Presenta Raúl Informe Central al 8. º Congreso del Partido Comunista de Cuba

El General de Ejército abordó aspectos esenciales de los temas que se abordarán en las comisiones, entre ellos, las relaciones con Estados Unidos y el bloqueo contra Cuba, así­ como la proyección internacional de la nación.

Comenzó el 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba

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El General de Ejército Raúl Castro Ruz presenta el Informe Central al 8.o Congreso del Partido Comunista de Cuba.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz presenta el Informe Central al 8.o Congreso del Partido Comunista de Cuba. (Foto: Juvenal Balán)
Tomado de la edición digital del periódico Granma
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16 Abril 2021

El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del  Partido Comunista de Cuba, presentó a los delegados del 8.o Congreso el Informe Central de este magno evento con sede, durante cuatro dí­as, en el Palacio de Convenciones de La Habana, donde se han tomado estrictas medidas sanitarias contra la COVID-19.

Esta apertura, recordó, se realiza en una fecha trascendental de la historia de la nación: el 60 aniversario de la proclamación por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, del carácter socialista de la Revolución, el 16 de abril de 1961 en la despedida del duelo a los caí­dos el dí­a anterior en los bombardeos a las bases aéreas, preludio de la invasión mercenaria por Playa Girón.

Planificamos concluir el Congreso, precisó Raúl, el 19 de abril, cuando también conmemoraremos el 60 aniversario de la victoria sobre esa expedición mercenaria, alcanzada en menos de 72 horas por combatientes del Ejército Rebelde, policí­as y milicianos, que bajo la dirección personal de Fidel no dieron un instante de tregua a los invasores.

La invasión por Playa Girón, llevada a cabo bajo el mandato de un presidente demócrata, se enmarcaba en el Programa de Acción Encubierta contra el régimen de Castro, puesto en vigor por el Presidente Eisenhower. Preveí­an la creación de una oposición unificada en Cuba, guerra sicológica, planes de atentado a los principales dirigentes revolucionarios, en especial a Fidel, sabotajes a objetivos económicos y acciones terroristas en las ciudades, el fomento de bandas contrarrevolucionarias armadas que masacraron a campesinos, obreros y jóvenes participantes en la gloriosa campaña de alfabetización.

Jamás olvidaremos los 3 478 muertos y 2 099 mutilados y personas con discapacidad ví­ctimas de terrorismo de Estado aplicado contra nuestro paí­s, afirmó el Primer Secretario del Comité Central del Partido.

Raúl mencionó, además, que se efectúa el 8.o Congreso a dos años de la proclamación de la Constitución de la República, el 10 de abril de 2019, siglo y medio después de la primera Constitución mambisa.

La aprobación de la Constitución demanda la actualización de buena parte de las leyes y demás disposiciones jurí­dicas que desarrollan sus preceptos. Para ello la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó el correspondiente cronograma legislativo, el cual que se viene cumpliendo.

De abril de 2019 hasta la fecha, señaló el General de Ejército, el Parlamento cubano aprobó 11 leyes en interés de garantizar el funcionamiento y organización de las estructuras principales del Estado y el Gobierno; también el Consejo de Estado emitió 33 decretos-leyes.

Raúl: No solo era posible, sino también necesario celebrar nuestro Congreso en la fecha prevista

El Informe Central que presento hoy a ustedes, refirió Raúl, fue previamente aprobado por el Buró Polí­tico del Partido Comunista. En esta ocasión, considerando las restricciones que nos impone el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, se ha limitado a 300 la cantidad de delegados al Congreso, propuestos desde la base y electos democráticamente en representación de más de 700 mil militantes.

En estas circunstancias extraordinarias, aclaró, desarrollamos el 8.o Congreso dando cumplimiento al objetivo 17 aprobado en la Primera Conferencia Nacional del Partido que estableció la periodicidad de cinco años para la celebración del magno evento partidista, salvo ante amenaza de guerra, graves desastres naturales y otras situaciones excepcionales.

No estamos en tiempos normales ni mucho menos, pero llegamos a la conclusión de que no solo era posible, sino también necesario celebrar nuestro Congreso en la fecha prevista, comentó Raúl.

El General de Ejército explicó que se arriba a este magno evento con el incremento de 27 000 militantes del Partido, puesto que se ha detenido el decrecimiento que se manifestaba desde el año 2006. Este alentador resultado se ha caracterizado a pesar de las bajas originadas a causa de fallecimientos, desactivaciones y las sanciones externas aplicadas.

No obstante, no podemos ignorar que, en correspondencia con las tendencias demográficas de la nación, crece la edad promedio de los militantes de nuestro Partido, donde el 42,6% tienen más de 55 años de edad.

Al propio tiempo se ha logrado un aumento sostenido de los militantes de la UJC, que se nutre de la masa de estudiantes y jóvenes trabajadores, entre estos últimos se ha dado prioridad a los campesinos, obreros agrí­colas y otros importantes sectores de la economí­a, para lo cual existen potencialidades no utilizadas que podrí­an servir como una valiosa contribución al crecimiento a futuro del Partido, añadió.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido se refirió también al enfrentamiento a la pandemia, a partir del Plan Nacional aprobado por el Buró Polí­tico el 30 de enero de 2020, el cual ha sido actualizado y enriquecido por las experiencias acumuladas en las diferentes etapas.

Este plan incluye acciones intersectoriales con la integración de los Organismos de la Administración Central del Estado, las organizaciones de masas y la participación del pueblo, en especial los jóvenes. Su principal fortaleza, aseguró, es la voluntad polí­tica de atender la salud de nuestra población.

El cumplimiento de este plan ha demostrado que es posible el control de la epidemia, mediante la observancia de los protocolos establecidos, atención diferenciada a grupos vulnerables, la búsqueda activa de casos, así­ como el aislamiento de sospechosos y contactos, el ingreso hospitalario, tratamientos preventivos y terapéuticos, medicamentos novedosos producidos por la industria farmacéutica y biotecnológica cubana, surgida bajo la dirección personal del Comandante en Jefe.

Los resultados alcanzados son posibles, afirmó, solo en una sociedad socialista, con un sistema de salud universal y gratuito, accesible y con profesionales competentes y comprometidos. No obstante, en los últimos meses se ha producido un rebrote a nivel mundial, del cual Cuba no está excluida, como consecuencia, entre otras razones, de haberse relajado el cumplimiento de las medidas establecidas.

La respuesta del paí­s ante la COVID-19, dijo, se ha caracterizado por el aporte de cientí­ficos y expertos en el desarrollo de investigaciones e innovaciones y la introducción inmediata de sus resultados, dirigidos a la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de pacientes.

Se trabaja intensamente en los ensayos clí­nicos de cinco candidatos vacunales, que podrí­an servir para inmunizar a toda la población cubana y contribuir a la salud de otras naciones.

Estos resultados, por sí­ mismos, como ya he expresado en otras ocasiones, hacen que crezca mi admiración por Fidel, aseguró Raúl.

Comisiones del Octavo Congreso

El Primer Secretario precisó que el 8.o  Congreso concentrará su labor en el análisis de tres comisiones. La primera, presidida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, abordará los resultados económico-sociales alcanzados desde la celebración del 7.o Congreso hasta la fecha y las proyecciones para continuar avanzando en el desarrollo.

En sus debates estará la evaluación del proceso de implementación desde el 6.o Congreso de los Lineamientos de la Polí­tica Económica y Social del Partido y la Revolución, y la propuesta de su actualización, así­ como la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano, y el estado de cumplimiento de la Estrategia Económica y Social para el impulso de la economí­a y el enfrenamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19.

