«Bienvenido, con todo cariño lo recibimos», expresó en la mañana de este viernes el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al jefe de la Asesoría Especial del presidente de Brasil, Celso Amorím, quien visita la Isla caribeña por una determinación expresa del dignatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Según el sitio de la Presidencia, el jefe de Estado pidió al amigo visitante —quien comentó que desde hacía 13 años no estaba en la Mayor de las Antillas— que enviara «un abrazo para Lula, con todo cariño».
Luego de un intercambio extenso entre el presidente Díaz-Canel y el diplomático del gigante sudamericano, Celso Amorím ofreció declaraciones al equipo de prensa de la Presidencia, en las que destacó que «mi visita a Cuba fue una determinación expresa del presidente Lula», y seguidamente hizo hincapié en que su llegada al país caribeño simboliza «el interés en la relación política» entre ambas naciones.
Celso Amorím recordó su larga carrera como canciller y las numerosas veces que estuvo en la Isla, y comentó que hoy trabaja directamente en el gabinete del presidente de Brasil, «como su consejero de política exterior».
«El hecho —dijo sobre Lula— de que me haya enviado con una carta al presidente Díaz-Canel, simboliza el deseo de reaproximar a Brasil con Cuba». Celso Amorím habló de «volver a mejorar, si es posible, la relación que era muy cercana y que seguirá siendo así».
El jefe de la Asesoría Especial del Presidente de Brasil afirmó que «hay varias misiones que vienen a Cuba». Anunció que llegará a la Isla una misión de empresarios, y que en poco menos de un mes también arribarán misiones técnicas, por ejemplo, de Embrapa (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria).
Declaró que vendrán especialistas del Ministerio de Salud, «porque Cuba está muy desarrollada en eso, conocemos todo ese avance». El amigo del país sudamericano recalcó: «Queremos hacer de la relación entre Brasil y Cuba una relación ejemplar, una relación de gran amistad, que contribuya también para la paz en la región nuestra, porque la paz es el gran objetivo de la diplomacia; el crecimiento económico también, pero la paz es fundamental».
Celso Amorím informó que sobre todo lo anterior habló con el presidente Díaz-Canel, «y también con Bruno, con Cabrisas, que son amigos antiguos». Hizo alusión al entusiasmo que existe por sostener contactos «de manera más intensa».
Amorím añadió que «Cuba está en el corazón: Así, con mucha fuerza». (Alina Perera Robbio)