Imposible identificación absoluta de las ví­ctimas del incendio en Matanzas (+ Video)

Dadas las altas temperaturas producida por el incendio, solo se pudo realizar una identificación relativa de las 14 agrupaciones de pequeños fragmentos óseos hallados en la base de supertanqueros.

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Conferencia de prensa del Dr. C Jorge González sobre el hallazgo e identificación de los restos de las víctimas del incendio en la base de supertanqueros de Matanzas.
(Foto: Ismael Francisco/Cubadebate)
Tomado de Cubadebate
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18 Agosto 2022

El Doctor en Ciencias Jorge González Pérez, presidente de la Sociedad cubana de Medicina Legal, informó en conferencia de prensa sobre el proceso de búsqueda e identificación de las personas desaparecidas en el incendio de grandes proporciones en la base de supertanqueros de Matanzas, el pasado 5 de agosto.

En nombre de peritos y cientí­ficos que trabajan en la búsqueda de los restos, González Pérez  transmitió condolencias a familiares y amigos de los 14 desaparecidos  y dijo que hace poco minutos terminaron la última entrevista con todos los familiares, quienes fueron informados sobre este proceso de investigación.  

El experto destacó los años de experiencia del sistema de trabajo de la criminalí­stica cubana, con distintas actuaciones en eventos ocurridos en el paí­s, y puntualizó que el órgano de instrucción penal es el encargado de dirigir el proceso que abarca a los peritos, entre los cuales se encuentran los especialistas de medicina legal.

Agregó que Cuba dispone de tecnologí­a avanzada, acorde al desarrollo del momento actual, para cualquier tipo de investigación que se hubiese derivado de este proceso, y recordó que se ha trabajado en innumerables casos, aunque no con estas caracterí­sticas, entre ellos la búsqueda de los restos de la Guerrilla del Che en Bolivia y en la llamada Operación Tributo de repatriación de más de 2000 cubanos que fallecieron cumpliendo misión en distintos paí­ses del mundo.

Precisiones del incendio y la labor pericial

Sobre el caso del incendio en la occidental provincia cubana, explicó que se trata de un incendio de grandes proporciones y que la labor pericial se ha concentrado alrededor del tanque 51.

Doctor en Ciencias Jorge González Pérez, presidente de la Sociedad cubana de Medicina Legal.
Doctor en Ciencias Jorge González Pérez, presidente de la Sociedad cubana de Medicina Legal. (Foto: Ismael Francisco/Cubadebate)

Se estima que en el centro del incendio hubo más de mil o dos mil grados centí­grados, lo cual dijo se probará criminalí­sticamente.

González Pérez comentó que en la preparación de los trabajos se realizó una modelación de lo que se podí­an encontrar.

«En un horno incinerador de cadáveres como los que hay en Cuba o en cualquier paí­s del mundo, en dos horas, a 800 grados centí­grados, se convierte en ceniza un cuerpo. De forma tal que, partiendo de este concepto, la primera modelación que hicimos era que si las condiciones ahí­ fueron por el efecto de las llamas podí­a haberse desaparecido todo ».

O sea, reiteró, «la primera modelación era que no í­bamos a encontrar nada y que todo era ceniza disuelta en el combustible que se habí­a derramado ».

La segunda modelación tuvo en cuenta un posible derrumbe sobre algún cuerpo, la caí­da de tubos o el desprendimiento de algún elemento metálico que pudiese haber caí­do sobre algún cuerpo e impedir una carbonización, o sea, una incineración total de ese cuerpo.

De acuerdo con el Doctor en Ciencias, los especialistas también tuvieron en cuenta que, debido al derrame de combustible, el cuerpo podrí­a estar debajo del lí­quido y la combustión no serí­a total según el momento en el que se extinguió ese incendio.  

Explicó que, aunque los peritos ya se encontraban listos en Matanzas, se tuvo que esperar a que se extinguiera el área para comenzar la investigación en el terreno.

«Tuvimos que entrar cuando todaví­a habí­a áreas incendiadas. Habí­a humo, tuvimos que entrar y salir. Hubo compañeros a los que los zapatos se le derritieron producto al calor intenso que habí­a en el suelo. Hubo dificultades que se fueron superando en la medida en que fue pasando el tiempo y por la acción del equipo de extinción que estaba constantemente ahí­, además para protegernos a nosotros ».

González Pérez detalló que la investigación arrojó que alrededor del tanque 51 se encontraban 30 personas, lo cual se supo a partir de videos realizados por periodistas y por los órganos del Minint y las FAR, con el empleo de drones.  

De esas 30 personas, uno es el joven bombero de Bayamo fallecido recientemente, y de los 29 restantes, 15 fueron entrevistados por los órganos de la instrucción penal y los médicos forenses de Matanzas durante el trabajo inicial para restablecer las fichas de identificación, quedando 14 desaparecidos.

El experto dijo que sobre la base de esa información se hizo un primer plano de ubicación de todos los que supuestamente estaban en el lugar, así­ como los equipos de extinción de incendios, los carros cisternas, los vehí­culos civiles y las pipas de abastecimiento de agua de las constructoras militares que estaban en aquel momento apoyando.

Explicó que cuando los especialistas entraron al área trataron de situar el lugar dónde se encontraban los 14 desaparecidos, según los testigos, y   ¡ supieron que en el primer tanque incendiado se habí­a roto un muro de contención, derramándose lí­quido de un cubeto.

Conferencia de prensa del Doctor en Ciencias Jorge González Pérez, presidente de la Sociedad cubana de Medicina Legal.
(Foto: Ismael Francisco/Cubadebate)

Desde el primer momento  se percataron de que el cubeto tení­a un ligero plano inclinado, con áreas más húmedas que otras.

