Gente como uno del canal Telecubanacán (lunes, de 5:00 a 5:30 p.m.) rompe esquemas y maneras de hacer televisión en Villa Clara. En la historia del canal no se conoce un espacio de participación interactiva (talk show) que como este, recree la realidad, cale «hondo » en el público, y difunda las historias de vida de personajes desconocidos del territorio a través de juegos, y del diálogo que divulga el quehacer de la «gente de a pie ».
La propuesta idea de Antonio Morales Arboláez (Tony), guionista y conductor del programa, resultó novedosa para el Departamento de Programación de la televisora del territorio.
«La idea me daba vueltas desde hacía mucho tiempo. Me gustan las propuestas creativas, auténticas; comunicar y tratar temas poco difundidos. Entonces se la planteé a mi profesor Rogelio Mora Rojas, de la asignatura Creación de Audiovisuales. Grabamos en Disco Isla, con una cámara que él tenía y me sugirió acercarme a algún realizador de Telecubanacán. Alguien me recomendó que viera a Arnaldo, porque es un director emprendedor y asume propuestas diferentes ».
Mantener vivo un programa de este tipo depende de muchos factores y responsables. El público agradece la manera fresca de recrear las historias de vida con el desenfado de Tony, quien oxigena la locución del canal después de varios años sin una figura masculina y carismática.
«Detrás de Gente como uno hay un gran equipo, algo muy importante en la salida al aire. La pericia del director de televisión Arnaldo Díaz es muy importante para lograr un producto comunicativo eficaz », aseguró Tony.
Sobre su última propuesta audiovisual dijo:
«Se trata de una experiencia distinta. Muchas personas dudaron si podía funcionar. Me ayudó el horario favorable que me dieron en la parrilla de programación.
¿Qué le falta al espacio?
Contar con más recursos que pudieran hacer más dinámica la emisión. En la televisión hay dificultades para hacer producciones en grande. Gente como Uno es uno de programas más costosos de Telecubanacán porque llevó dos cámaras para la grabación, y requirió de dos productoras profesionales, en este caso María Teresa Valdés y Noralys Rojo.
«La escenografía del programa, filmado en el Centro de la Moda y las Costumbres, cambia la imagen porque el encuadre no se realiza en el set habitual y muestra una ambientación que se complementa con las luces, en dependencia del tema del programa ».
Ojalá que esta propuesta, que marca improntas y varió de alguna manera las ofertas del canal villaclareño en el verano, tenga una segunda temporada.