Roma, Ciudad del Vaticano.–Justo a las diez de la mañana de este martes (hora local) el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fue recibido en audiencia privada por el Papa Francisco, en la Oficina del Aula Paolo VI, de la Santa Sede.
«Un placer verlo», dijo el Jefe de Estado cubano al Sumo Pontífice mientras estrechaba su mano, poco antes de iniciar el encuentro, que se extendió por unos 37 minutos. «Me encanta que vengas», respondió a su vez el saludo Su Santidad.
El diálogo, donde Díaz-Canel manifestó su satisfacción por ver recuperado al Papa Francisco tras la reciente intervención quirúrgica a la que fue sometido, sucedió en el mismo lugar donde fue recibido por el Sumo Pontífice, en el año 2015, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
«Fue una conversación franca. Confirmamos amplias coincidencias en temas acuciantes de la agenda internacional para la humanidad», aseguró el mandatario cubano en su cuenta oficial en la red social Twitter, poco después de concluido el encuentro sobre el cual destacó, además, que se abordó «la realidad cubana actual, en particular el severo impacto en nuestra población del bloqueo económico recrudecido.
«Agradecí sus muestras de cercanía y aliento en favor de nuestro país», compartió el Presidente de la República.
De acuerdo con una nota oficial divulgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el dignatario cubano ratificó, igualmente, la voluntad de nuestro país de continuar fortaleciendo los vínculos entre ambos estados, al tiempo que reconoció el rol activo del Sumo Pontífice en la búsqueda de soluciones a los graves problemas que hoy afectan a la humanidad.
Al concluir el encuentro privado, Su Santidad saludó a Lis Cuesta Peraza, compañera del Presidente Díaz-Canel, así como a los integrantes de la delegación, conformada por el miembro del Buró Político y canciller, Bruno Rodríguez Parrilla; Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista; y otros representantes de la Cancillería.
Al intercambiar regalos, el mandatario cubano aseguró al Sumo Pontífice que habían sido traídos para él «en nombre del pueblo de Cuba». Con «infinito respeto» Díaz-Canel obsequió dos textos del matrimonio integrado por los poetas Cintio Vitier y Fina García Marruz, ambos católicos comprometidos, considerados puntales de nuestra historia cultural, en tanto son figuras fundacionales de la mejor tradición de la intelectualidad de Cuba.
Junto a los poemarios, el Presidente hizo entrega también a Su Santidad de una pieza, titulada Lector, de la autoría de Miguel Ángel Martínez Pulgarón, con la cual se «transmite ese amor del pueblo de Cuba por la cultura».
De acuerdo con una publicación de la Agencia de Noticias EFE, el Papa Francisco entregó al Jefe de Estado cubano una obra de arte de bronce, que representa una paloma portando una rama de olivo, con la inscripción «Sed mensajeros de la paz»; el Mensaje para la Paz de este año; el documento sobre la fraternidad humana, y el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020.
Luego de concluir el encuentro con Su Santidad, el Presidente de la República se reunió en la Secretaría de Estado con el Cardenal Pietro Parolin. Al respecto, Díaz-Canel señaló en su cuenta oficial en Twitter: «Coincidimos en destacar con satisfacción el positivo desarrollo de las relaciones entre Cuba y la Santa Sede. Ratificamos la voluntad de continuar fortaleciéndolas».
Sumamente impactante resultó el recorrido realizado por el mandatario cubano y la delegación que lo acompaña por el Museo del Vaticano, incluida la visita a la Capilla Sixtina, la Basílica de San Pedro y la Cripta de los Papas.
Las relaciones bilaterales entre Cuba y la Santa Sede, que datan del 7 de febrero de 1935, son positivas y se han cimentado sobre las bases del respeto, el reconocimiento mutuo, y la diplomacia ética y responsable.