El líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz; y el primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezaron el acto conmemorativo por el aniversario 65 del levantamiento del 5 de Septiembre de 1957.
Más de diez mil cienfuegueros, en representación del pueblo de Cuba, se dieron cita en el parque Martí, frente al histórico colegio San Lorenzo una de las sedes de la acción armada contra la dictadura de Fulgencio Batista, para presenciar este momento de alta intensidad patriótica.
Junto a ellos se encontraban, además, integrantes del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; el Comandante del Ejército Rebelde y uno de los protagonistas de la sublevación, Julio Camacho Aguilera; combatientes de la gesta y familiares de los caídos.
También, Marydé Fernández López, primera secretaria del Partido en la provincia; Alexandre Corona Quintero, gobernador de Cienfuegos; integrantes de organizaciones políticas y de masas, de las FAR, el Minint y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
El acto comprendió dos momentos: uno, cultural; y el otro con las palabras centrales a cargo del miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del PCC, Roberto Morales Ojeda, quien subrayó que el 1ro. de Enero de 1959 y la obra realizada constituyen el mejor homenaje a los caídos el 5 de Septiembre.
En Cienfuegos, como en el resto del país, la Revolución significó cambios importantes en la educación, la salud, el deporte, la industrialización y el resto de las esferas sociales, significó. A pesar de los avances estamos conscientes que falta mucho por hacer, principalmente en lo económico, sostuvo Morales Ojeda.
De igual modo, destacó la convicción estratégica y el sacrificio por la libertad de Cuba, elementos que vinculan los hechos del 26 de julio de 1953 y del 5 de septiembre de 1957.
Recordó como Cuba enfrenta una batalla económica decisiva en medio de un bloqueo económico y financiero recrudecido por las 243 medidas desplegadas por el equipo de Donald Trump, además de la injusta inclusión en la lista de naciones patrocinadores del terrorismo.
Rechazó de pleno la matriz de «Estado fallido » que intentan imponer desde las «macartistas campañas de odio en las redes sociales » para referirse a Cuba, un país que después de 18 meses ocupaba la cima en la tasa de vacunación de la región, estadísticas alcanzadas con vacunas nacionales.
Un Estado fallido no es el que logra lo anterior ni el de la respuesta a los desastres del Saratoga y la base de supertanqueros de Matanzas; o el que en medio de una crisis electroenergética nacional mantiene los precios de la electricidad y los combustibles; como tampoco el que es garante de un proceso de paz como el de Colombia ni el que organiza un proceso legislativo resultado de la consulta popular de millones de ciudadanos para redactar un Código de las Familias más parecido a ellas, recalcó el dirigente.
Morales Ojeda enfatizó en el concepto de que «la unidad ha sido un principio sagrado que nos ha permitido llegar hasta aquí y afrontar la arremetida yanqui desde sus inicios ».
Mantener la unidad significa pasar por encima de egos personales. Somos una sociedad heterogénea y como tal debemos aceptarnos y respetarnos, precisó.
Al culminar el acto central, tuvo efecto la peregrinación popular hasta el cementerio Tomás Acea, donde reposan los restos de los mártires de la acción de 1957.