Una cita para la introspección

La Cultura como salvaguarda de la nación a debate en el balance de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en Villa Clara.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
Defender la política cultural de la Revolución se mantiene como un imperativo para la Uneac en Villa Clara y el país según sobresalió en la Asamblea de Balance de la organización presidida por el escritor Miguel Barnet Lanza (a la derecha). (Foto: Leslie Díaz Monserrat).
Leslie Díaz Monserrat
Leslie Dí­az Monserrat
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02 Marzo 2017

Con la exhortación del prestigioso escritor, poeta y ensayista Miguel Barnet Lanza de asumir a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) como un espacio de resistencia y para la salvaguarda de las raí­ces más autóctonas de la cultura nacional, tuvo lugar este jueves la asamblea de balance de la organización en Villa Clara.

El consumo cultural en los tiempos actuales nucleó buena parte del debate, pues manifestaciones seudoculturales captan la atención de un público, en su mayorí­a joven, que queda eclipsado por productos de dudosa valí­a artí­stica.

En este sentido, el viceministro de Cultura Fernando Rojas, insistió en la necesidad de que los medios de difusión masivas tracen una estrategia de jerarquización que promueva lo mejor del arte cubano por encima de las expresiones de moda.

Por su parte, el escritor Ricardo Riverón defendió el principio de que la Uneac también debe protagonizar una mirada a la sociedad donde florece una idea del éxito muy alejada a la del paradigma de lo culto al que se aspira.

Inspirado en esta premisa, el coreógrafo y director de la destacada compañí­a Danza del Alma, Ernesto Alejo manifestó su preocupación por el irrespeto al teatro La Caridad, inmueble con importantes valores patrimoniales que sufre los embates de la indisciplina social, luego de que uno de sus costados pasó a ser el «malecón » santaclareño.

El maestro Alejandro Sánchez Camps defendió la difusión y programación de las orquestas provinciales como una forma de cuidar el talento local, que a su vez también tiene valor nacional. (Foto: Leslie Dí­az Monserrat).

Sobre la difusión de la música también se habló en profundidad. El maestro Alejandro Sánchez Camps narró alguno de los avatares económicos en el sector, pues se potencian las orquestas nacionales en detrimento de las del patio.

Además, se refirió a los problemas con la fuerza de trabajo, pues muchos egresados optan por opciones laborales mejor remuneradas.

El poeta Arí­stides Vega Chapú explicó que siguiendo el gusto, cuestionable, de una mayorí­a, se jerarquizan esos fenómenos seudoculturales que han proliferado en los últimos años.

En el caso de la música, mencionó el ejemplo de un cantante de moda al que le pagaron en un municipio villaclareño el equivalente al pago por derecho de autor de más de 7 libros de la Editorial Capiro.

Los jóvenes como garantí­a del futuro ocuparon buena parte de las intervenciones. El artista plástico Amilkar Chacón Iznaga se refirió a la necesidad de defender el espacio de la cultura y llegar con él a las escuelas.

En este apartado el trovador Leonardo Garcí­a propuso una reflexión colectiva por Cuba y  abogó por «redistribuir nuestra pobreza y potenciar a los maestros para ser menos pobres en el futuro » al referirse a las carencias en el sector educacional.

Casi al momento del cierre, el primer secretario del Partido y Miembro del Comité Central, Julio Ramiro Lima Corzo afirmó que en la actualidad los intelectuales juegan un papel cardinal en la defensa de nuestros valores por encimas de los códigos foráneos que se quieren imponer.

La reunión de trabajo analizó el desempeño de la Uneac en el año 2016 y contó también con la presencia de Roberto Montesinos, Jefe del Departamento de Propaganda y Cultura del Comité Central.

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