Al intervenir en la clausura del 10.o Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución, el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, felicitó a los cederistas en el aniversario de la organización fundada por Fidel «en una histórica noche», al tiempo que trasladó un abrazo especial a Gerardo Hernández Nordelo, ratificado como su coordinador general.
En la Mesa Redonda de ayer, dijo, se explicó la situación del país en cuanto a disponibilidad de combustible y a la economía en sentido general, destacando que «es falso el rumor de que estamos en cero».
Agregó que con la mayor transparencia y, en apego a la verdad que ha caracterizado a la Revolución como principio, se informó lo que hace la dirección del Partido y el Gobierno para enfrentar los problemas que sufrimos debido a las múltiples crisis, originadas entre otros factores, por el injusto orden económico internacional, a lo que se le añade los años de la pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La baja disposición de divisas, causada por el recrudecimiento bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos y la no posibilidad de cumplimiento de países amigo de honrar sus compromisos, también ha ocasionado déficit de combustible para la generación eléctrica y desempeño a la economía, lo cual provoca apagones y tensas situaciones económicas y de servicios sociales a la población, que endurecen la vida cotidiana de los cubanos.
Desde la semana pasada, se tomaron medidas para atenuar las afectaciones y superar decididos esta situación, las mismas se han compartido por las direcciones de las provincias que han realizado ajustes y propuesto otras acciones, partiendo de experiencias de situaciones similares vividas.
Aclaró que «nada de esto niega la estrategia de lograr en el menor tiempo posible la estabilidad del SEN, que se cumplió cuando en el verano se logró un mínimo de apagones»; y que continuarán los mantenimientos programados. Pero que las tensiones actuales se deben a que hemos tenido poca disponibilidad de combustible para suplir los déficits provocados por averías.
Precisó que «estamos enfrentando la situación creativamente, sin miedo, con coraje y optimismo y también, con guapería cubana, porque aquí no se rinde nadie».
Recordó el presidente de la República la participación reciente de Cuba en dos importantes eventos internacionales, que constituyeron victorias políticas y diplomáticas de la Revolución Cubana.
En la reciente Cumbre del Grupo de los 77 y China, dijo, escuchamos claramente en la voz de muchos líderes del Sur del mundo que es insostenible el actual orden mundial y urge cambiarlo.
«Bajo el peso de deudas impagables, y promesas de ayuda al desarrollo que jamás se cumplen, nuestros pueblos son los más necesitados, los más vulnerables, los eternos condenados al despojo, al olvido y al subdesarrollo», advirtió.
Sobre la cumbre del G77, a cuyo éxito contribuyeron todos los cubanos de una forma u otra, expresó Díaz-Canel que fue un evento de interés global que, por la condición de anfitriona, Cuba pudo hacer pública hasta en sus mínimos detalles.
Los enemigos de la Revolución Cubana, denunció, intentaron hacer fracasar la Cumbre y quitarle relevancia al tema en discusión propuesto, como si al Sur le fuera indiferente o innecesario debatir sobre ciencia, tecnología e innovación como un camino para enfrentar los desafíos actuales.
Sin embargo, «la verdad la vimos brillar en esta sala con el pronunciamiento de casi todos los líderes del grupo, que es como decir la gran mayoría de los líderes del mundo».
En medio de las dificultades y carencias sobre las cuales hablamos abiertamente las delegaciones llegadas de todo el mundo, se pudo organizar una Cumbre memorable, austera y preparar una sola intervención para llevar hasta las Naciones Unidas, como síntesis de la posición del G-77 y China sobre los más acuciantes problemas de este momento para los 134 países integrados en el mecanismo, resaltó.
Pero los enemigos de la Revolución, agregó el mandatario, tampoco querían oír la voz honesta y rebelde de Cuba hablando en nombre de tantos y amenazaron con hacer boicot a nuestra asistencia a la ONU, donde esta vez se desarrollaron varias Cumbres y eventos en unos días.
«Amenazaron con todo e intentaron todo, pero fuimos, porque somos hijos de una Revolución que jamás ha rehuido los escenarios incómodos, que jamás se ha dejado amenazar ni amedrentar por el imperio», aseveró.
Aseguró que la delegación cubana en Nueva York encontró una gran cantidad de personas que creen en el socialismo y en que un mundo mejor es posible, la mayoría jóvenes críticos del mundo desigual, injusto y excluyente, que también pretende excluir a Cuba.
El encuentro en Nueva York con políticos, artistas y otras personalidades, explicó el mandatario, confirmó la importancia de llevar al mundo la verdad cubana, mostrar el rostro real de Cuba y demandar que se nos deje cumplir nuestros propios sueños.
Refirió que no han faltado los cuestionamientos a la cumbre de La Habana y nuestra presencia en Nueva York.
«Considerando el contexto cubano del bloqueo recrudecido, con sus dificultades y carencias cotidianas, Cuba no puede aislarse ni aceptar el aislamiento que pretenden imponerle los que no han podido doblegarla; porque ese aislamiento sería el triunfo del bloqueo, de la guerra económica, la guerra mediática y todo lo que han intentado durante seis décadas para borrar el ejemplo de Cuba de la faz de la tierra. Eso las cubanas y los cubanos no lo vamos a permitir».
Comentó que desde el 9.o Congreso de los CDR, Cuba ha vivido circunstancias especiales en el orden económico y social, como el recrudecimiento del bloqueo, la pandemia, fenómenos naturales y accidentes.
