La Habana, 16 oct (ACN).— Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, compareció hoy en la Televisión Cubana, en una entrevista con la periodista Arleen Rodríguez Derivet, con esclarecedores asuntos relacionados con la situación actual del país.
El presidente cubano explicó los problemas de producción, es necesario producir para distribuir riquezas, en función de la justicia social y del crecimiento de desarrollo social y del concepto de equidad, pero muchos de los procesos para crear riquezas en el país dependen de determinadas cantidades de divisas.
Se refirió a los encuentros actuales, intercambios con los comités provinciales del Partido para salir de la situación, porque hay reservas de productividad, hay cosas que se pueden hacer con un mínimo de divisa y otras sin ella, porque no se puede renunciar a los sueños de prosperidad posible, porque el pueblo lo merece y hay que aprovechar las posibilidades como Estado Socialista de planificar y distribuir recursos disponibles para priorizar producciones que en este momento podrían dar más posibilidades.
Acotó que también se trabaja para proteger a las personas que pueden estar en una situación de desventaja social o de vulnerabilidad, preservar la mayor justicia social posible en esta condición.
Díaz-Canel comentó de los desequilibrios que provoca en la economía el mercado ilegal, por las insuficiencias actuales, el desajuste en la economía provoca la migración y dijo que por primera vez tiene el país esa migración incrementada.
Recordó varios momentos en la historia de la Revolución, sobre todo bajo crisis económica, y evocó los primeros años del proceso revolucionario, el Mariel y en los noventa del siglo xix, momentos en que siempre ha tenido que ver el gobierno de Estados Unidos, que induce una migración ilegal, insegura, desordenada, que cuesta vidas.
El mandatario comentó que las medidas del gobierno de Donald Trump eliminaron los servicios consulares en La Habana, obligaron a los cubanos que quisieran visitar a sus familiares a viajar a terceros países, negaron facilidades de visa, suspendieron las remesas, todo ello unido a la real crisis económica y a que permanece la ley de ajuste cubano, que provoca la migración.
¿Por qué abogamos? Por una migración legal, segura y ordenada, nuestra ley migratoria garantiza eso pero la actitud del gobierno de los Estados Unidos no, y lo que provoca es desesperanza, inseguridad y la gente se lanza a situaciones peligrosas, inseguras y caen en las manos de personas inescrupulosas, dijo.
Expresó que muchos pierden la vida en esas travesías, otros la pierden en el mar cuando se van en balsas inseguras. Aludió a que las personas dicen que se están yendo los jóvenes, profesionales, las mujeres en edad reproductiva, todo es cierto pero, por qué no se habla de los que se quedan, opinó el presidente.
Y hablo de los que sí encuentran un proyecto en Cuba, de los miles de cubanos en escenarios más complicados con las mismas limitaciones de todos pero con otra idea, con otra conciencia, con otra disposición para aportar y que tienen proyectos de vida que donde lo personal coincide con lo social y que tienen actitudes dignas, comentó.
«Yo tengo la certeza de que en la misma medida en que nosotros superemos esta situación todo eso vuelve a cambiar, y que no tiene que haber ruptura con los cubanos que abandonan el país por motivaciones económicas, o por la especulación que con relación a la situación migratoria se hace».
Díaz-Canel insistió en que hay muchos cubanos interesados en tener proyectos en su país, y los están teniendo para que la nación avance y también porque son proyectos para beneficiarse en lo personal o en lo familiar, y tienen un compromiso tremendo, otros lamentablemente lo odian.
Habló del momento actual donde las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos están marcadas por una política de máxima presión por parte del gobierno estadounidense, una política de estrangulamiento y provoca todas esas cosas, tenemos que saber cuáles son las verdaderas causas, tenemos que ver cuáles son los orígenes, no nos podemos desesperar y también tenemos que lograr con inteligencia qué relaciones mantener con esos emigrados cubanos y cómo trabajar también con los jóvenes para que no tengan desesperanza, acotó.