En sesión realizada este viernes, mediante videoconferencia, el Consejo de Estado de la República de Cuba evaluó el cumplimiento del Acuerdo No. 121 del órgano legislativo, del 21 de octubre de 2020, por el que, atendiendo a la difícil situación generada por la COVID-19, se decidió no realizar el proceso de rendición de cuenta de los delegados a sus electores el pasado año, informó el sitio web del Parlamento cubano.
Presidida por Esteban Lazo Hernández, titular de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República, y Manuel Marrero Cruz, primer ministro, la reunión recordó que, para suplir la suspensión, los delegados fueron liberados de sus funciones laborales y se indicó a las asambleas municipales del Poder Popular y a los consejos populares realizar acciones encaminadas a lograr un mayor vínculo de esos representantes con sus electores.
Los miembros del Consejo de Estado coincidieron en que las acciones realizadas permitieron que los delegados del Poder Popular mantuvieran una participación más activa en las circunscripciones, lograran mayor interacción con la población, e impregnaran celeridad a la solución de los planteamientos.
En correspondencia con el Cronograma Legislativo, el Consejo de Estado también aprobó el decreto-ley De Bienestar Animal, el que entrará en vigor a los 90 días posteriores a su publicación en la Gaceta Oficial de la República.
Esta disposición normativa establece las obligaciones de las instituciones y las personas naturales respecto a la protección y cuidado de los animales, y contribuirá a concientizar a la población en el respeto y la tenencia responsable de los mismos.
Durante el análisis del proyecto, se reconoció el actuar histórico de la Revolución en defensa de los animales, con un amplio basamento jurídico, que ahora alcanza un rango normativo superior.
Los integrantes del Consejo de Estado se refirieron a la transparencia de la consulta con los ciudadanos y diferentes instituciones para la conformación definitiva del texto, a la vez que expresaron sus opiniones sobre varios asuntos contenidos en el articulado, previo a su aprobación de manera soberana.
Al hacer uso de la palabra, el Presidente de la República destacó la importancia del decreto-ley, moderno, atemperado a la Cuba actual y resultado del diálogo con la población, como fiel reflejo de nuestra democracia socialista.
Se precisó que el Consejo de Ministros, en un plazo de hasta 90 días hábiles a partir de la aprobación del citado decreto-ley, emitirá su Reglamento.