Durante estos tiempos complejos, declaró sobre la organización: «Revolucionariamente ustedes se han propuesto lo que es necesario: revitalizar el trabajo de la organización cederista, tomando como premisa las tradicionales tareas y también los problemas actuales con los que tenemos que luchar».
Agregó que las estructuras y zonas se adecuaron a las prioridades de trabajo, se seleccionaron los activistas para el combate en las redes sociales y el trabajo social y se entregó la condición Joven del Barrio a quienes se destacaron en las acciones en sus comunidades.
Tiene especial importancia, dijo, que el proceso orgánico del 10.o congreso diera seguimiento al acuerdo del 9.o y a los objetivos y acciones contenidos en la estrategia de revitalización y fortalecimiento de la organización, porque en ella están recogidos los objetivos de trabajo, la misión social, la vigilancia revolucionaria y la labor con niños, adolescentes y jóvenes.
«Revisando la lista de temas, resalta el funcionamiento orgánico, la política de cuadro, la vigilancia revolucionaria, la necesidad de incrementar la lucha contra el delito, las ilegalidades, la corrupción, las drogas, así como el trabajo con la familia y los jóvenes», acotó.
El presidente añadió que esto se corresponde con las que deben ser, y son preocupaciones principales de la masa cederista. Pero también, agregó, hay que dar respuesta a las principales deficiencias del trabajo de la organización.
Señaló que los CDR han hecho historia en asuntos vitales para la sociedad: durante la pandemia desarrollaron un rol activo en labores de apoyo, como en la vinculación a centros de aislamiento y la distribución de alimentos y medicamentos a personas en situación de vulnerabilidad. También desempeñaron un papel protagónico en los procesos electorales realizados y la consulta popular del Código de las Familias.
La vigilancia popular —manifestó— sigue siendo la actividad esencial de la organización, y reconoció que en los últimos meses se han empleado nuevas formas de organización de las guardias cederistas, ajustadas a las necesidades de los lugares, con la formación de destacamentos a nivel de zona; sin embargo, no en todos los barrios se logran resultados en el enfrentamiento a actividades delictivas e indisciplinas sociales.
Díaz-Canel señaló como otras acciones la formación de 300 destacamentos Mirando al Mar, cuyos integrantes trabajan de conjunto con las Tropas Guardafronteras en la vigilancia y protección de nuestras costas.
En los últimos años, declaró, han promovido las campañas del barrio Cultiva tu pedacito que, si bien se han generalizado, aún son muchas las familias con posibilidades de incorporarse a este movimiento que no se han sumado.
Asimismo, señaló que las acciones promovidas no son suficientes en cuanto al fomento del ahorro de energía, las cuales cobran mayor relevancia en las actuales condiciones, donde más deberían desatarse las iniciativas.
Díaz-Canel ponderó el papel de la comunicación social y las nuevas plataformas, que debe ser más activo para contrarrestar las campañas mediáticas desestabilizadoras contra la Revolución, así como para dar a conocer la realidad de las comunidades cubanas.
El mandatario instó a profundizar las relaciones con organizaciones internacionales afines en otras áreas geográficas.
«Los CDR son indispensables e inseparables de la Revolución, y lo seguirán siendo mientras la Revolución exista, o sea, lo seguirán siendo por siempre», aseguró el presidente de la República.
Por eso, indicó, resulta crucial revitalizar y fortalecer el trabajo de la organización estrechamente vinculado al rol que se debe desempeñar en las actuales condiciones en que vive el país.
Acerca de la importancia de que se conozcan de primera mano los asuntos abordados en la Mesa Redonda de ayer, el mandatario subrayó que en esta tarea necesitamos mucho del barrio para promover cada vez más una mentalidad de ahorro, sin renunciar a disfrutar de un nivel de vida determinado.
Alertó Díaz-Canel que gastar por encima de nuestras condiciones y posibilidades no solo ya no es posible, sino que compromete los avances que podríamos alcanzar tan solo con actuar más racionalmente en el uso de la energía y los portadores energéticos.
Reiteró que el Gobierno trabaja sin descanso para que el país funcione y avance, a pesar del bloqueo y todas las arbitrariedades que esa política criminal impone, pero hay tareas que solo tienen resultados positivos cuando se asumen colectivamente por el mayor número posible de personas. «El ahorro es una de ellas; la mentalidad ahorrativa; la búsqueda del beneficio de toda la sociedad con el menor gasto posible».
Recalcó el jefe de Estado que «es la hora de la provincia, del municipio, del barrio y del CDR. A nivel local, tenemos que impulsar cuanto podamos en cuanto a soluciones para la alimentación, el transporte, la atención a los vulnerables, la comunicación social e institucional, el enfrentamiento a las ilegalidades y todos los problemas sociales de las comunidades».
Asimismo, señaló que este Congreso no puede sustraerse de la situación de Cuba, que es extremadamente compleja, y puede hacerse más difícil si no actuamos todos con sentido de país.
Concluyó el líder expresando el papel clave de los CDR para construir y desarrollar el socialismo que elegimos como único sistema que garantiza el mayor grado de justicia social posible. «En esa disposición, en primera fila, a la vanguardia va el comité, con su fundador y eterno líder, el Comandante en Jefe Fidel Castro». (Susana Antón Rodríguez, Liz Conde Sánchez y Ronald Suárez Rivas)