Margarita Mateo Palmer recibió el Premio Nacional de Literatura 2016 en un acto celebrado como parte de la XXVI Feria Internacional del Libro, en la Sala Nicolás Guillén de la Fortaleza San Carlos de la Cabaña.
La presidenta del jurado, Cira Romero, destacó la vasta obra literaria de Mateo Palmer que ha aportado verdaderas piezas de referencia como el ensayo Ella escribe postcrítica, publicado en 1996 y Desde los blancos manicomios, novela del 2008.
Maggie, como le dicen quienes conocen de cerca a la devota maestra en el Instituto Superior de Arte y la Universidad de La Habana (UH), recibió las palabras de elogio de uno de sus alumnos, José Antonio Baujín, profesor titular de Literatura Iberoamericana y decano de la Facultad de Artes y Letras de la UH.
«Este lauro a su obra enaltece la condición del Premio. Maggie forma parte de los escritores que no viven de la literatura, sino que existen para la literatura », afirmó Baujín.
En la entrega estuvieron presentes Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro, y el ministro de Cultura Abel Prieto, quien hizo entrega del reconocimiento, un cuadro del pintor cubano José Luis Fariña.
En su discurso de agradecimiento, la premiada recordó los alfabetos tejidos en los viejos tapices de su bisabuela, testigos imborrables de sus inicios en el mundo de las letras.
«Desde que aprendí a leer encontré en el lenguaje escrito una forma de plasmar ideas que en el habla no encontraba », expresó la también Premio Alejo Carpentier.
Mateo, quien publica habitualmente en las más reconocidas revistas culturales de América Latina, ocupa la letra V en la Academia Cubana de las Letras.