Son tiempos de lucha, pero también de conquista

El Presidente cubano Miguel Dí­az-Canel insistió en ver la economí­a como una batalla fundamental de la Revolución, durante la clausura del 8vo. Congreso de la Asociación de Economistas de Cuba.

Presiden Dí­az-Canel y Lazo sesión de clausura del 8.° Congreso de la ANEC

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Tomado de la edición digital del periódico Granma
1980
15 Junio 2019

«El fin del bloqueo no depende de nosotros, pero sí­ trabajar con inteligencia, esfuerzo y creatividad colectiva. Junto a la defensa del paí­s, la economí­a es la batalla fundamental de la Revolución, por tanto debemos emplear nuestros conocimientos para hacerla próspera y sostenible », afirmó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, en la clausura del 8vo. Congreso de la Asociación de Economistas de Cuba.

Dí­az-Canel clausura Congreso de la Anec
El Presidente cubano afirmó que Cuba necesita de sus economistas para avanzar. (Foto: Estudios Revolución)

 

El Presidente cubano aseguró que el paí­s necesita de sus economistas para aplicar con éxito la decisión, anunciada por el Ministro de Economí­a en el Congreso, de que sean los trabajadores quienes, a partir del año próximo, elaboren los planes económicos de sus empresas.

«Para ser efectiva esta medida, reclamada durante años, es necesario un cambio de mentalidad. Saltar al nuevo momento y saber que ya el Plan no llegará desde arriba. Se trata de una medida audaz y revolucionaria que exige objetividad, realismo y conciencia », subrayó.

«Necesitamos a los profesionales del sector participando activamente en la conformación de los planes para el próximo año en empresas y territorios, aportando a la preparación de los presidentes de los consejos populares y otros funcionarios a nivel local, entrenando a cooperativistas y trabajadores por cuenta propia, apoyando a los Gobiernos en proyectos de desarrollo local », comentó el Presidente.

Dí­az-Canel enumeró entre los problemas económicos del paí­s: la corrupción y las ilegalidades, el poco nivel de ahorro, el endeudamiento, los insuficientes ingresos por exportaciones, las deudas por cobrar y el predominio de una mentalidad importadora que atenta contra la iniciativa y la creatividad.

Añadió que la única manera de eliminar esta situación es generando una actitud más proactiva, inteligente y concreta de los dirigentes, convocados a impulsar soluciones seguras y especí­ficas,   y a reforzar las estructuras y los equipos de dirección y gestión económica.

Insistió en la importancia de lograr encadenamientos productivos, fortalecer el sector estatal, desarrollar la inversión extrajera y la creación de empresas mixtas; así­ como organizar el sector privado, sin trabar o frenar su desempeño.

«Cuando decimos que somos Cuba y somos continuidad no expresamos una consigna vací­a, sino que afirmamos el compromiso de buscar, desarrollar y aplicar cuanta iniciativa genere el pueblo, para destrabar los obstáculos, que algunos suelen llamar el bloqueo interno ».

El mandatario explicó que a pesar de los obstáculos externos, el intervencionismo y la crisis ética, los esfuerzos no son inútiles. «Despojémonos de la inercia, la falta de sensibilidad y la chapucerí­a. Son tiempos de lucha, pero también de conquista. La belleza del aporte se encuentra en el tamaño de los desafí­os ».

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