La segunda comisión, encabezada por el compañero José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central, evaluará el cumplimiento de la resolución aprobada por el 7mo Congreso sobre los objetivos de trabajo de la Primera Conferencia Nacional, efectuada en enero de 2012, relacionados con el funcionamiento del Partido, la actividad ideológica y la vinculación con las masas, así­ como las proyecciones para perfeccionar el trabajo del Partido en las actuales y futuras circunstancias.

Por último, la tercera Comisión, dirigida por el presidente de la República, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, presentará una valoración acerca de la situación de la polí­tica de cuadros del Partido, la UJC, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno, así­ como el papel del Partido para alcanzar resultados superiores.

Los documentos que hoy presentamos a su consideración, resultado del trabajo de estas tres comisiones, fueron previamente discutidos en los comités provinciales del Partido y los consejos de gobierno a ese nivel, con la participación de los primeros secretarios del Partido, los dirigentes de las organizaciones de masas y los cuadros administrativos de los municipios, así­ como los consejos de dirección de los Organismos de la Administración Central del Estado y las direcciones nacionales de las organizaciones de masas y la Unión de Jóvenes Comunistas.

Fruto de esos debates, añadió Raúl, fueron introducidas significativas modificaciones que enriquecieron su contenido. Más recientemente se sometieron a la consideración de los delegados al Congreso, agrupados en las respectivas delegaciones provinciales.

La propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción constituye la base del poder real de los trabajadores

El General de Ejército se refirió a que el afán de mayores ingresos pareciera que provoca en algunos el aliento para desear un proceso de privatización que barrerí­a los cimientos y las esencias de la sociedad socialista construida a lo largo de más de seis décadas. Mientras otros, esperando hacer estallar el principio socialista del monopolio del Estado sobre el comercio exterior, vienen reclamando que se autorice la importación comercial privada, con el ánimo de establecer un sistema no estatal del comercio exterior.

Estas son cuestiones que no pueden prestarse a la ingenuidad de los cuadros de dirección y los militantes del Partido. Hay lí­mites que no podemos rebasar porque las consecuencias serí­an irreversibles y conducirí­an a errores estratégicos y a la destrucción misma del socialismo y, por ello, de la soberaní­a e independencia nacional, alertó.

En consonancia con el asunto, recordó las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en la clausura del 6to. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), el 4 de abril de 1992, cuando expresó que, sin firmeza, sin decisión, sin un espí­ritu consecuente, la Revolución ni siquiera habrí­a triunfado, porque los que hacen concesiones, los que claudican, los que se ablandan, los que traicionan, esos nunca llegan a ninguna parte.

Las decisiones en la economí­a en ningún caso pueden provocar una ruptura en los ideales de justicia e igualdad de la Revolución

El Primer Secretario del Partido orientó no olvidar jamás que la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción constituye la base del poder real de los trabajadores.

Además, afirmó que el sistema empresarial estatal tiene el especial reto de afianzar su posición como la forma de gestión dominante en la economí­a. Esta es una condición imprescindible para el sostenimiento de la sociedad socialista, por ello es ineludible provocar un estremecimiento de las estructuras empresariales, desde arriba hacia abajo y viceversa; el destierre definitivo de la ineficiencia, el conformismo y la falta de iniciativas.

Hay que modificar los viejos y malos hábitos, y desarrollar rasgos emprendedores y proactivos en los cuadros de dirección de nuestras empresas y establecimientos, que cada dí­a funcionarán con mayor autonomí­a, consiguiendo producciones superiores y más eficiencia.

Todo esto se dice fácil; lo difí­cil, pero no imposible, es materializar y consolidar el cambio. Es preciso cimentar un verdadero giro en aras de defender el incremento de la producción nacional, en especial de los alimentos, erradicando el dañino hábito de importarlos, y generar exportaciones diversificadas y competitivas, señaló Raúl.

Por otro lado, expresó, hay que acostumbrarse a vivir con lo que tenemos y no pretender gastar más de lo que seamos capaces de generar. Hacer lo contrario constituye un error que ya hemos cometido y no podemos repetir. No olvidar que en el ahorro se encuentra el ingreso más rápido y seguro a nuestra disposición.

Acerca de un sector estratégico para la economí­a nacional como el turismo, que vení­a creciendo de manera sostenida hasta el año 2018, hizo referencia a la caí­da sufrida al año siguiente a partir de las medidas adoptadas por la administración norteamericana contra la Isla y, luego, por la crisis provocada por la COVID-19.

No obstante, explicó, se ha aprovechado el cierre de la mayorí­a de los establecimientos para dar mantenimiento y reformar la plantilla hotelera. De modo que, al reiniciarse la operación turí­stica, Cuba pueda ofrecer un servicio de mejor calidad. Somos optimistas y estamos seguros de que este sector no solo se recuperará, sino que seguirá desarrollándose en bien de todo el paí­s.

En otro orden, señaló que es necesario lograr que las demandas insatisfechas de la población constituyan un incentivo para los productores nacionales, sobre la base de la utilización eficiente y racional de los recursos materiales y financieros.

Estos son los propósitos que persigue la Estrategia económico-social para el impulso de la economí­a y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19, implementada por la dirección del paí­s.

No resulta ocioso reiterar, destacó, que las decisiones en la economí­a en ningún caso pueden provocar una ruptura en los ideales de justicia e igualdad de la Revolución, ni de la unidad y confianza del pueblo en torno a su partido.

Raúl aprovechó la ocasión para agradecer a buena parte de nuestros acreedores la disposición de restructurar las deudas vencidas y, al propio tiempo, asegurarles la voluntad del cumplimiento de los compromisos financieros en la medida que comience la recuperación de la economí­a. Igualmente se ratifica la decisión de garantizar los depósitos bancarios en moneda libremente convertible y en pesos cubanos, así­ como el efectivo en manos de la población y de las personas jurí­dicas internacionales.

Refirió el Primer Secretario del Comité Central del Partido el hecho de que la situación extrema de falta de liquidez obligó a reintroducir la moneda libremente convertible en una parte del comercio minorista y, más adelante, del mayorista.

Esta necesaria medida explicó tuvo el propósito inicial de asegurar la presencia en el mercado interno de un conjunto de surtidos que a lo largo de los últimos cinco años fueron desapareciendo de la oferta estatal, dejando espacio para la actividad ilegal de la compra en el exterior y la reventa de estos artí­culos con altí­simas tasas de ganancia.

Ya bajo los efectos de la COVID-19 se ampliaron las ventas en moneda libremente convertible hacia otros productos, incluyendo los alimentos, con el objetivo de incentivar las remesas que los ciudadanos cubanos residentes en el exterior realizan a sus familiares en el territorio nacional, dijo.

Junto a ello, -agregó- el gobierno ha asegurado la asignación de un apreciable volumen de divisas para garantizar la sostenibilidad de la oferta en pesos cubanos de un reducido grupo de productos básicos de la alimentación, la higiene y el aseo personal, y se trabaja para restablecer la presencia de los proveedores nacionales en este mercado.

A propósito de la repercusión de las ventas en moneda libremente convertible, señaló el General de Ejército que, a causa de una inadecuada polí­tica comunicacional y la publicación de enfoques incorrectos en varios de nuestros medios de prensa, se generó cierta confusión en algunos cuadros de dirección, que arremetieron contra la supuesta desigualdad que emana de estas ventas y reclamaron que todo el comercio interior del paí­s regresara a la libreta de abastecimiento.

