producto sólido y comprometido con su entorno. En esta conversación, el autor nos guía a través de su trayectoria literaria revelando sus libros más queridos, un espacio en el que conviven las décimas y el verso libre.

—Hemingway decía algo así como que si la inspiración existe, que me encuentre trabajando. En su desarrollo como escritor, ¿a cuál de estas dos variables cree usted que debe su obra: a la inspiración o a la disciplina?

—Soy de los que dicen que entre el momento en que una persona escribe por primera vez un poema o un cuento y el minuto en que la decide compartir, o sea, que siente la necesidad de que otras personas lo lean, lo que pasa es el tiempo; y en lo que el tiempo transcurre, uno tiene que ponerle mucha dedicación, esfuerzo, lecturas, formación, para que de ahí nazca algo medianamente decoroso. En mi caso, creo que si algo de provecho he cuajado en el tiempo que llevo escribiendo, se debe, precisamente, a la buena formación que he tenido, formación autodidacta, nutrida por talleres literarios, por las personas que conocí en ese lugar, por los asesores que tuve y por las buenas críticas que allí recibí. Algo importante que tuvo mi generación y que contribuyó a ser lo que es hoy es precisamente la buena crítica que se hacía en aquel tiempo. Nosotros nos convertimos en nuestros principales críticos y retroalimentadores de nuestra poética. Digo como Hemingway, que la inspiración me coja trabajando. Tengo más momentos en los que deseo escribir que en los que me siento inspirado. No creo en esas tonterías de la inspiración. Soy demasiado materialista para eso.

Jorge Luis Mederos (Veleta) en la presentación de Crónicas del barrio.
Pie: El autor durante la presentación del libro Crónicas del barrio. (Foto: Tomada de Internet)

—¿El primer libro?

—Fue en el llamado concurso Abel Santamaría de 1987, en el cual gané. En esa ocasión compartí el premio con dos personas. Mi obra era muy incipiente, pero después, cuando tomé distancia, me di cuenta de que había cosas valiosas, y contiene poemas que luego publiqué en otros libros. Sin embargo, ese fue, en realidad, mi primer gran premio importante y significó muchísimo para mí. Hay que ser un escritor y hay que haber vivido ese momento para saber lo que significa el primer libro, por humilde que sea. Romanza del malo, que así se titula, sigo incluyéndola entre mi obra y la pongo como mi primer libro, sobre todo, porque es un cuaderno al que quiero muchísimo, es como el primer hijo, al que se le quiere mucho. Y aunque no sea al que más quieres, luego, por lo menos, es el que más recuerdas. Siempre voy a recordar Romanza..., porque es un libro que para mi buena suerte todavía no he negado y creo que tiene poemas que las personas prefieren entre el resto de mi obra. Haber obtenido ese premio fue el summum del éxito para mí. Me consideré alguien muy afortunado porque también me publicaron el texto. Está ahí y lo sigo queriendo mucho.

—¿Cuál considera que es su estatus dentro de la poesía villaclareña?

—Hablar de estatus es hablar de lugares y de merecimiento que no le corresponde a uno mismo valorar; pero si algún estatus me concediera a mí mismo es el de ser alguien que, a pesar de haber hecho gran parte de su obra fuera de la provincia, toda ha sido publicada en Santa Clara, y pienso seguir haciéndolo. Nunca he publicado en otra editorial que no sea Capiro. Si algún estatus me concedo es el de ser un escritor netamente provincial. Le he escrito a esta ciudad desde cualquier parte del mundo. Soy un escritor pilongo, ese es mi estatus: un escritor provincial y nada más.

—¿Novedades editoriales en esta Feria?

—Si puede considerarse una novedad editorial un libro que fue Premio de la Ciudad del 2022, se publicó en el 2024 y como salió después de la Feria no se pudo presentar y ahora hay que presentarlo en esta, aunque ya el libro se ha comercializado bastante, pues ese es el libro que traigo, Crónicas del barrio. Se trata de un cuaderno de décimas y lo quiero mucho, como siempre se quiere al hijo más chiquito. Tiene una característica, pues además de ser yo un escritor pilongo, soy un escritor que vive, habita y sobrevive en el Condado y este es un libro dedicado a ese sitio; son 24 horas distribuidas en 24 poemas que tratan sobre la vida de un barrio como el mío.

—¿Cuál de sus libros cree que ha tenido históricamente mejor aceptación entre sus lectores?

