El trabajo bien hecho construye ambientes idóneos (+ Videos)
Cuando se trabaja por la Revolución con entereza, los movimientos de cuadros son «absolutamente naturales», acontecen sin trauma alguno, y sin improvisación.
Santiago de Cuba.— Cuando se trabaja bien, y con resultados, no hay cosa más natural que lo que conocemos como «movimiento de cuadros». Esa fue la lección vivida en esta ciudad de heroísmo, este jueves, donde la gratitud, la admiración y la profundidad en cada análisis marcaron el cierre del ciclo de un primer secretario en la provincia, y el comienzo del desempeño, por vez primera allí, de una mujer en ese cargo.
El Pleno del Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba acordó, a solicitud del Buró Político, liberar de su responsabilidad como primer secretario de ese Comité, al compañero José Ramón Monteagudo Ruiz, y eligió, para sustituirlo, a Beatriz Johnson Urrutia —miembro del Comité Central del Partido y del Consejo de Estado—, quien ocupaba la responsabilidad de gobernadora en el territorio.
«Yo creo que aquí gana Cuba, y gana Santiago». En esa expresión breve, el primer secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, condensó, en diálogo con el pueblo de la ciudad heroica, el espíritu de lo que había sucedido, momentos antes, en el Pleno del Comité Provincial del Partido.
Justo frente a la sede provincial del Partido en el territorio, el jefe de Estado reflexionó con un grupo de santiagueros que lo esperaban en la calle, acerca de la elección de una nueva Primera Secretaria en el Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba. Hizo alusión a la huella que deja el compañero Monteagudo, a quien tocó la tarea nada fácil de relevar a Lázaro Expósito, alguien que dejó una impronta excelente, y que había dejado un nivel muy alto en los modos de hacer.
Luego habló sobre Beatriz Johnson, sobre la trayectoria de esta mujer santiaguera y humilde, que tan bien merecida, dijo, tiene la nueva responsabilidad.
En el Pleno del Comité Provincial del Partido fue gratificante el reconocimiento que de manera unánime hizo la militancia que alzó su voz para hablar de todo lo hecho por el compañero Monteagudo. Hablaron de su magisterio, de su estilo de trabajo que no conoce de pausas ni de rendición, de su vinculación con la gente y de su amor por la historia patria, de su pertenencia al bando de los impacientes —como Fidel—, y de su optimismo.
Otras ideas fueron compartidas, entre ellas, cómo algo tan urgente como potenciar la producción de alimentos constituyó una tarea a la cual se dedicó con toda pasión, y con resultados, el primer secretario saliente, quien ahora se reintegra al Secretariado del Comité Central del Partido.
«Siempre se puede más», ha sido la filosofía de José Ramón Monteagudo Ruiz, y es esa la misma escuela de Beatriz Johnson, ingeniera química, de 54 años, quien ha desarrollado su vida laboral y de gobierno en la provincia de Santiago de Cuba. Reconfortó escucharla mientras recordaba el apoyo de su familia, los cantos de su abuela, los aprendizajes a lo largo de su existencia.
En el Pleno, encabezado por el presidente Díaz-Canel y por el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, los integrantes del Comité Provincial, al expresar reconocimiento y orgullo, tanto por Monteagudo como por Beatriz, demostraron que —como dijo el jefe de Estado—, cuando se trabaja por la Revolución con entereza, los movimientos de cuadros son «absolutamente naturales», acontecen sin trauma alguno, y sin improvisación.
Al intervenir, Monteagudo resaltó «que Santiago de Cuba ha sabido enfrentar la compleja situación económica que vivimos, demostrando la firmeza, la unidad, y el apoyo a sus dirigentes que siempre ha caracterizado a este pueblo de patriotas».
Enumeró las múltiples batallas del pueblo santiaguero, y fue enfático: «Santiago y todos los compañeros podrán contar siempre con mi apoyo». También dijo que en el territorio se ha trabajado mucho, aunque quedan insatisfacciones de la población, pero que lo más importante es que están diagnosticadas.