Con el decursar de los meses y las intervenciones públicas del Presidente de la República, el Primer Ministro y otros funcionarios del Gobierno, se logró hacer comprender que las ventas en moneda libremente convertible son necesarias y que perdurarán el tiempo que nos tome recuperar y fortalecer la economí­a, y con ello asegurar la real convertibilidad de la moneda nacional, enfatizó.

Es hora de borrar prejuicios del pasado asociados a la inversión extranjera

Resaltó también Raúl que, en medio de estas complejas circunstancias, se han continuado adoptando medidas en interés de incentivar la inversión extranjera, suprimiendo retrasos y obstáculos en su funcionamiento, que comprometen su aporte decisivo al desempeño de la economí­a nacional.

Es hora de borrar de nuestras mentes prejuicios del pasado asociados a la inversión extranjera y asegurar una correcta preparación y diseño de nuevos negocios con la participación del capital extranjero. Muestra de ello son los resultados alcanzados en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, que se erige en un importante polo de atracción de inversionistas extranjeros y nacionales, que disfrutan de impresionantes infraestructuras que no han dejado de ejecutarse a pesar de las medidas de reforzamiento del bloqueo desde Estados Unidos, destacó al hacer alusión al tema.

Lineamientos de la Polí­tica Económica y Social del Partido y la Revolución

En otro momento del Informe, Raúl habló a los presentes acerca de la implementación de los Lineamientos de la Polí­tica Económica y Social del Partido y la Revolución, sobre lo cual expresó que se afianza la tendencia del avance.

Sin embargo, todaví­a se ponen de manifiesto determinadas insuficiencias en la planificación, organización, control y seguimiento de los procesos y, en algunos casos, reacciones lentas y tardí­as para corregir las desviaciones, así­ como la falta de integralidad y visión respecto a los niveles de riesgo y deficiencias.

Respecto a la implementación de lo acordado en el 7.o Congreso del Partido, criticó que las acciones de capacitación y comunicación social han carecido de la oportunidad, calidad y el alcance requerido.

Igualmente, denotó que existe la resistencia al cambio y la falta de capacidad renovadora, expresada en actitudes de inercia e inmovilismo a la hora de aplicar las medidas adoptadas, el temor a ejercer las facultades otorgadas y los prejuicios hacia las formas de propiedad y gestión no estatales.

Asimismo, señaló que la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo no logró organizar de manera adecuada la participación de los diferentes actores involucrados en la implementación de los Lineamientos, y asumió funciones que excedí­an el mandato otorgado por el Congreso, lo cual limitó el papel que correspondí­a con sus funciones.

Al propio tiempo continuó no se propició de manera suficiente que las organizaciones polí­ticas y de masas desempeñaran un papel más activo en este proceso. Todo ello motivó que el Buró Polí­tico adoptara la decisión de distribuir las responsabilidades en la conducción de la implementación de los Lineamientos entre la Comisión y los organismos de la Administración Central del Estado y las entidades nacionales, con lo cual se alcanzaron avances superiores.

Informó el Primer Secretario del Comité Central del Partido que, como resultado de la actualización de los Lineamientos aprobada en el 7.o Congreso, se propone mantener 17, modificar 165, suprimir 92 y adicionar 18, por lo cual quedarí­an conformados por un total de 200 Lineamientos.

Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano

Como se conoce, la conceptualización del modelo económico y social, guí­a teórica para la construcción del socialismo en Cuba, fue aprobada en el 7.o Congreso con el mandato de discutirla en las organizaciones del Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas, y con amplios sectores de la sociedad, para luego someterla a la aprobación del Pleno del Comité Central del Partido.

En el marco de los trabajos encomendados a la Comisión número 1, creada por el Buró Polí­tico para valorar la actualización del contenido de este documento programático, se ratificaron sus principales postulados y se introdujeron, en correspondencia con la Constitución, modificaciones también dirigidas a lograr mayor precisión en algunas cuestiones, las que serán debatidas por los delegados en las respectivas comisiones, indicó Raúl.

La Tarea Ordenamiento permitirá ordenar y transparentar el desempeño de los diferentes actores en el escenario económico  

Explicó que luego de más de una década de estudio y trabajo, desde el primero de enero del presente año comenzamos la aplicación de la Tarea Ordenamiento, que como se habí­a reiterado no constituye la solución mágica a los problemas de nuestra economí­a; pero permitirá, según su nombre lo indica, ordenar y transparentar el desempeño de los diferentes actores en el escenario económico e incentivar el amor por el trabajo y sentido de la vida de los ciudadanos

Hay que borrar la manida ilusión, surgida al amparo del paternalismo e igualitarismo, de que Cuba es el único paí­s donde se puede vivir sin trabajar. El nivel medio de vida y de consumo de los cubanos deberá estar determinado por los ingresos legales que perciben y no por subsidios excesivos y/o gratuidades indebidas, recalcó.

Expuso que los pocos meses transcurridos han confirmado la complejidad y alcance de este proceso que toca todos los componentes de la sociedad cubana, con un amplio conjunto de decisiones y acciones que no tienen precedentes en la historia reciente de la Revolución.

No por gusto nos tomó tanto tiempo la etapa de diseño, con la participación y aporte de especialistas e investigadores altamente calificados del ámbito productivo y académico del paí­s, la valiosa contribución de instituciones de otras naciones, así­ como las experiencias de procesos similares aplicados en China y Vietnam, salvando las diferencias, acotó.

Amplió que a la par de inobjetables logros en el establecimiento de la unificación monetaria y cambiaria, la reforma general de salarios, pensiones y asistencias sociales, así­ como la reducción de subsidios y gratuidades asegurando la atención de las personas vulnerables; en la implementación de la Tarea Ordenamiento también se han puesto de manifiesto deficiencias ocasionadas por una débil preparación y capacitación; negligencias; falta de exigencia, control, sensibilidad polí­tica e insuficiente comunicación institucional por parte de los cuadros y funcionarios encargados de su ejecución práctica, lo que conllevó al establecimiento de precios excesivos e inconformidad con la tarifa de servicios públicos. Recordó que además existieron errores y dilaciones vinculadas con la reforma salarial y en los sistemas de pago.

Todo ello ha demandado un tenso trabajo por parte de la dirección del Partido, el Estado y el Gobierno, en interés de corregir con agilidad las desviaciones detectadas y en modificar aquellas que se apartaban del diseño original, ratificó.

El General de Ejército manifestó que la Tarea Ordenamiento debe proseguir su proceso de implementación, en correspondencia con el cronograma aprobado hasta su total aplicación, y lo más importante: la consolidación de sus postulados, y la obtención de los resultados económicos y productivos que contribuirán a la construcción en Cuba de un socialismo próspero y sostenible.  

El Partido, fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado

Se refirió, además, al artí­culo 5 de la Constitución de la República, cuya redacción í­ntegra es obra personal del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz –presente en la constitución actual con idéntico número y contenido que la promulgada en 1976–, y que consagra al Partido Comunista de Cuba como la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia la construcción del socialismo.

Esto supone una enorme responsabilidad para todos los militantes, ya que la autoridad moral del Partido único que garantiza y representa la unidad y continuidad de la Revolución emana precisamente de la ejemplaridad en el cumplimiento del deber y de los postulados constitucionales, así­ como en elevadas cualidades éticas, polí­ticas e ideológicas, y en el estrecho ví­nculo con las masas.

Recae en el Partido, como organización que agrupa la vanguardia revolucionaria, la honrosa misión de ser el digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en el lí­der de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, insistió.