Según González Pérez, esto se consultó con los especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones del Petróleo, quienes explicaron que «en la medida que pasa el efecto del calor y del incendio el crudo original va perdiendo las sustancias volátiles que lo componen.  

«El lí­quido se va convirtiendo en una pasta y, si el efecto del calor continúa, se convierte en lo que se denomina coque, que ya es una piedra ».

El Doctor en Ciencias explicó que en la exploración se observó que en el área del fondo el suelo está «coquificado ».

Sobre la base de eso y con el empleo de los drones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, se trató de establecer el flujo con que se habí­an movido los lí­quidos.  

Dijo que la lógica de la fí­sica indicó que se habí­a producido un desplazamiento hacia el fondo, lo cual se confirmaba porque «uno de los carros cisternas donde se rompió la pared fue desplazado y el lí­quido se movió hacia la derecha e incluso penetró por un registro eléctrico ».

González Pérez aclaró que esos datos deben ser verificados posteriormente por los expertos en criminalí­stica que se dedican a este tema.

«Todo eso se hizo para saber la dinámica de lo que estaba pasando en el lugar y para saber qué pudo haber sucedido con los cuerpos de los que estaban ahí­ en el momento del incidente ».

Otro dato brindado por el González Pérez indica que uno de los vehí­culos de extinción que se encontraba delante del tanque número 51, habí­a sido desplazado hacia ese lugar.

Con esos elementos, los peritos comenzaron el rastreo entendiendo que aun cuando los testigos dijeran que las personas las habí­an dejado en un lugar determinado, «no necesariamente tení­a que estar allí­ ».

De acuerdo con el experto, los peritos fueron barriendo de manera homogénea y organizada un área dividida en cuatro cuadrantes, con sectores que tení­an una cuadrí­cula de 5 x 5 metros.  

Para realizar la búsqueda, los especialistas tuvieron que solicitar a las Fuerzas Armadas picos y palas, cuyos cabos se partieron debido a la fortaleza que tení­an los «coques ». En esas condiciones hubo que emplear además un martillo neumático y se logró levantar 1679 metros cuadrados.  

Jorge González: Lo que encontramos fue una identidad relativa

De acuerdo con los parámetros internacionales, la identificación absoluta puede establecerse cuando existe una correspondencia entre el fragmento y la identidad de la persona; mientras que en la identificación relativa o parcial no se define que sea una persona especí­fica, sólo estimar si es un hombre o a una mujer, su edad, estatura.

Doctor en Ciencias Jorge González Pérez, presidente de la Sociedad cubana de Medicina Legal.
(Foto: Ismael Francisco/Cubadebate)

«Estábamos buscando una identidad absoluta y lo que encontramos fue una identidad relativa », sostuvo.

En el mundo, para establecer una identidad absoluta se necesitan tres elementos:

  • Empleo de la deca dactilar, «que en este caso aunque tengamos ficha no tenemos contra qué comparar ».
  • Estudio de la dentadura, que producto del fuego no queda rastro.
  • Estudios de biologí­a forense (ADN).

El Doctor en Ciencias explicó que en este caso, dado que los restos encontrados estuvieron sometidos a altas temperaturas durante mucho tiempo, no es posible aplicar la extracción de ADN.  

«Consultamos incluso con expertos internacionales de la Red Iberoamericana de Ciencias Forenses, de diversos paí­ses de Europa como España y Portugal, y estamos en disposición de recibir cualquier tipo de información relacionada con este asunto.

«Los expertos coinciden con nosotros que en las condiciones del siniestro, que además le hemos descrito y enviado material fotográfico para su valoración, que es imposible aplicar en este caso ninguna técnica de biologí­a forense que pueda identificar.

«Por tanto, en esas condiciones el equipo nuestro llegó a establecer que resulta imposible identificar de forma absoluta los restos. Lo que le hemos explicado a los familiares es que tenemos 14 agrupaciones de restos óseos que se corresponden con las 14 personas desaparecidas, pero que no podemos distinguir o diferenciar una de otra y ponerle nombre a estos restos ».

Interrogado por la prensa nacional y extranjera, el presidente de la Sociedad cubana de Medicina Legal explicó que los peritos y cientí­ficos tienen las listas de los desaparecidos, su edad, caracterización, «pero no me corresponde ni tengo autoridad para transmitir esa información. Corresponde a la familia ».

Dijo que en las próximas horas corresponde a las autoridades del paí­s explicar cómo se harán las honras fúnebres.

Sobre hechos similares, recordó que cuando la caí­da de un avión en Cuba en el año 89 se logró identificar solo el 25% de las ví­ctimas, incluso hay paí­ses con mausoleos comunes para las ví­ctimas no identificadas.

«Cuando existe una identidad absoluta, ahí­ puede quedar el derecho de la familia de disponer, cuando no hay una identidad absoluta son las autoridades correspondientes quienes determinan dónde se van a colocar los restos ».

Agregó que cuando se entierra un resto que no está identificado, «si existiese mañana una nueva tecnologí­a, que no hubiésemos podido emplear, hacemos la exhumación y la investigación ».

El presidente de la Sociedad cubana de Medicina Legal comentó que aunque se intentó contactar con expertos de Estados Unidos, lamentablemente no se pudo hacer una videoconferencia mediante la plataforma Zoom, pues su uso está restringido en Cuba debido al bloqueo. (Oscar Figueredo Reinaldo,  Angélica Arce Montero,  Thalí­a Fuentes Puebla,  Lissett Izquierdo Ferrer,  Lisandra Fariñas Acosta,  Ismael Francisco)  

La conferencia en video:

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