—El libro que hizo que, de alguna forma, la gente se fijara un poquito en Veleta fue El tonto de la chaqueta negra. Cuando comenzó la etapa de las reediciones, se decidió publicarlo aquí en Santa Clara. Me parece que ha tenido un relativo éxito dentro del mundo editorial y dentro de la memoria de las personas. Me ocurre algo también curioso con Descartes, que salió en 2012 y es una especie de novela policiaca donde se incluyen décimas y poesías. Cuando ese libro salió, pasó prácticamente sin penas ni glorias. Sin embargo, al cabo de 12 años la gente empieza nuevamente a adquirirlo y he recibido muy buenas críticas en los últimos tiempos. Personalmente, el libro que considero mejor escrito por mí y que debería haber tenido mejor aceptación fue El libro de otros que es un híbrido entre narrativa y poesía. Gustó en su momento y obtuvo el premio Ser en el Tiempo, pero no creo que haya tenido, ni lejanamente, el mismo reconocimiento que El tonto...

Jorge Luis Mederos (Veleta)
Jorge Luis Mederos (Veleta), Presidente de Honor de la Feria en Villa Clara. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

«Siempre existen tres verdades: mi verdad, tu verdad y la verdad; no podría definir cuál es la verdad de la gente en cuanto a mi obra, pero considero que aunque mi libro más leído sea El tonto de la chaqueta negra, el mejor logrado es El libro de otros».

—¿Aparte de este título que presentarás en la Feria estás trabajando en algún nuevo proyecto?

—Siempre estoy trabajando en nuevos proyectos. Siento la necesidad de estar escribiendo, generando constantemente; sin embargo, tengo la suerte de tener más libros inéditos que publicados, y libros que se los debo a las redes sociales, porque a partir de este experimento que hice con Crónicas del barrio, me sentí muy motivado para seguir publicando en redes sociales y comencé a plantearme publicar libros casi que por entregas.

«Después de publicar Crónicas... empecé a escribir un libro sobre pesca, porque en ese tiempo iba con un grupo de amigos a pescar todos los fines de semana a la presa Minerva, y junto a las fotos que nos tomábamos allí, publicaba las décimas. Este libro, inédito, se llama “Los viejos”.

«Luego comencé a escribir otro que ya está terminado y se llama “Los consejos de papá”, es de poesía libre y se publicó también en las redes sociales.

«Otro de los que empecé a escribir fue con una amiga fotógrafa. Tomando sus fotos como pretexto, publiqué un grupo de poemas que tomó el nombre de “Poemas de amor para una ciudad inocente”.

«Más adelante escribí y publiqué “Orientaciones de arriba”, y después “Coronabuco”, que son crónicas humorísticas sobre las cosas que ocurrieron en el barrio en tiempos de la COVID-19. Además, concluí otro que se titula “Testimonio de mis muertos tristes” y ahora estoy escribiendo “La epopeya del no” a la par con “La ruta de los desnudos”.

«Estamos hablando de ocho libros a los cuales no les he pasado la mano como merecen, pero en cualquier momento puedo presentarlos, y eso me hace feliz, porque tengo una especie de colchón editorial personal al cual acudir cuando quiera».

Jorge Luis Mederos (Veleta)
(Foto: Carolina Vilches Monzón)

—¿Tiene preferencia por algún tipo de composición poética?

—No sabría decir si tengo preferencia por alguna o si me desenvuelvo mejor en alguna. Normalmente he frecuentado los poemas de verso libre y las décimas. Tengo casi la misma cantidad de libros publicados de décimas que de versos libres, y por lo general es mi costumbre publicar décimas dentro de la poesía libre. Para cada forma de expresión se me ajusta más una métrica específica; por ejemplo, no podría haber escrito Crónicas del barrio en otra cosa que no fuera en décimas, porque me planteé hacer una especie de realismo sucio para no volver a lo de siempre; pero libros como “Epopeya del no”, Romanza del malo o el propio Tonto de la chaqueta negra solo podían ser en versos libres, que se ajustan más a la idea de las cosas que quiero expresar.

«Paul Valéry decía que los poemas se le presentaban primero como una melodía que sentía en la cabeza, luego se convertía en palabras, más tarde en versos y después en composiciones poéticas. No sé si es lo que me ocurre a mí. Lo que sí puedo decir es que sé exactamente que este poema que voy a escribir tiene que ser en décimas o en poesía libre. Definitivamente no tengo preferencia por una u otra. Quiero pensar que me desenvuelvo bien en ambas. Hablo de necesidades expresivas, no de preferencias».

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