Recordó una frase expresada por nuestro lí­der histórico, Fidel, en fecha tan temprana como el 14 de marzo de 1974 y que en su opinión es un concepto que preserva toda su vigencia para el presente y futuro de la nación:

El partido es la vanguardia del pueblo, la seguridad del pueblo, la garantí­a del pueblo, la organización de vanguardia fundamental. ¿Saben ustedes lo que le da seguridad a la Revolución?, el Partido. ¿Saben ustedes lo que le da perennidad a la Revolución?, el Partido. ¿Saben ustedes lo que le da futuro a la Revolución, lo que le da vida a la Revolución, lo que le da porvenir a la Revolución?, el Partido. Sin el Partido no podrí­a existir la Revolución, concluye la cita.

Manifestó Raúl que en el periodo trascurrido desde el 7.o  Congreso, celebrado en el año 2016, ha proseguido el avance en el cumplimiento de los objetivos de la Primera Conferencia Nacional en cuanto a las modificaciones introducidas en los medios y objetivos de trabajo de la organización partidista, y en la atención a las organizaciones de base y a los principales problemas de la vida polí­tica, económica y social de la nación con el propósito de ir superando la suplantación e interferencia en las funciones y decisiones que le corresponden al Estado, Gobierno e instituciones administrativas, sin dejar de conducir de conjunto con dichas autoridades el enfrentamiento a las situaciones que afectan a la Revolución.        

Esta unidad debe cuidarse con celo y jamás aceptar la división entre revolucionarios bajo falsos pretextos de mayor democracia

Continuó asegurado que los estatutos de nuestro Partido lo definen como el continuador del Partido Revolucionario Cubano creado por Martí­ para dirigir las luchas por la independencia, del primer Partido Comunista de Cuba creado por Carlos Baliño y Julio Antonio Mella, y del nacido a partir de la integración voluntaria de las tres organizaciones revolucionarias que encabezaron la lucha contra la tiraní­a de Batista.

La existencia en Cuba de un único partido ha estado y estará siempre en el foco de las campañas del enemigo, empeñado en fragmentar y desunir a los cubanos con los cantos de sirena de la sacrosanta democracia burguesa, partiendo de la antiquí­sima táctica de divide y vencerás.

La unidad de la inmensa mayorí­a de los cubanos en torno al Partido y a la obra e ideales de la Revolución, ha sido nuestra arma estratégica fundamental para enfrentar con éxito todo tipo de amenazas y agresiones. Por eso, ratificó, esta unidad debe cuidarse con celo y jamás aceptar la división entre revolucionarios bajo falsos pretextos de mayor democracia, pues ese serí­a el primer paso para destruir desde adentro la propia Revolución, el socialismo y, por consiguiente, la independencia nacional, y volver a caer bajo el dominio del imperialismo norteamericano.

Es por ello que insistió en que si tenemos un solo partido debemos promover en su funcionamiento, y en general en nuestra sociedad, la más amplia democracia y un permanente intercambio sincero y profundo de opiniones, no siempre coincidentes; expresar el ví­nculo con la masa trabajadora y la población y asegurar la participación creciente de los ciudadanos en las decisiones fundamentales.

Además, explicó que se ha fortalecido la atención por el Partido a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), las organizaciones estudiantiles y los movimientos juveniles, en aras de elevar su protagonismo y fortalecer la labor polí­tico-ideológica al tiempo que se preserva la independencia.      

Para proseguir consolidando la unidad de los cubanos se ha mantenido el enfrentamiento a prejuicios y todo tipo de discriminación. Igualmente se actualizó la polí­tica de atención a las instituciones religiosas y asociaciones fraternales que se insertan de manera creciente en diferentes esferas del quehacer nacional.    

En cuanto a las organizaciones de masas, manifestó que se requiere revitalizar su accionar en todas las esferas de la sociedad y actualizar su funcionamiento en correspondencia con los tiempos que vivimos, bien diferentes a aquellos de los de primeros años de la Revolución, cuando nacieron.

Al respecto también subrayó que es preciso rescatar el trabajo en la base, en las fábricas, en las granjas, en las cuadras y barrios en defensa de la Revolución y en la lucha contra las manifestaciones de delito y las indisciplinas sociales.

Sostuvo la necesidad de elevar la combatividad e intransigencia revolucionaria y fortalecer su aporte a la labor ideológica, el enfrentamiento a los planes subversivos del enemigo y a la creación y consolidación de valores.    

Asimismo, el General de Ejército aseguró que desde el Partido continúa el apoyo a la labor de la Federación de Mujeres Cubanas y a otras instituciones en la defensa de los derechos de la mujer y la denuncia de la violencia de género. Se profundizará el enfrentamiento a prejuicios asociados a la orientación sexual e identidad de género.

En cumplimiento del mandato constitucional, el Consejo de Estado aprobó la comisión que redactará el anteproyecto del Código de las Familias para su análisis en el Parlamento y posterior discusión con la población, actividad en la cual ya se trabaja.

La creación del Programa de Gobierno y la comisión encabezada por el Presidente de la República, Miguel Dí­az-Canel para atender la temática de la discriminación racial, propiciará un más efectivo enfrentamiento a esos rezagos del pasado y mayor coherencia en la exposición y conducción del debate público acerca de los mismos, aseguró.

La labor ideológica constituye una de las principales direcciones de trabajo del Partido

Por otra parte, a pesar de que la labor ideológica constituye una de las principales direcciones de trabajo del Partido, manifestó estar insatisfecho con los avances logrados.

Si bien es cierto que nuestros medios de prensa se caracterizan por su apego a la verdad y el rechazo a la mentira, lo es también que persisten manifestaciones de triunfalismo, estridencia y superficialidad en la manera en que abordan la realidad del paí­s, comentó Raúl, quien agregó que estos enfoques dañan la credibilidad de la polí­tica informativa y de comunicación social aprobada.

La inmediatez en el abordaje del quehacer nacional no debe estar reñida con la objetividad, la profesionalidad y sobre todo la intencionalidad polí­tica, dijo.

Refiriéndose al trabajo polí­tico-ideológico, señaló que no es suficiente hacer más de lo mismo. Se requiere creatividad, ajustarlo con efectividad al escenario que vivimos, potenciar el estudio de la historia del paí­s, hacer llegar a cada cubano el mensaje de optimismo y la confianza de que juntos sabremos enfrentar y vencer cualquier obstáculo.

Observó que se precisa de una profunda transformación dirigida a potenciar las esencias y los valores que emanan de la obra de la Revolución.

El componente subversivo de la polí­tica estadounidense hacia Cuba se centra en el resquebrajamiento de la unidad nacional

Abordó también el entorno actual en el cual se ha redoblado el programa de subversión ideológica y cultural dirigido a desprestigiar el modelo socialista de desarrollo y presentándonos como única alternativa la restauración capitalista.

Enfatizó en que el componente subversivo de la polí­tica estadounidense hacia Cuba se centra en el resquebrajamiento de la unidad nacional.

En ese sentido se da prioridad a las acciones dirigidas a los jóvenes, mujeres y académicos, el sector artí­stico e intelectual, los periodistas, deportistas, personas de la diversidad sexual y las religiones... Se manipulan asuntos de interés para grupos especí­ficos vinculados con la protección de animales, el medio ambiente o manifestaciones artí­sticas y culturales; todo ello dirigido a desconocer las instituciones existentes.

Denunció que no han dejado de financiarse las acciones de agresión con el uso de las estaciones de radio y televisión asentadas en los Estados Unidos, al tiempo que crece el respaldo monetario para el desarrollo de plataformas de generación de contenidos ideológicos que llaman abiertamente a derrocar a la Revolución.

