Parece una muchacha cualquiera de estos tiempos: alta, mulata, con el cabello alocado y a la moda, apenas se puede mantener quieta en su asiento mientras conversamos.
«Me llamo Dianna Karla Solís Sánchez, soy de Cruces, Cienfuegos, tengo 16 años y estudio en el Centro Profesional de Enseñanza Artística (antes Escuela Vocacional de Arte Olga Alonso) en la especialidad de guitarra », dice con soltura.
Resulta difícil imaginar que, tras ese rostro natural y picaresco, se esconde una de las promesas de la música instrumental de Cuba. Responde a cada pregunta con la naturalidad de quien lleva años enfrentándose públicos y jurados exigentes.
¿Por qué la guitarra?
En la escuela donde yo estudiaba, allá en Cienfuegos, estaban los instructores de arte con las guitarras, cantando, y me llamaba la atención. Es un instrumento con una sonoridad muy bonita. Entonces me presenté a las pruebas de la Escuela de Arte y aprobé, precisamente por guitarra. Eso fue hace casi seis años, cuando yo tenía diez de edad.
Hace poco ganaste un concurso convocado por la ENA (Escuela Nacional de Arte), háblame un poco del evento.
Participaron todas las escuelas del país con Nivel Medio en música. Me presenté con un repertorio bien complicado, más aún para alguien de mi edad y bueno, obtuve el primer lugar entre los muchachos de mi año.
¿Quiénes son los músicos que más te inspiran?
Eduardo Martín y Leo Brouwer.
Imagino que tus profesores han tenido mucho que ver con este logro. ¿Quiénes han contribuido más a tu formación como artista?
Bueno, no han sido pocos. En el nivel elemental, desde quinto hasta noveno, fui alumna del profesor Michel Rodríguez y cuando realicé el pase de nivel y me trasladé hacia Santa Clara, he estudiado con los profesores Rachid López y Roberto Cano.
¿Y qué ha sido lo más valioso que te han aportado para tu futuro?
El valor del esfuerzo, que todo en la vida lleva sacrificio y que solo así se pueden lograr los objetivos.
¿Y a dónde de crees que te llevará ese esfuerzo? ¿Cuáles son tus planes para largo plazo?
Espero graduarme y hacer las pruebas del ISA (Insituto Superior de Arte) para continuar mi formación como guitarrista. Y quizás, luego, trabajar en la Orquesta de Guitarras de Cienfuegos y, por supuesto dar clases, me encanta enseñar.