Beatriz, por su parte, se definió como un fruto total de la obra de la Revolución, y dejó muy explícito su compromiso de no defraudar a esa Revolución, ni a sus dirigentes, ni al pueblo, ni a las ideas del Comandante en jefe Fidel Castro Ruz.
Roberto Morales Ojeda expresó que la dirección del Partido siente mucha satisfacción al constatar la coincidencia en las valoraciones que se han hecho en todas las instancias de la organización política acerca de Monteagudo; e hizo hincapié en la plena certeza de que, en esta nueva etapa de labor partidista en la provincia, el trabajo podrá llevarse a un plano superior.
Creemos que movimientos de esta naturaleza, dijo, son lo que aspiramos a desarrollar desde las demás organizaciones del país, y recordó que se cierra un ciclo de visitas a lo largo del archipiélago, para reflexionar, desde el ámbito del municipio, acerca de las prioridades del Partido para este año.
En febrero, anunció Morales Ojeda, las visitas serán también a ese espacio cardinal que es el municipio, pero a lugares «donde no hemos logrado implementar el concepto de la resistencia creativa», en los que todavía no se implementan de modo general las prioridades trazadas por la dirección del país.
La militancia está inmersa —expresó— en el análisis de los discursos pronunciados por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, y por el presidente Díaz-Canel, con motivo del aniversario 65 del triunfo de la Revolución Cubana. Se trata, valoró, de textos programáticos y de alto valor para los tiempos que corren, y lo importante es que cada militante se plantee qué puede hacer para que Cuba avance.
Al igual que en los anteriores encuentros sostenidos a lo largo del país, el presidente Díaz-Canel habló sobre las actuales prioridades de trabajo para este 2024: explicó al detalle sobre lo que significa fortalecer la unidad del pueblo en torno al Partido; perfeccionar la labor ideológica; asegurar políticamente las medidas recientemente aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular, y el enfrentamiento a desviaciones y tendencias negativas que hoy se viven en la sociedad cubana.
Sobre estas últimas, el jefe de Estado afirmó que no podemos esperar a que mejore la economía para plantearnos un mejoramiento en la conducta. Recordó entonces males como la indisciplina, la corrupción, problemas en la educación formal, niveles crecientes de marginalidad, desigualdades acrecentadas, inmovilismo en estructuras administrativas, relaciones inadecuadas entre el sector estatal y el no estatal, falta de eficiencia en los procesos… Son desafíos que hay que enfrentar, sentenció.
Buena antesala
Antes del Pleno, Díaz-Canel, Morales Ojeda y otros dirigentes visitaron lugares de la ciudad de Santiago de Cuba, donde hay experiencias que merecen el elogio.
El primer punto fue el Hogar Materno Nutricional Provincial (Materno Este), que recibe a pacientes de toda la provincia, las cuales son gestantes de alto riesgo obstétrico.
Muy valioso —y subordinado al Hogar, administrativamente— es el Centro Provincial de Genética. Su directora de Docencia, Melek Dager Salomón, explicó que en la institución se han atendido, en seis meses, aproximadamente unos 3000 pacientes, con influencia positiva en los indicadores de Salud de la provincia. Según informó, el año 2023 cerró en la provincia «con una tasa de mortalidad, por malformaciones congénitas, de 0,5; mientras que la tasa nacional fue de 0,7».
El siguiente lugar fue el Centro Provincial de Medicina Deportiva que tiene disponibles múltiples servicios; entre ellos, la Clínica de Atención al Dolor, inaugurada en 2022, y que atiende a los atletas, a sus familiares, y también a residentes de la comunidad.
Al felicitar a sus trabajadores, el jefe de Estado hizo saber su «enorme admiración y respeto por lo que aportan». (Alina Perera Robbio)