Lanzan convocatorias para la realización de manifestaciones en espacios públicos, incitan a la ejecución de sabotajes y actos terroristas, incluyendo el asesinato de agentes del orden público y representantes del poder revolucionario. Sin el más mí­nimo pudor declaran las tarifas que se pagan desde los Estados Unidos a los ejecutores de estas acciones criminales, aseveró.

Estados Unidos y sus apuestas en internet con respecto a Cuba  

No olvidemos que el gobierno de EE. UU. creó el grupo de trabajo sobre internet para Cuba, que aspira a que las redes sociales se conviertan en canales de subversión, creación de redes inalámbricas fuera del control estatal, y la organización de ataques cibernéticos a la infraestructura pública, recordó el General de Ejército.

De las bondades y los peligros que conlleva la utilización de internet y las redes sociales ya hemos hablado, incluso en el Parlamento, que se reúne aquí­ hace ya varias decenas de años, agregó.  

Asimismo, destacó que no debe existir espacios para la ingenuidad a estas alturas, ni para el entusiasmo desmedido por las nuevas tecnologí­as sin previamente garantizar la seguridad informática.

La mentira, la manipulación y la propagación de noticias falsas ya no conocen lí­mite alguno. Mediante ellas se conforma y se divulga a los cuatro vientos la imagen virtual de Cuba como una sociedad moribunda y sin futuro, a punto de colapsar y dar paso al tan anhelado estallido social, remarcó.

Sin embargo, la verdad es otra. La contrarrevolución interna, que carece de base social, liderazgo y capacidad organizativa, continúa decreciendo en la cantidad de sus miembros y el número de acciones de impacto social, concentrando su activismo en las redes sociales e internet.

Estamos firmemente convencidos de que las calles los parques y las plazas son de los revolucionarios, y que jamás negaremos a nuestro heroico pueblo el derecho a defender su Revolución, enfatizó.

La polí­tica de cuadros

En materia de la polí­tica de cuadros, el General de Ejército precisó que se ha continuado trabajando en el cumplimiento de los acuerdos de los últimos congresos del Partido, y de la Primera Conferencia Nacional.

Igualmente, subrayó, se observa un incremento progresivo y sostenido de la promoción de jóvenes, mujeres, negros y mulatos, sobre la base del mérito y las cualidades personales, aunque lo alcanzado es insuficiente en lo referido a las principales responsabilidades en el Partido, Estado y Gobierno.

Prosigue la promoción de cuadros de la Unión de Jóvenes Comunistas a la labor profesional en el Partido. Al propio tiempo, persisten debilidades en la aplicación de la polí­tica de cuadros, que se reflejan en la tendencia al formalismo y la superficialidad de no pocos cuadros que se consideran imprescindibles y no atienden la formación de la reserva, explicó.

Se pone de manifiesto un escaso ví­nculo con el pueblo, falta de sensibilidad e incapacidad para movilizar a los colectivos en la solución de los problemas y en el trabajo hacia los subordinados. Existe una insuficiente cultura comunicacional, que limita la capacidad de comprender, participar y debatir los asuntos que preocupan a la masa de trabajadores, acentuó.

Todaví­a, agregó el Primer Secretario, se detectan casos de compañeros que se promueven a cargos de dirección sin haberse comprobado la capacidad y preparación para ejercerlos, mientras que se manifiesta una leve intencionalidad y proyección a mejorar la composición de la cantera de cuadros en cuanto a mujeres, negros y mulatos.

Prosigue la práctica de mantener como segundo jefe y sustituto a compañeros que todos conocen que no tienen las condiciones para ser promovidos, lo cual daña la integridad del jefe en lugar de preservarla, y congela el normal desarrollo y promoción de los nuevos dirigentes, señaló.

Consideró oportuno, también, referirse al contenido del artí­culo 4 de la Constitución de la República de Cuba que expresa: La defensa de la Patria Socialista es el más grande honor y el deber supremo de cada cubano.

Este importante postulado de la Constitución debe ser tenido en cuenta en el quehacer de todos los militantes comunistas, incluyendo la polí­tica de cuadros. No puede admitirse la promoción a cargos superiores de compañeros que, por motivos injustificados, no hayan cumplido el Servicio Militar Activo, que constituye la principal ví­a de preparación militar que deben cumplir todos los ciudadanos, y en primer lugar, los cuadros, dijo.

En esta esfera continuó contamos con el valioso ejemplo que significa la decisión adoptada a solicitud del Ministerio de Relaciones Exteriores, desde el 2002, de que todos los estudiantes del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) de ambos sexos, previo a su ingreso, cumplan el servicio militar durante un año en la Brigada de la Frontera, frente a la ilegal Base Naval de Guantánamo.

A la luz de la tendencia al envejecimiento de la población cubana, comentó el Primer Secretario del Comité Central del Partido, que entre muchos otros elementos negativos limita el número de ciudadanos que arriban a la edad reglamentaria para sumarse al servicio militar, la experiencia del ISRI deberí­a estudiarse con el propósito de generalizar, de forma gradual, que el cúmulo de estudiantes de la Educación Superior cumplan previamente con el servicio.

El propio Presidente de la República, Miguel Dí­az-Canel, ante un llamado del Comandante en Jefe, cumplió voluntariamente el Servicio Militar en unidades de la defensa antiaérea para asimilar las nuevas técnicas tras graduarse de ingeniero de electrónica en la Universidad Central de las Villas, recordó el General de Ejército.

Y según ha expresado él mismo, ese periodo en su caso de tres años le fue de mucha utilidad en la formación como cuadro revolucionario.

Por su carácter estratégico, la polí­tica de cuadros del Partido requiere un contante perfeccionamiento y actualización, de modo que asegure la selección, formación y promoción de cuadros que se caractericen por su compromiso con la Revolución, humildad, modestia, ejemplo personal y firmes convicciones frente a cualquier vestigio de elitismo, vanidad, autosuficiencia y ambición, indicó.

Subrayó además que esta polí­tica deberá asegurar la cantera de los dirigentes del mañana, en estrecha unión con las masas, con capacidad de movilizar, dialogar, argumentar y ser resolutivos, así­ como elevar la sensibilidad polí­tica, la responsabilidad, disciplina, exigencia y control, haciendo uso de la dirección colectiva como único modo de encontrar las mejores soluciones a los problemas.

El bloqueo a Cuba, reforzado en las duras condiciones de la pandemia de la COVID-19, puso de manifiesto la despiadada naturaleza del imperialismo

Durante la lectura del Informe Central, Raúl también hizo referencia a los atropellos y abusos flagrantes de Estados Unidos, la principal potencia económica, militar y tecnológica, cuya actuación irresponsable ha sido la mayor amenaza a la paz y la supervivencia de la vida en la Tierra.

Ese contexto explica, en parte, el efecto particularmente nocivo del bloqueo económico con el que EE.UU. agrede a nuestro paí­s, en un escenario donde la economí­a internacional está cada vez más interconectada, interdependiente y crecientemente sujeta a los dictados de los centros financieros de poder que se controlan desde Washington, sostuvo.

A pesar del rechazo reiterado y abrumador de la comunidad internacional, el bloqueo perjudica las relaciones económicas de Cuba con prácticamente todas las naciones del planeta, con independencia de la posición polí­tica del paí­s o su relación con nosotros.

En muchos casos, dijo, los gobiernos no tienen siquiera la capacidad de hacer cumplir sus prerrogativas soberanas sobre la actuación de entidades nacionales que radican en sus propios territorios, pues con frecuencia estas se subordinan a Washington, como si viviéramos en un mundo subyugado por el poder de los Estados Unidos.

Es un fenómeno que se expresa con especial impacto en el sector financiero, cuando la banca nacional de varios paí­ses privilegia las disposiciones de las instituciones estadounidenses, sobre las decisiones polí­ticas de su propio gobierno, señaló. Estas realidades se reafirman a medida que se ha extendido la globalización neoliberal.

Ese bloqueo, que nuestro pueblo ha enfrentado por más de 60 años, con esfuerzo, sacrificio y creatividad, hubiera sido capaz de devastar la economí­a y la estabilidad social de cualquier paí­s, aun aquellos que son más ricos y poderosos que Cuba, destacó el General de Ejército, Raúl Castro Ruz. Se trata, según sus palabras, de la guerra económica más abarcadora, desigual y prolongada que se haya desatado contra nación alguna.

Solo en las condiciones del sistema socialista, basado en la justicia social, la unidad del pueblo en torno al Partido y el empeño mancomunado y solidario de defender al paí­s, puede una nación subdesarrollada y relativamente pequeña como la nuestra, con escasas riquezas naturales, evitar el colapso e, incluso, alentar el desarrollo, aseguró.

La polí­tica contra Cuba, desatada por el anterior gobierno de Estados Unidos, se reforzó precisamente en las duras condiciones de la pandemia de la COVID-19, poniendo de manifiesto la despiadada naturaleza del imperialismo, afirmó.

A veces, comentó, no se comprende lo suficiente o no se valora con detenimiento el daño que ha causado a la economí­a y el impacto objetivo de las de 240 medidas coercitivas adoptadas desde el 2017.

Debe entenderse que no se trata de simples acciones de incremento del bloqueo, sino de nuevos métodos, algunos sin precedentes, elevando la magnitud de la guerra económica, que se refleja en las carencias materiales que nos acompañan en la vida cotidiana.

El General de Ejército recordó, entre las primeras acciones llevadas a cabo para reforzar el cerco económico contra Cuba, la determinación, en noviembre de 2017, de una relación de entidades empresariales de base las cuales se someterí­an a restricciones adicionales a las ya sufridas por el bloqueo.

Esa lista que se actualizó varias veces abarca hoy, al decir de Raúl, 231 unidades, muchas de ellas con responsabilidades en la red de comercio minorista del paí­s, el sistema de abastecimiento de las necesidades más importantes para la economí­a y la población, todas las instalaciones hoteleras, así­ como varias instituciones del sector financiero.

Añadió que el gobierno de los Estados Unidos justifica esa acción con el pretexto de estar restringiendo la actividad de empresas pertenecientes al sector de la defensa y la seguridad, a las cuales acusa de sostener la represión a los derechos humanos en Cuba y la intervención en Venezuela.

Sin embargo, aseguró que nuestro pueblo conoce bien que esa persecución ilegí­tima se dirige contra entidades exitosas, cuya función social es totalmente económica y comercial, y que aseguran un aporte significativo a la economí­a nacional.

También conoce, agregó, con clara certeza y por experiencia histórica, que el objetivo de esta medida es extender el cerco económico para sabotear el sistema empresarial, obstaculizar el proceso de actualización de la economí­a, quebrar la gestión del Estado e imponer la informalidad y el caos, con la declarada meta de estrangular al paí­s y provocar un estallido social.

Según el General de Ejército, en la extraordinaria tarea de enfrentar la pandemia de la COVID-19 ha sido preciso dedicar cuantiosos recursos a garantizar, con urgencia, el equipamiento y los materiales para nuestros hospitales y centros asistenciales. El costo hubiese sido menor, afirmó, si Cuba no tuviera que enfrentar el impacto del bloqueo.

Por otro lado, la persecución financiera, resaltó, adquirió las caracterí­sticas de una verdadera cacerí­a contra las transacciones cubanas, lo que perjudica nuestras capacidades de pago para los productos y servicios de importación, y para el cobro de los que exportamos, con el consecuente encarecimiento del comercio exterior.

Para castigar a Cuba y a los cubanos que viven dentro y fuera del paí­s, Estados Unidos limitó primero, y cortó después, prácticamente, toda posibilidad de remesar dinero a Cuba.

Estas realidades, expresó, están presentes en el desabastecimiento de productos imprescindibles en el consumo de la población y son la causa de muchas dificultades de la industria nacional para contar, a tiempo y con la calidad requerida, de los insumos necesarios. Ello abarca, tanto bienes de consumo como las medicinas y los surtidos de la industria alimentaria.

El reforzamiento del bloqueo, consideró el Primer Secretario del PCC, complica el cumplimiento de los compromisos financieros internacionales, a pesar de la firme decisión de honrarlos y del esfuerzo que acometemos que, aunque modesto, conlleva un gran sacrificio.

De acuerdo con el General de Ejército, se implementaron, de manera creciente, medidas para restringir los viajes a Cuba, tanto por ví­a aérea como marí­tima, que significó un golpe brutal a una parte del sector no estatal de la economí­a, dedicado a los servicios.

El daño que estas medidas causan al nivel de vida de la población, aseveró, no es fortuito ni un efecto colateral; es consecuencia de un propósito deliberado de castigar al pueblo cubano.

Raúl también señaló que otra de las acciones más significativas, por su grado de crueldad, por inadmisible de cara al Derecho Internacional y por el nivel de impunidad con que Estados Unidos la comete, es el empeño, desde abril de 2019, de privar a Cuba de los suministros de combustibles.

Para lograrlo, detalló, aplican medidas propias de la guerra no convencional, a fin de impedir que lleguen al territorio nacional esos abastecimientos.

Es una de las acciones que mejor ilustra, a su juicio, la nueva dimensión de la guerra económica contra Cuba, y si el golpe no ha sido demoledor como esperaba Estados Unidos, es por la fortaleza de la sociedad que hemos construido y la capacidad de resistencia de nuestro pueblo.

En el recuento de agravios, Raúl también destacó la inmoral campaña desatada contra la cooperación médica internacional que presta Cuba.

Nuestra trayectoria en este frente, afirmó, no tiene equiparación en el mundo. Es un esfuerzo consustancial a los principios morales sobre los cuales se edifica la sociedad cubana y descansa en la noción de que compartimos lo que tenemos, no lo que nos sobra.

El éxito de haber formado, apuntó, con perseverancia y dedicación, una capacidad significativa de recursos humanos y disponer de un sistema de salud pública robusto, efectivo y sostenible, nos brinda esa oportunidad de compartir con otros.

En palabras del General de Ejército, es un empeño solidario que se mantendrá a pesar de las campañas, ha salvado vidas, enfrentado enfermedades, aliviado sufrimientos y mejorado las condiciones de salud y bienestar de millones de personas en el mundo, casi siempre de las poblaciones más vulnerables o desfavorecidas, en condiciones de extrema dificultad, e incluso de peligro.

El ataque estadounidense, reiteró, va dirigido a desprestigiar una labor tan noble y reconocida y a privar a Cuba de los ingresos justos, honestos y legí­timos que con su esfuerzo aseguran miles de profesionales formados técnica y éticamente en el paí­s.

El acceso a la salud es un derecho humano universal y el Gobierno de los Estados Unidos comete un crimen al agredirnos, y se dedica a sabotear la única fuente de servicios médicos a la que tienen acceso millones de personas en el mundo.

Helms-Burton: una ley que nuestro pueblo debe conocer bien y que no puede darse el lujo de olvidar aun si algún dí­a fuera derrotada

El General de Ejército abordó en su informe el impacto de la aplicación de la Ley Helms-Burton, sobre todo desde abril de 2019, cuando Estados Unidos decidió por primera vez permitir, al amparo de su tí­tulo III, admitir en tribunales de ese paí­s las demandas que presenten los presuntos reclamantes de propiedades que fueron justa y legí­timamente nacionalizadas en los primeros años de la Revolución.

No se trata de una ley nueva, dijo, es un engendro que data de 1996, que codifica en Ley el bloqueo y establece como obligación del gobierno estadounidense agredir a Cuba económicamente a escala internacional y de modo abarcador.

Dispone además la promoción de la subversión polí­tica para destruir el orden constitucional cubano con el respaldo cada año de un financiamiento oficial y millonario del presupuesto del Estado. Llega al colmo de diseñar el programa de intervención polí­tica en nuestro paí­s y el establecimiento de un tutelaje que someterí­a a la nación cubana a la condición de territorio subyugado y subordinado a la soberaní­a de Estados Unidos.

Es una ley que nuestro pueblo debe conocer bien y que no puede darse el lujo de olvidar aun si algún dí­a fuera derrotada.

El Primer Secretario recordó que cuando en diciembre de 2014 decidimos conjuntamente con el Gobierno de los Estados Unidos, encabezado entonces por el presidente Barack Obama, avanzar hacia un mejor entendimiento entre nuestros respectivos paí­ses, expresó ante la Asamblea Nacional del Poder Popular: «se ha dado un paso importante pero queda por resolver lo esencial que es el cese del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, recrudecido en los últimos años, en particular en el ámbito de las transacciones financieras con la aplicación de enormes e ilegí­timas multas contra bancos de diversos paí­ses ».

La agresiva conducta desatada por la anterior administración norteamericana reafirma con claras evidencias que cualquier perspectiva de verdadera evolución positiva en la relación entre ambos paí­ses, para que sea sostenible, tendrí­a que estar asociada a la eliminación del bloqueo económico y al andamiaje legislativo que lo sustenta, aseveró el General de Ejército.

No nos ilusionamos de que se trata de algo fácil y sencillo; por el contrario, se requerirá de la voluntad polí­tica sensata y respetuosa de quien gobierne en los Estados Unidos.

Cuba ha sostenido y sostiene que no identificamos al pueblo estadounidense como enemigo, que las diferencias polí­ticas e ideológicas no son impedimentos para una relación respetuosa y civilizada con nuestro vecino, aclaró Raúl.

Hemos manifestado, reiteró, que podemos desarrollar una relación de cooperación en muchos asuntos, de beneficios para muchos paí­ses y para la región. Nunca olvidaremos el contenido del artí­culo 16 inciso a) de la Constitución de la República que reafirma que las relaciones económicas, diplomáticas y polí­ticas con cualquier otro Estado no podrán ser jamás negociadas bajo agresión, amenaza o coerción.

Raúl Castro: Ratifico desde este Congreso la voluntad de edificar un nuevo tipo de relaciones con los Estados Unidos, sin que se pretenda que Cuba renuncie a la Revolución y al Socialismo

Ratifico desde este Congreso del Partido la voluntad de desarrollar un diálogo respetuoso, de edificar un nuevo tipo de relaciones con los Estados Unidos, sin que se pretenda que para lograrlo Cuba renuncie a los principios de la Revolución y al Socialismo, realice concesiones inherentes a su soberaní­a e independencia, ceda en la defensa de sus ideales y el ejercicio de su polí­tica exterior, comprometidas con las causas justas en defensa de la autodeterminación de los pueblos, dijo.

Al propio tiempo tenemos el deber de permanecer alertas, de asumir con responsabilidad las enseñanzas de la historia y de proteger a nuestro paí­s y al derecho soberano por el que se han sacrificado tantas generaciones de cubanos, continuó.

Hace hoy exactamente cinco años advertimos que la región de América Latina y el Caribe se encontraba bajo los efectos de una fuertemente articulada contraofensiva, promovida por el imperialismo y las oligarquí­as regionales contra los gobiernos revolucionarios y progresistas, subrayó el General de Ejército.

Esa contraofensiva –acotó- se fortaleció cuando la conducción de la polí­tica exterior de los Estados Unidos cayó en manos de personajes siniestros, vinculados a episodios injerencistas e intervencionistas en la región y asociados a elementos de la ultraderecha cubano-americana, varios de ellos de conocida trayectoria terrorista y corrupta.

El compromiso de Cuba con la unidad de América Latina y el Caribe se mantiene

Más adelante, el Primer Secretario del Partido Comunista comentó que ese fue un periodo también en el que varios gobiernos de la región pretendieron ignorar la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en enero de 2014, en La Habana, por los jefes de Estado y de Gobierno de la región.

En tal sentido, recordó que ese trascendental instrumento polí­tico descansa sobre principios imprescindibles para la plena independencia, el real disfrute de los derechos soberanos y para las aspiraciones de unidad e integración de nuestra región.

Raúl reiteró la solidaridad de Cuba con Venezuela y su Presidente Nicolás Maduro Moros, y con Nicaragua sandinista y su Presidente Daniel Ortega Saavedra. Saludamos también, dijo, a Luis Arce, mandatario de Bolivia, nación donde su pueblo protagonizó una contundente victoria contra el golpe de Estado.

Observamos con esperanza, respeto y solidaridad, señaló Raúl, los procesos polí­ticos que encabezan Andrés Manuel López Obrador, en México, y Alberto Fernández, en Argentina, en un esfuerzo por revertir las consecuencias de la implantación de polí­ticas neoliberales que tanto daño causaron a sus naciones.

Ratificamos, agregó, la solidaridad con el expresidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva, lí­der del Partido de los Trabajadores. Y seguiremos defendiendo los legí­timos intereses de las naciones caribeñas: el Caribe siempre podrá contar con Cuba.

En especial, apuntó Raúl, corroboramos nuestro compromiso con el hermano pueblo de Haití­; y reafirmamos el pleno respaldo a la autodeterminación e independencia de Puerto Rico. Se mantiene el compromiso de Cuba con la unidad de América Latina y el Caribe, indicó.

El Primer Secretario hizo referencia también a la consolidación, en los últimos cinco años, de las excelentes relaciones con los partidos y gobiernos de China, Vietnam, Laos y Corea, paí­ses socialistas asiáticos a los que nos une una amistad y solidaridad históricas.

Igualmente se han profundizado al más alto nivel las relaciones polí­ticas con Rusia, paí­s con el que compartimos grandes coincidencias sobre los más diversos temas de la agenda internacional y que ha mantenido una firme posición de rechazo al bloqueo de Estados Unidos a Cuba.

Con respecto a los ví­nculos con la Unión Europea, el primer Secretario del Partido, destacó el avance en esa relación, a pesar de las diferencias polí­ticas existentes, a través de la instrumentación del Acuerdo de dialogo polí­tico y cooperación, sobre la base del respeto mutuo y la reciprocidad. En ese sentido, se refirió a la cooperación en sectores como las energí­as renovables, la agricultura y la cultura.

Por otro lado, ratificó el mantenimiento de la colaboración con los paí­ses de ífrica, continente al que nos atan fuertes lazos de historia y cultura. Una muestra de ello son los miles de colaboradores que prestan sus servicios en decenas de esas naciones. Agradecemos la posición unánime de la Unión Africana en solidaridad con Cuba y en contra del bloqueo durante estos años.

Además, dijo, Cuba continúa su apoyo a las causas de los pueblos palestino y saharaui, lo que seguirá siendo un compromiso invariable.

La Defensa es prioridad

Sobre el escenario descrito, subrayó que exige de todos asegurar de modo permanente la prioridad de la defensa. Por ello, reflexionó con una cita del Comandante en Jefe en el Informe Central al Primer Congreso del Partido: «Mientras exista el imperialismo, el Partido, el Estado y el pueblo les prestarán a los servicios de la defensa la máxima atención. La guardia revolucionaria no se descuidará jamás. La historia enseña, con demasiada elocuencia, que los que olvidan este principio no sobreviven al error ».

En consecuencia, fundamentó que la concepción estratégica de Guerra de todo el pueblo mantiene plena vigencia, tal como refrenda el artí­culo 217 de la Constitución de la República, lo que se traduce en que cada ciudadano conozca y disponga de un medio, un lugar y una forma de lucha contra el enemigo, bajo la dirección del Partido.

Agregó que esta doctrina supone la permanente atención al fortalecimiento de la capacidad y disposición combativa, la actualización de los planes defensivos del paí­s y la preparación de los dirigentes, jefes y órganos de dirección a los diferentes niveles para conducir las acciones previstas.

Por ello, especificó, es necesario restablecer, en cuanto las condiciones de la COVID-19 lo permitan, la realización de los dí­as nacionales de la defensa, con la participación masiva del pueblo, despojándonos de cualquier formalismo o fanfarria y, con ello, asegurar su utilidad para la preparación de la población. No olvidemos que la invulnerabilidad militar se logra con el constante perfeccionamiento.

En este periodo, detalló, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) continuaron al uní­sono de la participación en el enfrentamiento a situaciones excepcionales y desastres, como ha sido el caso de la COVID-19 la formación de las tropas, la producción, mantenimiento y preparación de la técnica militar y armamentos, en lo que ha sido esencial el aseguramiento de la Unión de Industrias Militares, a partir del potencial cientí­fico alcanzado.

Con relación al valor de las FAR, retomó las palabras de Fidel en su informe central al Primer Congreso del Partido, donde sentenció que el Ejército Rebelde fue el alma de la Revolución, y de sus armas victoriosas emergió libre, pujante e invencible la Patria nueva.

Por la vigencia de esa afirmación, ratificó que las FAR, nacidas del Ejército Rebelde, no han renunciado, ni renunciarán, a ser por siempre el alma de la Revolución.

Acerca de la labor del Ministerio del Interior (Minint), expresó que sus combatientes, en estrecha vinculación con el pueblo, el Partido y las organizaciones de masas, continuaron fortaleciendo la prevención y enfrentamiento a la actividad enemiga, las ilegalidades, la corrupción e indisciplinas sociales.

En los últimos cinco años el Minint alcanzó un nivel superior de organización y cohesión, cuestión en la que es justo reconocer el aporte decisivo del Vicealmirante Julio César Gandarilla Bermejo, miembro del Comité Central del Partido, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y Ministro del Interior hasta su fallecimiento, a quien a su brillante hoja de servicio a la Revolución se le añade la correcta y previsora selección y preparación de las nuevas generaciones, que garantizan la continuidad con seguro relevo de la dirección de este organismo.

Tanto a las FAR como al Minint, el Primer Secretario les reconoció su labor en la producción de alimentos, que ha permitido a ambas instituciones autoabastecerse en la mayorí­a de los productos requeridos. El nivel de satisfacción alcanzado representa el 83 % y el 72 % para cada organismo, respectivamente.

Se entregó la dirección del paí­s a dirigentes preparados, continuadores en la obra iniciada por Céspedes el 10 de octubre de 1868

Recordó que en el 6.o Congreso del Partido, hace diez años, expuso que a pesar de que no se dejaron de hacer varios intentos para promover jóvenes a cargos principales, no siempre las elecciones fueron acertadas y, como consecuencia de ello, no contábamos en aquel momento con una reserva de sustitutos debidamente preparados, con suficiente experiencia y madurez para asumir las nuevas y complejas tareas de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno.

También expresé que debí­amos solucionar paulatinamente, sin precipitaciones e improvisaciones esta cuestión, lo que requerirí­a además el fortalecimiento del espí­ritu democrático y el carácter colectivo del funcionamiento de los órganos de dirección del Partido, y el poder estatal y gubernamental, y que se garantice el rejuvenecimiento sistemático en toda la cadena de cargos administrativos y partidistas del paí­s, acotó.

Agregó que, aunque no podemos dar por cumplida esta estrategia de trabajo, tiene la satisfacción de que se entregó la dirección del paí­s a un grupo de dirigentes preparados, curtidos por décadas de experiencia en su tránsito desde la base hasta las máximas responsabilidades, comprometidos con la ética y los principios de la Revolución y el Socialismo, e identificados con las raí­ces y los valores de la historia y la cultura de la nación, imbuidos de mucha sensibilidad hacia el pueblo, llenos de pasión y espí­ritu antimperialista.

Se trata de personas conocedoras de que representan la continuidad en la obra iniciada por Céspedes el 10 de octubre de 1868, proseguida por Gómez, Maceo, Calixto Garcí­a y Agramonte; reiniciada por Martí­ al frente del Partido Revolucionario Cubano; por Baliño y Mella, Villena, Guiteras, Jesús Menéndez, Abel, José Antonio, Frank Paí­s, Camilo, el Che, Celia, Haydée, Melba y Vilma, Almeida y nuestro Comandante en Jefe de siempre, Fidel.

Uno de esos compañeros dijo Raúl fue Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, miembro del Buró Polí­tico y Presidente de la República desde hace tres años, cargo que, según la valoración de la dirección del Partido, viene desempeñando con buenos resultados.

Hemos dicho que Dí­az-Canel no es fruto de la improvisación, sino de una pensada selección de un joven revolucionario con condiciones para ser promovido a cargos superiores, aseveró.

Raúl destacó que el actual Presidente de la República transitó con éxito durante 15 años como Primer Secretario de Partido en las provincias de Villa Clara y Holguí­n, luego fue ministro de Educación Superior, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, cargo que simultaneó con la atención al frente ideológico en el Partido.

Por eso él preside la Comisión de Cuadros, cuyo proceso se basa en su propia experiencia, enfatizó.

Asimismo, resaltó que, en estos tres últimos años, Dí­az-Canel ha sabido formar equipo y fomentar una cohesión con los órganos superiores del Partido, el Estado y el Gobierno.

Ratifica la decisión de concluir su tarea como Primer Secretario del Comité Central del Partido

Al finalizar su intervención, el General de Ejército ratificó la decisión de concluir su misión al frente del Comité Central del Partido.

«En lo que a mí­ se refiere dijo, concluye mi tarea como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba con la satisfacción de haber cumplido, y la confianza en el futuro de la patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los cargos superiores de la organización partidista, en cuyas filas continuaré militando como un combatiente revolucionario más, dispuesto a aportar mi modesta contribución hasta el final de la vida.

«Nada me obliga a esta decisión, pero creo fervientemente en la fuerza y el valor del ejemplo y en la comprensión de mis compatriotas. Y que nadie lo dude, que mientras viva, estaré listo, con el pie en el estribo para defender a la Patria, a la Revolución y al Socialismo. Con más fuerzas que nunca gritemos ¡Viva Cuba Libre!, ¡Viva Fidel!, ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos! », concluyó Raúl en la mañana de este 16 de abril.    

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